Gonz¨¢lez har¨¢ hoy su primer discurso de oposici¨®n desde hace trece a?os

Trece a?os cinco meses y un d¨ªa separan la jornada de hoy de la del 1 de diciembre de 1982 cuando Felipe Gonz¨¢lez fue investido, por primera vez, presidente del Gobierno. La de entonces tuvo detr¨¢s la gran expectaci¨®n del cambio sellada con 202 diputados socialistas. La sesi¨®n de investidura que hoy se inicia se sustenta en cifras m¨¢s modestas -156 diputados del PP- y en apoyos pol¨ªticos trabados por los populares con los nacionalistas catalanes, vascos y canarios que permiten adivinar un panorama de cambio calificado, de hist¨®rico desde las propias filas del PP. Tambi¨¦n ahora la expectaci¨®n es de futuro aunque el pleno reserve un posible manjar parlamentario: el debate entre Felipe Gonz¨¢lez, con un discurso de oposici¨®n -el primero en trece a?os- al programa de Gobierno que defender¨¢ Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar.

En ese punto se ha centrado la atenci¨®n de sus asesores a la hora de prepararle "distintos escenarios" para la r¨¦plica. El acuerdo de CiU, PNV y Coalici¨®n Canaria para votarle como presidente de Gobierno lima casi por completo cualquier arista de enfrentamiento desde la tribuna, aunque despierta el inter¨¦s de las explicaciones que ofrezcan los grupos nacionalistas. La previsible oposici¨®n frontal de IU a la pol¨ªtica que anuncie Aznar est¨¢ en el gui¨®n de la l¨®gica parlamentaria.

Hablar al pueblo

La retransmisi¨®n del pleno, en directo, por televisi¨®n y radio fuerza a los oradores a un tipo discurso con repercusi¨®n inmediata mucho m¨¢s all¨¢ del hemiciclo. Algo que no olvida Julio Anguita quien declar¨® ayer, desde C¨®rdoba, a donde se retir¨® para pulir su intervenci¨®n que los portavoces "tendr¨¢n que llevar al pueblo sus razones" y que procurar¨¢ "un debate de clarificaci¨®n,", "dirigido a la cabeza, no a las v¨ªsceras".Anguita no atacar¨¢ los pactos del PP con los nacionalistas "porque tambi¨¦n los hizo el PSOE". Para el l¨ªder de IU "el problema es qu¨¦ han pactado" y saber si "la pol¨ªtica que empez¨® el PSOE continuar¨¢ o no".

Si Aznar dice "que Maastrich es inexorable y hay que cumplirlo" da igual, para Anguita "que este el PSOE o el PP" porque, a su juicio si se mantiene "que hay que estar en el n¨²cleo duro de la Uni¨®n Europea y al mismo tiempo que se mantendr¨¢ el Estado de bienestar, eso es una estafa".

Anguita es pesimista ante un programa pactado por el centro derecha y no cree que la pol¨ªtica iniciada por el PSOE "se dulcifique". Espera, entre otras cosas -"aunque no inmediatamente"- mayor desregulaci¨®n del empleo, y m¨¢s privatizaciones. Frente a ello IU expondr¨¢ un programa alternativo para "modernizar" el pa¨ªs, aunque advirt¨ªo que, antes de nada, es necesario ponerse de acuerdo en "qu¨¦ se entiende por modernizar".

La sesi¨®n se iniciar¨¢ a las once y media de la ma?ana y se interrumpir¨¢ tras la intervenci¨®n de Aznar -que puede emplear el tiempo que desee para exponer su programa e intervenir cuantas veces lo crea oportuno, seg¨²n establece el reglamento del Congreso.

Es el presidente de la c¨¢mara quien fija el tiempo por el que se interrumpe la sesi¨®n, pero ser¨¢ por la tarde, tal y como se ha ordenado el debate con la Junta de Portavoces, cuando Gonz¨¢lez replique en primer lugar.

Le seguir¨¢ en la tribuna Anguita, en nombre de IU; Joaquim Molins, como portavoz de CiU e I?aki Anasagasti, por el PNV. Existe el acuerdo de que el portavoz nacionalista vasco intervenga esta tarde y cierre la primera jornada del pleno de investidura.

El s¨¢bado por la ma?ana abrir¨¢ la sesi¨®n Jos¨¦ Carlos Mauricio, portavoz de Coalici¨®n Canaria que preceder¨¢ a los cuatro portavoces de las formaciones que integran el grupo mixto: Francisco Rodr¨ªguez del Bloque Nacionalista Galego; Pilar Rahola, por Esquerra Republicana de Catalunya; Bego?a Lasagabaster, de Eusko Alkartasuna y Jos¨¦ Mar¨ªa Chiquillo por Uni¨® Valenciana.

Cerrar¨¢ el portavoz del PP, Luis de Grandes que estrenar¨¢ su cargo mostrando el apoyo cerrado del grupo a su l¨ªder.

Seg¨²n previene el reglamento los portavoces pueden intervenir durante treinta minutos, pero la costumbre parlamentaria permite afirmar que esos tiempos se alargar¨¢n considerablemente, sobre todo para los grupos m¨¢s numerosos.

Se da por seguro que Aznar contestar¨¢ individualmente a cada uno de los intervinientes. La extensi¨®n de las r¨¦plicas y contrarr¨¦plicas en cada caso marcar¨¢ el ritmo y la duraci¨®n de las dos sesiones previstas.