El s¨ªndrome catal¨¢n

De alguna manera, el amor por una provincia, regi¨®n o territorio, tiene rasgos comunes con el gusto por el alcohol. Hay que consumir las dos cosas con moderaci¨®n. ( ... ) Algunos sue?an con nuevas fronteras, pero ¨¦se es un juego peligroso.)Jordi Pujol es un pol¨ªtico tenaz y astuto. Preside la Generalitat de Catalu?a desde hace m¨¢s de una d¨¦cada.( ... ) En estos a?os ha hecho pagar al Gobierno de Madrid su apoyo. Gonz¨¢lez, para lograr la mayor¨ªa absoluta, necesit¨® los votos de los catalanes. ( ... ) Aznar depende tambi¨¦n de Pujol. Esta vez, le ha hecho pagar cara su adhesi¨®n. El 30% del IRPF recaudado por el Estado va a ser traspasado a las autonom¨ªas. Esto no es una reforma, es casi una revoluci¨®n.

Pujol desea que Catalu?a posea una representaci¨®n en los organismos europeos existentes o venideros. Barcelona no es todav¨ªa la capital de una naci¨®n, pero, con su lengua convertida en obligatoria en las escuelas y las facultades, su riqueza econ¨®mica y su Parlament, no es una provincia como las otras. ( ... ) Esta evoluci¨®n de Catalu?a amenaza, a la larga, con crear algunos problemas a los europeos. En Italia ya hemos asistido al aumento de las reivindicaciones separatistas. Francia, Alsacia, Breta?a y las Saboyas pueden en lo sucesivo mirar con inter¨¦s el ejemplo catal¨¢n. ( ... ) No se reforzar¨¢ Europa debilitando las naciones que la componen y que la han construido.

2 de mayo