Gallegos y nacionalistas
Un error com¨²n en el discurso de muchos partidos nacionalistas es el de creerse los ¨²nicos depositarios de la esencia del pueblo pese a que nunca logran m¨¢s que un respaldo minoritario, sin duda porque todos los pueblos tienen un esp¨ªritu mucho. m¨¢s universal que el que ellos abanderan. Pretender empeque?ecer la voz del pueblo a su limitada, aunque leg¨ªtima, visi¨®n pol¨ªtica constituye una estafa intolerable.La se?ora Villar Alonso y siete personas m¨¢s se quejan (Cartas al director, EL PA?S, 7 de abril de 1996) de que Galicia no ha tenido voz hasta ahora, y alegan que Galicia fue el primer reino de Espa?a. Reescribir la historia sin respetarla es error com¨²n de ideolog¨ªas totalitarias. Por s¨®lo citar los ¨²ltimos a?os, recordemos que Galicia tuvo sus representantes en las Cortes republicanas y que salvo el par¨¦ntesis franquista, ?en el que ning¨²n espa?ol la tuvo!, reinstaurada la democracia, Galicia sigue representada en las Cortes. Y en cuanto a antig¨¹edad de los reinos, los de Asturias y Navarra son anteriores.
Por suerte, la realidad de un pueblo o una naci¨®n es m¨¢s rica que la visi¨®n que de ¨¦l tienen muchos, aunque se llamen nacionalistas. La mayor¨ªa la entiende con un, esp¨ªritu m¨¢s abierto y universal, y as¨ª la esparce por todo el mundo, con matices socialistas, ex comunistas, democristianos o el que sea. Confundir, en este caso, la presencia de dos diputados de un partido con la representaci¨®n de Galicia indica una visi¨®n, pol¨ªtica de su plural realidad tan empeque?ecedora que espero que no tenga nadie en el BNG. Aunque s¨®lo sea por el bien de Galicia.
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