Promesa cumplida

DESDE EL pasado s¨¢bado, Jos¨¦ Antonio Urrutikoetxea Bengoetxea, Josu Ternera, de 46 a?os, uno de los m¨¢ximos dirigentes de ETA en la d¨¦cada de los ochenta, se encuentra en la prisi¨®n de Alcal¨¢-Meco, a disposici¨®n de la justicia espa?ola. Se resuelve as¨ª, de manera satisfactoria para Espa?a, un caso que ha puesto a prueba tanto la consistencia de la colaboraci¨®n francesa en la lucha antiterrorista como la firmeza del compromiso personal contra¨ªdo en este sentido por el presidente franc¨¦s, Jacques Chirac, con Felipe Gonz¨¢lez en la cumbre europea de Tur¨ªn (Italia).La entrega de Josu Ternera no es "un regalo" de Francia al Gobierno espa?ol. Esa tesis la han propalado los dirigentes de Herri Batasuna (HB) para mejor justificar los desmanes y sabotajes cometidos este fin de semana por grupos de simpatizantes de ETA en el Pa¨ªs Vasco y Navarra en protesta por la medida. Constituye un acto perfectamente congruente con las pautas de comportamiento de dos Estados democr¨¢ticos de derecho como Francia y Espa?a y es conforme a las reglas de colaboraci¨®n judicial. Este activista, con una larga dedicaci¨®n a la causa terrorista, no pod¨ªa dejar de v¨¦rselas con la justicia espa?ola tras haber cumplido condena en Francia por actividades terroristas cometidas en su territorio. Naturalmente, ni su entrega ni su encarcelamiento prejuzgan su suerte final ante la justicia espa?ola. Pero, de momento, el lugar donde le corresponde estar es la c¨¢rcel para responder de los hechos que se le imputan y de otros que pudieran imput¨¢rsele en el curso de la investigaci¨®n judicial.

Se comprende que la hasta ayer secretaria de Estado de Interior, Margarita Robles, no haya querido dejar su puesto sin cobrarse una pieza tan importante en la batalla antiterrorista que libra Espa?a y se haya empleado a fondo para despejar las dudas surgidas en el ¨²ltimo instante sobre su entrega en el lado franc¨¦s. Y que en este empe?o haya contado con el total respaldo ante las autoridades francesas de los nuevos gobernantes del Partido Popular. El terrorismo es un problema que no ha perdonado a ninguno de los Gobiernos democr¨¢ticos y que exige, por tanto, la mayor unidad y continuidad en las pol¨ªticas dise?adas para erradicarlo. Ambas parecen haber salido reforzadas con el abandono por el nuevo Gobierno popular de su prop¨®sito de introducir en el nuevo C¨®digo Penal, que entrar¨¢ en vigor el 25 de mayo, el llamado cumplimiento ¨ªntegro de las penas para terroristas. Ayer, la nueva ministra de Justicia, Margarita Mariscal de Gante, confirm¨® que no habr¨¢ reforma del C¨®digo Penal, y el nuevo ministro del Interior, Jaime Mayor Oreja, anunci¨® que la pol¨ªtica antiterrorista seguir¨¢ anclada en los principios de los pactos de Ajuria Enea y Madrid y en el acuerdo entre las fuerzas democr¨¢ticas.

Esta actitud del Gobierno de Aznar demuestra inteligencia y sentido com¨²n. Aunque fuera fruto m¨¢s de la matem¨¢tica electoral y de los pactos de gobernabilidad con el PNV que del ¨ªntimo convencimiento. O quiz¨¢ precisamiente por ello. Los nuevos gobernantes han ca¨ªdo en la cuenta de que no tenla sentido seguir empe?ados en una medida que contribu¨ªa a distorsionar el imprescindible consenso entre las fuerzas democr¨¢ticas y que, encima, no aportaba ning¨²n elemento verdaderamente efectivo a la lucha antiterrorista. Era un gui?o a una sociedad ah¨ªta de terrorismo; nada m¨¢s.

Pero la lucha contra el terrorismo de ETA y el vandalismo de sus grupos de apoyo requiere algo m¨¢s que gui?os. Por ejemplo, la exigencia de una colaboraci¨®n internacional efectiva como la que ha dado lugar a la entrega de Josu Ternera y la actuaci¨®n diligente e inteligente de la justicia en la b¨²squeda de pruebas en los delitos que se le imputan. O reformas legales que, al tiempo que sean razonables, sean verdaderamente eficaces. Como la ya recogida en el nuevo C¨®digo Penal que har¨¢ posible que, a partir del pr¨®ximo d¨ªa 25 de mayo, los actos vand¨¢licos contra personas y bienes p¨²blicos -quema de ertzainas, lanzamiento de c¨®cteles m¨®lotov, incendios de sucursales bancarias...- cometidos por grupos de apoyo a una banda terrorista como ETA puedan ser castigados como propios del terrorismo.