Los israel¨ªes desconf¨ªan del acuerdo con la guerrilla proiran¨ª de Hezbol¨¢

La calma volvi¨® a los dos lados de la frontera israelo-libanesa a las cuatro de la madrugada de ayer (tres en la Espa?a peninsular). Los bombardeos israel¨ªes cesaron en el pa¨ªs vecino y los cohetes Katyusha de la guerrilla proiran¨ª Hezbol¨¢ (Partido de Dios) dejaron de caer sobre Galilea. Pero cabe preguntarse durante cu¨¢nto tiempo se mantendr¨¢ el alto el fuego. ?sta es la inc¨®gnita que se baraja hoy en Israel.Diversos especialistas israel¨ªes se?alan que el alto el fuego obtenido por mediaci¨®n del secretario de, Estado nortamericano, Warren Christopher, no es general y que s¨®lo comprende el intercambio de no atacar a la poblaci¨®n civil. El acuerdo concluido estipula la prohibici¨®n de disparar contra los civiles, pero no contra los soldados israel¨ªes ni contra los combatientes de Hezbol¨¢.

No se ha conseguido uno de los objetivos, primordiales de la Operaci¨®n Uvas de la Ira. Al principio, los responsables israel¨ªes afirmaban que el plan era acabar con los Katyushas que caen sobre Galilea, pero tambi¨¦n detener los ataques y otras acciones de la guerrilla contra la famosa zona de seguridad, al sur de L¨ªbano, controlada por Israel. No se trataba de forzar una vuelta a los acuerdos de julio de 1993, sino a unos acuerdos "mejorados", dijo Sim¨®n Peres, primer ministro israel¨ª.

"Despu¨¦s de 16 d¨ªas de bombardeos se vuelve, en t¨¦rminos generales, a los Acuerdos de 1993. Peres debe decir la verdad al pueblo", afirma el general en la reserva y l¨ªder del Likud Isaac Mordekhay, que estuvo al mando del frente norte.

La mayor parte de los expertos estima que el n¨²mero creciente de v¨ªctimas civiles en L¨ªbano cortaron las alas de la operaci¨®n militar israel¨ª y debilitaron seriamente la posici¨®n de Israel en las deliberaciones sobre las condiciones del alto el fuego. Adem¨¢s, el gran vencedor de esta prueba no ha sido Israel, sino Siria. Hafez el Asad, ha demostrado a EE UU que sin Siria nada es posible y que es una simpleza por parte de Peres creer que los sufrimientos de la poblaci¨®n libanesa iban a conducir al presidente sirio a aceptar un acuerdo que contemple el desarme o el control m¨¢s estricto de Hezbol¨¢. Para el ministro de Exteriores isrel¨ª, Ehud Barak, Israel sale reforzado de este pulso f¨¦rreo con Siria.

Mientras, la poblaci¨®n de Galilea sale de sus refugios tras el alto el fuego, pero est¨¢ inquieta. Varias familias de Kiryat Shmona afirman que no tienen la intenci¨®n de volver a sus hogares. "No doy m¨¢s de seis meses de plazo para que todo vuelva a empezar".