La UE decidir¨¢ suavizar el embargo sobre las 'vacas locas' en base a dict¨¢menes cient¨ªficos

El ¨²ltimo Consejo de Ministros europeos de Agricultura ha supuesto un giro muy importante en el contencioso de las vacas locas. Ambas partes parecen haber encontrado una v¨ªa al problema: ir suavizando el embargo a los productos de vacuno brit¨¢nico, pero de forma escalonada y en base a dict¨¢menes cient¨ªficos, no por acuerdo pol¨ªtico. Esta nueva v¨ªa puede consagrarse el pr¨®ximo d¨ªa 7, cuando el Comit¨¦ Veterinario Permanente probablemente recomiende la liberalizaci¨®n de la venta de esperma de toro bajo ciertas condiciones.

"Hay que buscar una salida, eso est¨¢ claro. Un embargo a perpetuidad generar¨ªa una situaci¨®n muy dif¨ªcil en la Uni¨®n Europea y penalizar¨ªa a algunos ganaderos cuyos animales pueden no tener ning¨²n riesgo", declar¨® ayer a este diario Agust¨ªn Piedrabuena, subdirector general de Sanidad Animal y hombre fuerte de Espa?a en el Comit¨¦ Veterinario Permanente. A su juicio, "hay que flexibilizar el embargo sin perder garant¨ªas frente a la salud p¨²blica". "Si aplicamos s¨®lo el elemento cient¨ªfico, la flexibilizaci¨®n podr¨ªa retrasarse much¨ªsimo tiempo. Y eso no lo pueden aceptar ni la econom¨ªa, ni la pol¨ªtica, ni gestores de la crisis como yo", se?ala este alto cargo espa?ol.Su opini¨®n no carece de peso. Piedrabuena se ha situado siempre en el lado de la ortodoxia veterinaria: ha reclamado con ¨¦nfasis al Reino Unido un plan de erradicaci¨®n y control de la enfermedad- hasta ahora se hab¨ªa opuesto siempre a una suavizaci¨®n del embargo- no ha dudado en denunciar p¨²blicamente lo que considera posturas poco objetivas de la Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS), y ha defendido que la opini¨®n de los expertos est¨¦ por encima de las decisiones pol¨ªticas.

La tesis de Agust¨ªn Piedrabuena es que el embargo no puede mantenerse de forma indefinida, que el camino a seguir es el de las mutuas concesiones entre el Reino Unido y el resto de sus socios y, por encima de todo, que todas estas decisiones tengan siempre el aval cient¨ªfico como ¨²nico modo de lograr que el consumidor europeo recupere la confianza en las carnes rojas. Por eso el embargo ha de ser escalonado y en funci¨®n de las caracter¨ªsticas de cada producto. En principio sus efectos se subdividen en siete grandes ¨¢reas: esperma, sebo, gelatinas, embriones, carne, animales vivos y casquer¨ªa (ver calendario adjunto).

Londres retrasa el plan

La falta de permisos especiales concedidos a los 44 mataderos disponibles en el Reino Unido para sacrificar a la primera remesa de vacas de m¨¢s de 30 meses de edad, retras¨® ayer 24 horas la ejecuci¨®n las medidas del Gobierno brit¨¢nico para aislar la epidemia de encefalopat¨ªa bovina. La idea era, tras sacrificar a las reses que han llegado ya al final de su vida productiva como vacas lecheras, destruir los cad¨¢veres, para evitar que su carne pueda pasar a la cadena comercial. Sin embargo, el caos burocr¨¢tico impidi¨® el arranque de una medida contemplada con escaso entusiasmo por Bruselas, por su insignificancia para atajar el grave problema al que se enfrenta la industria c¨¢rnica de la UE.El ministro de Agricultura, Douglas Hogg, reiter¨® ayer en la C¨¢mara de los Comunes que la prohibici¨®n de exportaci¨®n que pesa sobre el vacuno brit¨¢nico es injusta y escasamente cient¨ªfica. V¨ªctima del furor de los diputados de la oposici¨®n y de su propio partido, el ministro sali¨® del paso como pudo asegurando que se han han hecho "progresos" en los dos d¨ªas de conversaciones con los ministros; de la Uni¨®n Europea. El ministro brit¨¢nico record¨® adem¨¢s que la decisi¨®n comunitaria ser¨¢ recurrida por el Gobierno ante el Tribunal Europeo de Justicia.

Por otra parte, el ministro de Exteriores brit¨¢nico, Malcolm Rifkind, ha sido el primer miembro del Gabinete conservador en criticar la inconsistencia de la contraofensiva brit¨¢nica en la crisis de las vacas locas. Rifkind, que hace unos d¨ªas profiri¨® veladas amenazas contra la UE si no se levantaba el embargo al vacuno brit¨¢nico, hubo de dar marcha atr¨¢s, cuando el propio viceprimer ministro, Michael Heseltine, desminti¨® que el Gobierno fuera a tomar represalias de ninguna clase contra Bruselas.