El Gobierno encarg¨® a Hacienda que presupueste 400 millones anuales de aumento en los sueldos del Supremo

El Gobierno en funciones ha dado instrucciones al Ministerio de Econom¨ªa para que en los presupuestos de 1996 y siguientes "tenga en cuenta el mayor coste del sistema de retribuciones que dimane del nuevo Estatuto Jur¨ªdico de los magistrados del Tribunal Supremo, que puede estimarse en 400 millones de pesetas". Una asamblea de magistrados comision¨® a tres de ellos para que pida al PP que acelere la aprobaci¨®n del nuevo estatuto, al que el Gobierno condiciona la subida de unas 200.000 pesetas mensuales limpias para los m¨¢s de 80 magistrados del Supremo. Estos est¨¢n retribuidos con algo m¨¢s de 500.000 pesetas netas al mes, y el aumento les permitir¨ªa llegar a las 730.000. Los miembros del Constitucional perciben casi 800.000.

El Consejo de Ministros, que ya hab¨ªa deliberado sobre este asunto antes de las elecciones del 3-M, aprob¨® formalmente el acuerdo, a propuesta de los titulares de Justicia e Interior, Juan Alberto Belloch, y Econom¨ªa y Hacienda, Pedro Solbes, en su reuni¨®n del 12 de abril.El acuerdo para que se presupueste dicho importe anual invoca la disposici¨®n final tercera del decreto-ley de 28 de diciembre de 1995 de pr¨®rroga de los presupuestos, que previ¨® lo siguiente: "Por el Ministerio de Econom¨ªa y Hacienda se habilitar¨¢n los cr¨¦ditos precisos para hacer efectivas las retribuciones que resulten del nuevo Estatuto Jur¨ªdico de los Magistrados del Tribunal Supremo

En su propuesta, Belloch y Solbes resaltan la importante funci¨®n de interpretaci¨®n uniforme del derecho que desarrollan los miembros de este alto tribunal y la necesaria "consagraci¨®n de la independencia de sus miembros a trav¨¦s de un sistema de incompatibilidad total con otras actividades, acorde esto ¨²ltimo con una l¨®gica adaptaci¨®n de sus sistema retributivo".

En consecuencia, el Consejo de Ministros cree necesario el nuevo estatuto, si bien teniendo en cuenta que su elaboraci¨®n "es una tarea compleja que puede demorarse en el curso del presente ejercicio, el Gobierno ha deliberado y considerado necesario dictar las instrucciones pertinentes que permitan la provisi¨®n del cr¨¦dito presupuestario de manera coordinada con la aprobaci¨®n de dicho Estatuto".

Algunos. de los 60 magistrados del Supremo que asistieron el mi¨¦rcoles, 24 de abril, a una asamblea en la que fueron informados del acuerdo gubernamental, expresaron su decepci¨®n, ya que exist¨ªan expectativas de que el aumento comenzar¨ªa apercibirse con efectos del 1 de enero de 1996. La pretendida coordinaci¨®n entre subida de sueldo y estatuto hizo que algunos magistrados manifestaran prisas en la elaboraci¨®n de este ¨²ltimo. Seg¨²n uno de ellos, "quisi¨¦ramos que se aprobara este mismo a?o, dado que parece existir consenso entre el PSOE y el Partido Popular".

La asamblea de magistrados del Tribunal Supremo ha comisionado a Ram¨®n Trillo, Jos¨¦ Manuel Sieira y Juan Antonio Xiol para que agilicen la elaboraci¨®n del estatuto y reanuden los contactos con el Parlamento y con el nuevo Gobierno del PP, a partir de la inminente investidura de Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar. La necesidad de que el Estatuto se apruebe mediante ley org¨¢nica -que requiere un m¨ªnimo de 176 votos en el Congreso de los Diputado- hace imprescindible el amplio acuerdo parlamentario.

Los criterios hasta ahora manejados son la creaci¨®n en el Supremo de "una magistratura de ejercicio y plena dedicaci¨®n.

Prohibido el regreso

El criterio de los promotores del nuevo estatuto es que se pierda la condici¨®n de magistrado del Supremo cuando se pase a desempe?ar "cualesquiera otras actividades p¨²blicas o privadas", excepto vocal del Consejo General del Poder Judicial, magistrado del Tribunal Constitucional o miembro de altos tribunales de justicia internacionales. La aplicaci¨®n de este precepto impedir¨¢ situaciones como el regreso al Tribunal Supremo del ex ministro de Justicia, Fernando Ledesma, actual presidente del Consejo de Estado.Algunos magistrados se?alan qu¨¦ el proyectado estatuto puede eliminar expectativas plurales y convertir el acceso al Supremo en lana especie de final anticipado y cerrado en s¨ª mismo.