Termina en tablas un debate p¨²blico entre estudiantes sobre la selectividad
Un auditorio algo despoblado -unas cincuenta personasa- cogi¨® el pasado martes. en la Facultad de Ciencias de la Educaci¨®n de la Universidad Complutense un debate sobre la prueba que decide, a?o tras a?o, el futuro de los alumnos de COU, esto es, la selectividad. Seis estudiantes de distintas carreras se encargaron de aportar razones a favor y en contra. Los t¨¦rminos "injusta", arbitraria", "sin sentido" salieron a relucir por parte de los tres estudiantes en contra; los tres que defend¨ªan la prueba adujeron que es "necesaria", "insustituible" y un "espejo de la vida". Todos estuvieron de acuerdo, eso s¨ª, en que la prueba actual hay que modificarla.El debate lo abri¨® una chica de fren¨¦tico ritmo expositivo que comenz¨® recordando el nombre de un amigo: "Se llama Israel, y ya no s¨¦ ni d¨®nde est¨¢ ni lo que estudia, porque suspendi¨®. Quer¨ªa ser fisioterapeuta, de eso s¨ª que me acuerdo, y de que era un excelente estudiante. Esto demuestra que la selectividad es injusta", dec¨ªa la universitaria Ana Bel¨¦n Roy, estudiante de Ciencias Pol¨ªticas.
Manojo de nervios
"La selectividad", prosigui¨® la chica, algo apurada porque el moderador ya iba a tocar la campanita que indicaba que su tiempo terminaba, "no garantiza que se corrija objetivamente, y la gente va desinformada, hecha un manojo de nervios. Provoca una... [suena la campanita] ?Tengo que callarme? ?No?, pues provoca una depresi¨®n".Le toc¨® el turno entonces a Ricardo Sandoval, estudiante de cuarto de Periodismo. Pertenec¨ªa al equipo de los que estaban a favor y tambi¨¦n comenz¨® con un recuerdo: "Cuando yo hice la selectividad iba muerto de miedo. Yo all¨ª me fum¨¦ mi primer cigarro. Cre¨ªa que era injusto, que hab¨ªa que boicotear todo aquello. Ahora pienso que estaba equivocado: la masificaci¨®n me ha ense?ado que no todo el mundo tiene que estar en la universidad. Los filtros son necesarios. Algo tiene que haber que eval¨²e la madurez".
"?Y t¨² crees que la selectividad actual mide la madurez? No me hagas re¨ªr", contraatac¨® una componente del equipo de estudiantes en contra.
Ricardo no se amilan¨®: "Pues el comentario s¨ª la mide; tendr¨ªa que ser m¨¢s largo, pero, tal y como est¨¢, s¨ª la mide. Y una cosa: no no! enga?emos, la sociedad es competitiva y la selectividad nos pone enfrente de la vida. Es una prueba competitiva como la vida misma".
Entonces se levant¨® Mar L¨®pez Pat¨®n, estudiante de Econ¨®micas, y dijo: "Para m¨ª, se medir¨ªa mejor la madurez de los alumnos de bachillerato si a lo largo de los a?os de BUP y COU se les hicieran pruebas a tal el efecto. Un equipo de psic¨®logos llegar¨ªa a conclusiones m¨¢s acertadas que un examen en el que se pone nerviosa la mayor¨ªa de la gente".
Un estudiante de Pol¨ªticas, Juan Manuel L¨¢mana, expuso entonces: "El problema es que en los centros privados las notas y las pruebas de madurez se pueden hinchar, y eso no ser¨ªa justo ni equitativo".
Mar L¨®pez supo qu¨¦ contestar: "En la LOGSE se podr¨ªa prever que eso no fuera as¨ª. As¨ª de f¨¢cil".
Le lleg¨® el turno de palabra a Miguel C¨¢novas, diplomado en odolog¨ªa: "Buenos d¨ªas, querido p¨²blico", dijo a modo de introducci¨®n. "Yo digo", prosigui¨®, "que somos muchos y debemos respetar estos controles. ?Os imagin¨¢is que todos quisi¨¦ramos ser ingenieros de caminos, o m¨¢s simplemente, que todos quisi¨¦ramos ir a la universidad?", se pregunt¨®. "Adem¨¢s", prosigui¨®, "la vida es una costante prueba y eso hay que aceptarlo; de mom¨¦nto la selectividad, creo, es algo que funciona. Eso es todo".
Elena Cebri¨¢n, del equipo en contra, a?adi¨®: "?No ser¨¢ que una universidad sin l¨ªmite cuesta m¨¢s dinero? Para m¨ª no funciona. No pasan los m¨¢s preparados, sino los que se ponen menos nerviosos. ?C¨®mo va a ser justo algo que se decide por una d¨¦cima arriba o abajo? Por favor, seamos serios".
Juan Manuel L¨¢mana, estudiante de quinto de Pol¨ªticas, fue el pen¨²ltimo en hablar: "Yo suspend¨ª la selectividad, y perd¨ª un a?o. Quer¨ªa hacer Publicidad, y al final tuve que hacer Pol¨ªticas, carrera que ahora me gusta mucho. Cuando me dieron la nota del examen me qued¨¦ traumatizado. Pero hoy d¨ªa ya no lo veo tan injusto. Y os voy a decir por qu¨¦: yo entonces no iba preparado. Simplemente, eso es lo que pas¨®. Y culpar a las instituciones de tu fracaso es menospreciar a los compa?eros que en tu misma situaci¨®n, y en iguales condiciones que t¨², aprobaron. Adem¨¢s, la selectividad me despert¨® al mundo real que nos rodea".
"Me parece muy bien todo", le contest¨® Ana Bel¨¦n Roy, "pero has dicho que perdiste un a?o entero, y a lo mejor si hubieras ido a Publicidad ser¨ªas m¨¢s feliz".
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