El h¨¦roe que dej¨® en evidencia al poder¨ªo militar de Mosc¨²
El ¨²nico checheno que lleg¨® a general de la URSS burl¨® siempre a sus antiguos camaradas
Vivo o muerto, Dzhojar Dud¨¢iev se ha ganado un puesto de honor en la historia de Chechenia como jefe del movimiento independentista que ha logrado resistir, a uno de los ej¨¦rcitos m¨¢s poderosos del mundo. Mucho antes de ser elegido presidente de Chechenia, cuando esta rep¨²blica del norte de C¨¢ucaso a¨²n formaba parte de Rusia y, por ende, de la Uni¨®n Sovi¨¦tica, Dud¨¢iev era ya un personaje legendario: hab¨ªa sido el ¨²nico checheno en lograr el grado de general de Aviaci¨®n en las Fuerzas Armadas sovi¨¦ticas.Dud¨¢iev naci¨® un 15 de mayo, hace 51 a?os, en Yaljor¨ª, peque?a aldea de la entonces rep¨²blica aut¨®noma de Chechenia-Ingushetia, pero a los pocos meses de vida tuvo que abandonar su tierra camino del destierro. Los chechenos y otros pueblos cauc¨¢sicos, acusados de colaboraci¨®n con la Alemania nazi, fueron expulsados de sus tierras hacia Asia Central por el dictador Stalin. Regres¨® con su familia a Chechenia cuando ten¨ªa 13 a?os. A la muerte de su padre, comenz¨® a trabajar de electricista, mientras continuaba sus estudios en la escuela nocturna. Despu¨¦s ingres¨® en la Escuela de Helic¨®pteros de Sizr¨¢n, a orillas del Volga, y m¨¢s tarde, en la Escuela Superior Militar de Pilotos. Luego, Dud¨¢iev tambi¨¦n se diplom¨® de la Academia de Aviaci¨®n Militar Gagarin.
Su ¨²ltimo puesto militar fue el de comandante de una divisi¨®n de bombarderos, en la ciudad estonia de Tartu, donde gozaba de popularidad entre la poblaci¨®n local. Y no era para menos: durante una fiesta de aviaci¨®n, organizada a iniciativa suya, un paracaidista abri¨® en el aire la bandera nacional estonia, que en aquella ¨¦poca a¨²n no era el emblema oficial de la rep¨²blica b¨¢ltica.
A fines de 1990, Dud¨¢iev es elegido presidente del Congreso Nacional Checheno y en enero del af¨ªo siguiente se retira de la aviaci¨®n para dedicarse de lleno a la pol¨ªtica. En Grozni encabeza el ala extremista del movimiento checheno, con la ayuda del r¨¦gimen de Bor¨ªs Yeltsin -entonces en oposici¨®n al presidente sovi¨¦tico Mija¨ªl Gorbachov-, y logra la disoluci¨®n del Parlamento local. En oto?o sus partidarios obtienen Ia mayor¨ªa en los comicios legislativos y ¨¦l es elegido primer presidente de Chechenia.
El 1 de noviembre de 1991, es decir, antes de la disoluci¨®n de la URSS, Dud¨¢iev proclama la independencia de Chechenia. Durante tres a?os, Mosc¨² dej¨® en paz a Grozni, hasta que a fines de 1994, Yeltsin envi¨® sus tropas a la rep¨²blica norcauc¨¢sica, aparentemente convencido por algunos militares de que la guerra ser¨ªa un paseo triunfal que durar¨ªa s¨®lo unos d¨ªas y har¨ªa subir su muy deteriorada popularidad.
Durante todo este tiempo de guerra, Dud¨¢iev tuvo siempre el control de sus hombres y se movi¨® con una incre¨ªble libertad por el territorio de Chechenia, sin que los rusos pudieran capturarlo. Y no se escond¨ªa, sino que peri¨®dicamente daba entrevistas a la prensa. La misma noche de la ca¨ªda del palacio presidencial de Grozni, en enero del a?o pasado, Dud¨¢iev se reuni¨® en Guderm¨¦s con un peque?o grupo de periodistas, entre los que se encontraba este corresponsal. En aquella ocasi¨®n advirti¨® que "Ias ciudades rusas tambi¨¦n pueden arder".
La verdad es que entonces los rusos no se imaginaban que los chechenos podr¨ªan resistir m¨¢s de un a?o, y mucho menos nadie crey¨® que ser¨ªan capaces de atacar localidades fuera de Chechenia, pero cinco meses m¨¢s tarde el comando de Shamil Bas¨¢iev entr¨® a sangre y fuego en Budi¨®nnovsk y a principios de este a?o otro grupo checheno realiz¨® una incursi¨®n a la ciudad de Kizliar, que abandon¨® al poco para ser pulverizado tras varios d¨ªas de lluvia de fuego. Dud¨¢iev, que estaba casado con una rusa y ten¨ªa dos hijos y una hija, siempre se neg¨® a irse de su patria y rechaz¨® las ofertas de asilo pol¨ªtico que le hicieron.
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