Morales destroza el Bernab¨¦u

Muchas veces no se sabe por d¨®nde va a llegar, pero siempre est¨¢ all¨ª, dispuesto a comulgar con la red. Ayer, Morales se ali¨® con el segundo palo. Decidi¨® el jugador del Mallorca que all¨ª estar¨ªa el punto caliente del partido. No se equivoc¨®. La primera bola no le lleg¨®, pero las dos siguiente s¨ª. Morales, claro, no fall¨®. Uno lo remat¨® con el pie y el otro con la cabeza. De esa manera acab¨® ¨¦l solito con la resistencia del filial madridista. Esta victoria mete al Mallorca en el vag¨®n del ascenso a Primera Divisi¨®n.El partido se jug¨® excepcionalmente, y por su trascendencia, en el Santiago Bernab¨¦u en vez de en la Ciudad Deportiva, habitual casa del filial blanco. El escenario debi¨® impresionar demasiado a los defensas blancos, los ¨²nicos que no hab¨ªan pisado antes el Bernab¨¦u. Porque el resto, hab¨ªa estado all¨ª, y con el primer equipo: ?lvaro, G¨®mez, Sandro e Iv¨¢n P¨¦rez (¨¦ste hace s¨®lo siete d¨ªas con el equipo de Arsenio). Pero los nombres de la defensa blanca no sonaban a casi nadie: S¨¢nchez, Pulido, Molina y Vaqueriza. Los chavales se armaron un buen l¨ªo cuando vieron aparecen al peque?o Morales.

Los dos goles de Morales llegar¨®n despu¨¦s de errores defensivos. El primero fue especialmente calamitoso por parte de los blancos. Centr¨® Dani un bal¨®n que parec¨ªa franco para el control de la defensa, pero S¨¢nchez se trotez¨®, Pulido le dio un balonazo a su portero y la bola le cay¨® al m¨¢s listo, Morales, que marc¨® sin despeinarse. Con dos tantos en la cartera, el Mallorca jug¨® muy a gusto. El Madrid pareci¨® siempre desganado, remol¨®n, sin ganas de luchar contra los dos zarpazos de Morales.

La cosa fue especialmente preocupante cuando el conjunto visitante se qued¨® con diez hombres por expulsi¨®n de Stankovic. Media hora jug¨® el filial con superioridad num¨¦rica con un saldo de risa: un solo tiro a puerta y de una inocencia desesperante. El Mallorca, sin embargo, no quiso saber nada de muros defensivos y a¨²n con diez cre¨® ocasiones de gol. Hasta remach¨® la faena con un tercer gol.