Un abogado colombiano, asesinado a tiros en Chamart¨ªn

Cinco tiros acabaron ayer tarde con la vida de Norberto M¨²nera Montoya, un abogado colombiano de 43 a?os de edad que lleg¨® hace un mes a Espa?a. La v¨ªctima caminaba por la calle de Jazm¨ªn (Chamart¨ªn) donde viv¨ªa, cuando fue tiroteado hasta la muerte por un hombre que acababa de bajarse de un coche. Eran las 17.15. El pistolero dispar¨® tres veces a la nuca del abogado, que cay¨® desplomado. Cuando yac¨ªa en el suelo apret¨® el gatillo en dos ocasiones para rematarle, seg¨²n inform¨® la Jefatura Superior de Polic¨ªa. Varias personas que paseaban por la calle se lanzaron hacia el suelo al presenciar el tiroteo ocurrido a 50 metros del Colegio Joaqu¨ªn Turina.Para la polic¨ªa, un ajuste de cuentas entre narcotraficantes desat¨® el crimen. La v¨ªctima carec¨ªa de antecedentes policiales. Los agentes investigaban ayer el motivo del viaje de Norberto a Espa?a. En la embajada de Colombia la v¨ªctima no figuraba en la lista de letrados colegiados.

El pistolero viajaba, seg¨²n los testigos, en un Peugeot 205 blanco cuya matr¨ªcula investigaban ayer los agentes gracias a la memoria de un testigo. El coche de los asesinos sigui¨® al abogado por la calle Jazm¨ªn. Norberto caminaba por la acera de los n¨²meros pares con una botella de aceite en su mano que acababa de comprar en un supermercado pr¨®ximo.

A la altura del n¨²mero 17 un hombre con gafas oscuras y con una gorra se baj¨® del coche. Luego se acerc¨® al abogado por detr¨¢s. A su sombra abri¨® fuego. "Sonaron dos disparos horribles", dec¨ªa Adela, que acababa de prestar declaraci¨®n a la Polic¨ªa. "Al instante", prosegu¨ªa "se escucharon otros tres". "Cuatro", aclaraba un camarero que a?ad¨ªa: "Le remat¨® en el suelo". Tras el crimen el pistolero se introdujo en el asiento del copiloto mientras el conductor apretaba el acelerador en direcci¨®n a la circunvalaci¨®n de la M-30.

El cad¨¢ver ensangrantado qued¨® tirado en el suelo. Los m¨¦dicos del Samur intentaron reanimarle en vano durante un cuarto de hora. Entre sus ropas descubrieron un pasaporte y 10.000 pesetas.