Los sindicatos anuncian el fin del consenso social en Alemania y su oposici¨®n frontal al recorte del gasto
Los m¨¢ximos dirigentes de los sindicatos alemanes consideran que en la noche del martes se produjo un cambio en el pa¨ªs y se pasa de un modelo de consenso a otro de enfrentamiento, y afirman que, por ahora, no tiene sentido nuevas reuniones con los empresarios y el Gobierno federal. Varias declaraciones en esta l¨ªnea se emitieron ayer, tras el fracaso de la cumbre de la c¨²pula patronal y sindical con el Gobierno federal en la Canciller¨ªa en Bonn para tratar el ajuste del gasto. Un dirigente de IG Metal, Helmut Shauer, dijo ayer en Madrid que habr¨¢ huelgas generales si se da?an las conquistas sociales.
La reuni¨®n tripartita (Gobierno, empresarios y sindicatos) hab¨ªa sido convocada para debatir los recortes del gasto social dirigidos a conseguir un ahorro de 50.000 millones de marcos (4,2 billones de pesetas). La cumbre concluy¨® en Bonn tras cuatro horas y media sin acuerdo y el Gobierno presentar¨¢ ma?ana en el Parlamento federal (Bundestag) un plan de recortes del gasto al que los sindicatos anuncian ya una fuerte resistencia.El presidente de la Federaci¨®n Alemana de Sindicatos, Dieter Schulte, se present¨® ante la prensa ayer en Bonn y no tuvo el menor empacho en dar rienda suelta a su decepci¨®n. Schulte manifest¨® sentirse "afectado y furioso", tras el fracaso de la cumbre entre el Gobierno y los agentes sociales en la noche del martes: "Hemos llegado hasta el l¨ªmite de lo soportable y ni el Gobierno federal, ni los empresarios lo han entendido".
Seg¨²n Schulte, el Gobierno federal se ha plegado a la l¨ªnea de insolidaridad de los empresarios e incluye en esto al canciller federal, el democristiano Helmut Kohl (CDU), quien "ya no es due?o de sus actos". El m¨¢ximo dirigente sindical alem¨¢n expres¨® de forma contundente: "Los empresarios quieren. otra Rep¨²blica, ya no buscan el consenso, sino el conflicto".
Los puntos centrales del conflicto, sobre los que los sindicatos mantienen una postura de intransigencia, son el pago del salario en caso de enfermedad, la protecci¨®n del asalariado, frente al despido y el empeoramiento de las condiciones de jubilaci¨®n. El pago del salario a los enfermos se ha convertido en tab¨² para los sindicatos y piedra de toque para los empresarios. Afirman ¨¦stos que los costes de pagar salarios completos a los enfermos suponen. 60.000 millones de marcos anuales (m¨¢s de cinco billones de pesetas) y en muchos casos se da el caso de que se gana m¨¢s de baja que en el tajo.
Calma en el Gobierno
Gobierno federal reaccion¨® con aparente calma ante la falta de acuerdo en la cumbre con los agentes sociales y no acepta el t¨¦rmino fracaso. El ministro de la Canciller¨ªa, el democristiano Friedrich Bohl (CDU), quien ha sido el encargado de dar la cara, declar¨® que no se puede hablar de fracaso, porque el sentido de la reuni¨®n no era obligar a nadie, sino s¨®lo informar de las medidas que planea el Gobierno. Para Bohl (CDU), no resultan graves las amenazas de conflicto: "Hay campos que se deciden en conflicto y otros en consenso. Esto me parece razonable y correcto. Vivimos en una sociedad en la que no se puede esperar que los 112 millones de ciudadanos tengan la misma opini¨®n". Replica Bohl a la objeci¨®n de los sindicatos de que en la cumbre s¨®lo se haya tratado de un desmantelamiento social y no de la creaci¨®n de puestos de trabajo: "Se crea trabajo al reducir los pagos a las cajas de seguros, al consolidar los presupuestos, cuando no son necesarias las subidas de impuestos, sino se logran reducciones, cuando se descarga a las empresas, cuando se consigue m¨¢s flexibilidad".Para el presidente de la patronal, Klaus Murmann, la cita tampoco fue un fracaso: "Hemos hablado del tema y nadie abandon¨® la reuni¨®n. Discutimos hasta poco antes de la medianoche y de hecho se agarraron varios hierros candentes". Coincide Murmann con Kohl: "No todo se logra por el consenso y en asuntos como el pago en caso de enfermedad, que tienen un car¨¢cter simb¨®lico, probablemente no se puede lograr consenso y sin embargo tenemos que conseguir un cambio". Murmann afirma que la poblaci¨®n alemana y buena parte de las empresas se han dado cuenta de que no se puede pagar m¨¢s a los enfermos que a los que trabajan. Esto y facilitar el despido, seg¨²n Murmann, ser¨ªa muy positivo.
Huelgas en el metal
Helmut Schauer, responsable de negociaciones colectivas de IG-Metall, asegura que si el Gobierno del canciller Helmut Kohl recorta conquistas sociales y una especialmente "simb¨®lica" como el salario por enfermedad, "va a haber duras huelgas" en Alemania, informa Carmen Parra. El sindicalista hizo estas afirmaciones ayer en el curso del seminario sobre Nuevos empleos y nuevas formas de trabajo que celebra CC OO en la localidad madrile?a de Robregordo. El dirigente de IG-Metall explic¨® ante los sindicalistas espa?oles el proceso de reparto del empleo y de reducci¨®n de jornada hasta las 35 horas, impulsado por su poderosa central entre 1985 y 1995.
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