Sobrevivir a trav¨¦s del desencanto
Bruce Springsteen ha decidido dar un vuelco casi radical a su vida musical. Su ¨²ltimo disco y su nueva gira no s¨®lo tienen un pu?ado de canciones en com¨²n, ambos est¨¢n marcados por una huida consciente y meditada de los caminos trillados, de las mil posibles secuelas de Born in the USA. Springsteen no s¨®lo ha dejado a un lado su E. Street Band, o cualquier otro acompa?amiento el¨¦ctrico, para sumirse en las inmensas posibilidades del sonido ac¨²stico; ha dejado de lado tambi¨¦n los habituales, y no siempre trascendentes temas que poblaban sus anteriores canciones para adentrarse en la recuperaci¨®n de un parte de sus aut¨¦nticas ra¨ªces musicales y po¨¦ticas. Springsteen ya hab¨ªa cantado antes canciones de Woody Guhtrie en directo, incluso hab¨ªa participado en un disco homenaje a Guhtrie y a Leadbelly con Pete Seeger y Bob Dylan; ahora ha retornado su esp¨ªritu y ha reconvertido en densas baladas folk los blues hablados sobre noticias perdidas en los diarios que inmortalizaron a Guhtrie. Las situaciones han cambiado ligeramente pero el esp¨ªritu sigue siendo el mismo: sobrevivir a trav¨¦s del desencanto. El esp¨ªritu que inunda las novelas de Steinberck o la memorable autobiograf¨ªa de, Guhtrie Bound for Glory. Han cambiado algunos decorados pero los personajes son los mismos: inmigrantes ilegales, ladrones, vagabundos sin hogar, asesinos, traficantes, predicadores"..."...me ver¨¢s a m¨ª"El ¨²ltimo, trabajo de Springsteen se titula The Ghost of Tom Joad (El fantasma de Tom Joad), no se trata de un disco, program¨¢tico pero un sabor a desesperanza lo tinta todo hasta dotarle de una incre¨ªble unidad. Tom Joad no existe, es s¨®lo el fantasma de una hipot¨¦tica justicia social ("Donde quiera que haya alguien luchando por tener un sitio donde establecerse/ o por un trabajo digno o una mano que le ayude. / Donde quiera que alguien est¨¦ luchando por ser libre, / m¨ªrales a sus ojos mam¨¢, me ver¨¢s a m¨ª").
Despu¨¦s de imprecar a ese fantasma Springsteen re¨²ne un abanico social estremecedor: el expresidiario asesino de Straight time (Condenada rutina) o el asaltante de bancos de Highway 29 (Autopista 29) tienen un futuro tan predestinado como el dinero de Youngstown o el polic¨ªa fronterizo de The line (La frontera), no pueden escapar a su propia realidad. . . Son personajes endurecidos en situaciones l¨ªmites y absurdas: el chicano sin papeles que muere mientras fabrica metanfetamina, el vagabundo que viaja en trenes de mercanc¨ªas y aparece asesinado sin razones aparentes o el pescador vietnamita h¨¦roe de una guerra y ahora enfrentado a la xenofobia de un peque?o pueblo tejano.
El amor en las nuevas canciones de Springsteen es siempre un amor frustrante y frustrado (My best was never good enough) y la esperanza siempre est¨¢ m¨¢s all¨¢ de alguna frontera geogr¨¢fica, f¨ªsica o mental.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.