Los ingenieros buscaban una condecoraci¨®n oficial
Errores humanos y t¨¦cnicos provocaron la doble explosi¨®n
"Nube radiactiva en Escandinav¨ªa por un escape nuclear en la URSS". Era el titular de EL PA?S del 29 de abril de 1986. La voz de alarma la dieron los pa¨ªses n¨®rdicos, que registraron niveles anormales de radiactividad en la atm¨®sfera. Al principio no se dio excesiva 'Importancia al suceso. El Gobierno sovi¨¦tico apenas aportaba datos. Pero s¨ª alguno. ?Quer¨ªa eso decir que la glasnost de Gorbachov realmente funcionaba, o que la magnitud del accidente era tal que no se pod¨ªa ocultar, como otros sucesos nucleares?Con el tiempo se supo qu¨¦ hab¨ªa pasado en la noche del 25 al 26 de abril, a las 1.23 horas; qu¨¦ hab¨ªa pasado en s¨®lo 40 segundos. El fuego dur¨® cinco d¨ªas y expandi¨® m¨¢s de 50 toneladas de cenizas radiactivas.
El 30 de abril la noticia abr¨ªa el peri¨®dico: "Mosc¨² desaloja cuatro ciudades y reconoce dos muertos por el accidente nuclear. La URSS pide ayuda a Europa, que se ve afectada por la nube radiactiva". 1 de mayo: "Los pa¨ªses vecinos de la URSS se preparan contra la radiactividad".
?Qu¨¦ pas¨®? La industria nuclear insiste mucho en que en Chern¨®bil hubo sobre todo errores humanos; que esta tecnolog¨ªa no puede cargar con toda la responsabilidad del accidente.
Los m¨¢s directos responsables de la cat¨¢strofe fueron juzgados en 1987. En el proceso qued¨® demostrado c¨®mo la ambici¨®n y los errores humanos fueron los principales causantes del accidente. El director de la central, Viktor Briujanov, el ingeniero jefe, Nikolai Fomine, y su adjunto, Anatoli Diatlov, decidieron llevar a cabo un ensayo en el reactor n¨²mero 4, por su cuenta y sin comunicarlo a los dirigentes sovi¨¦ticos, seg¨²n el juez Serguei lakovski que les tom¨® declaraci¨®n.
El juez ha contado al diario ucranio Respoublika una de las claves: "Quer¨ªan hacer avanzar la tecnolog¨ªa para recibir las recompensas m¨¢s gloriosas de la ¨¦poca en la URSS. Ese deseo de ascenso es lo que les lanz¨® a esta experiencia". Los tres -Brioukhanov, Fomine y Diatlov- fueron condenados a penas de prisi¨®n de diez a?os; los tres se han beneficiado de reducci¨®n de penas. Diatlov muri¨® de leucemia.
Hicieron una prueba con el reactor a baja potencia. Previamente no se hab¨ªa realizado una evaluaci¨®n para el desarrollo del ensayo. Se inutilizaron los sistemas de seguridad de la planta y se extrajeron las barras de seguridad, con lo que el reactor qued¨® situado en unas condiciones de operaci¨®n inestable y extremadamente insegura. Hubo un brusco incremento de potencia. Los sistemas de seguridad no pudieron actuar autom¨¢ticamente, tampoco se pudo intervenir de forma manual. Cuarenta segundos, y tuvo lugar una segunda explosi¨®n que levant¨® la losa del reactor, destruy¨® parte del edificio y lanz¨® a la atm¨®sfera la radiactividad.
Esa irresponsabilidad se uni¨® a ciertos defectos de dise?o de este tipo de reactores (RBMK) -usan el agua como refrigerante y el grafito como moderador, esa dualidad entra?a un peligro a?adido, funcionan mal a baja potencia-
"S¨¦ que lo peor est¨¢ por venir", dice Nikolai Zionariov, de 48 a?os, que fue una de las cientos de miles de personas movilizadas por el Gobierno sovi¨¦tico para limpiar la zona en los meses siguientes al accidente. Ahora sufre problemas de coraz¨®n, pulmonares y en ¨¦l sistema nervioso: "Una orden es una orden. Nos educaron para seguir las ¨®rdenes de la URSS".
"?C¨®mo voy a abandonar la zona?", dice Hrihori Lashok, que vive a 15 kil¨®metros de la central. "Me llev¨® 15 a?os construirla".
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