30 a?os de c¨¢rcel para el primer polic¨ªa juzgado por una matanza de ni?os en R¨ªo

Por vez primera en la historia de Brasil se juzga a polic¨ªas acusados de matar a ni?os de la calle. El primero de los acusados, Marcos Vin¨ªcius Borges Emmanuel, fue condenado ayer a 30 a?os de c¨¢rcel tras haber admitido haber "baleado" a uno de los ocho menores muertos eI 23 de juIio de 1993 en la plaza de la Candel¨¢ria, en el centro de R¨ªo. El pasado lunes, un ex menino, Wagner dos Santos -herido en el tiroteo y actualmente protegido en Suiza por Amnist¨ªa Internacional-, reconoci¨® a los acusados -tres polic¨ªas y un obrero-.

El polic¨ªa Borges, el primero de los cuatro acusados en comparecer ante el tribunal, a?adi¨®, sin embargo, que durante el resto del tiroteo permaneci¨® cabizbajo, sin ver lo que pasaba. En tono monocorde, afirm¨® que el principal responsable fue su colega Maur¨ªcio da Concei?¨¢o, conocido como Viernes 13, muerto hace dos a?os. El polic¨ªa narr¨® que ¨¦l y sus c¨®mplices obligaron a tres de los menores a entrar en un coche y se dirigieron al centro de R¨ªo. "Uno de los chicos estaba sentado delante de m¨ª", record¨® Borges. "Cerca del Museo de Arte Moderno, Viernes 13 me dijo: 'Dispara'. Le di dos tiros"."El hecho de que se celebre el juicio es digno de encomio", manifest¨® ayer C¨¦sar D¨ªaz, portavoz de Amnist¨ªa Internacional en Espa?a, "pero sobre todo va a servir para ver la aut¨¦ntica voluntad pol¨ªtica del Gobierno brasile?o. Hasta ahora las autoridades brasile?as siempre han dado muy buenas palabras. Ahora se comprobar¨¢ hasta d¨®nde llegan las medidas reales". En Brasil, diversas organizaciones de derechos humanos calificaron ayer el juicio de "decisivo".

?Estratagema?

Al escuchar la inesperada confesi¨®n de Borges, su abogada defensora Sandra Bossio, quien aparentemente no estaba al tanto de la decisi¨®n de su cliente, hizo adem¨¢n de abandonar la causa, pero finalmente decidi¨® seguir adelante para intentar que el acusado fuese condenado por un solo homicidio lo que supone una pena de entre 12 y 30 a?os de c¨¢rcel. El fiscal, por su parte, pidi¨® que se le condenase como coautor de las ocho muertes y de heridas graves a otros seis ni?os.Militantes de los derechos humanos opinaron ayer que la confesi¨®n de Borges no fue m¨¢s que una estratagema para optar a la condena por homicidio simple, ya que una matanza colectiva es delito mucho m¨¢s grave, permite la acumulaci¨®n de condenas y no deja derecho a reducci¨®n de pena. Al final, Borges fue condenado a un total de 309 a?os de c¨¢rcel -de los que cumplir¨¢ un m¨¢ximo de 30 a?os- ya que el jurado le consider¨® culpable de c¨®mplicidad en el asesinato de las otras siete v¨ªctimas de la matanza.

Borges proclam¨® la inocencia de los otros tres acusados, quienes ser¨¢n juzgados el pr¨®ximo 27 de mayo, e involucr¨®' como copart¨ªcipes en la matanza al citado Viernes,13, a otro polic¨ªa que fue detenido hace dos semanas y a un tercero que ya hab¨ªa confesado su participaci¨®n en el asesianto.

El jefe de polic¨ªa de R¨ªo, H¨¦lio Luz, se?al¨® que con la confesi¨®n de dos, acusados el caso de la Candel¨¢ria est¨¢ pr¨¢cticamente aclarado, pero record¨® que es preciso atacar las causas del problema. El mando policial expres¨® que los ocho menores fueron el blanco de una matanza, pero subray¨® que - ante todo v¨ªctimas de una sociedad injusta. Para el soci¨®logo Herbert de Souza, el juicio es "el principio del fin para la impunidad de la polic¨ªa".

En este sentido, el prestigioso semanario Veja public¨® a fines de marzo dos noticias contradictorias, pero que evidencian. que algo se mueve en el pa¨ªs. Por un lado, el asesinato de tres meninos en Belo Horizonte (capital del Estado de Minas Gerais). Fueron hallados maniatados y con tiros en la nuca de calibre reglamentario en la polic¨ªa; una llamada an¨®nima al peri¨®dico Estado de Minas inform¨® del lugar donde yac¨ªan los cad¨¢veres y de que se hab¨ªa dejado en un apartado postal una carta interesante: result¨® ser un mensaje sin firma que reclamaba m¨¢s dinero para la Polic¨ªa Civil. La hip¨®tesis de los investigadores es que el triple crimen puede ser una presi¨®n de sectores policiales para conseguir que el gobernador Eduardo Azeredo les aumente el sueldo.

Como dato positivo, desde que entr¨® en vigor en S¨¢o Paulo en septiembre el apartamiento del servicio de todo polic¨ªa militar que mate a un ciudadano, ya sea en defensa propia o en condiciones sospechosas, se han reducido esa clase de muertes de 33 casos al mes a 18. Los agentes deben adem¨¢s cursar un programa de readaptaci¨®n.