Tristeza

Estoy segura de que muchas personas se habr¨¢n sentido tristes la pasada semana; no creo equivocarme al pensar que ser¨¢n personas sensibles y emocionables (que no ?o?as o sensibleras, pues es muy distinto), a la vez que exigentes receptores de cine hecho de coraz¨®n y con el coraz¨®n, que es el principal sello de calidad, seg¨²n mi parecer. Entre ellas me incluyo, con toda la modestia posible, pues soy una absoluta novata.Y dec¨ªa tristes por la muerte de Tom¨¢s Guti¨¦rrez Alea, gran cineasta cubano, gracias al cual (y, en especial, a la insuperable Fresa y chocolate) pude comprobar c¨®mo puede hacerse el mejor cine de la manera m¨¢s sencilla posible: contando historias cotidianas . pero duras, haci¨¦ndonos llegar la vida y el sentir de personajes (o personas, pues llegas a creer que est¨¢s viendo las escenas de un documental) de diferente pa¨ªs y cultura, pero pr¨®ximos en sentimientos.

He de reconocer que s¨®lo he visto esta preciosa pel¨ªcula, y ninguna otra de ¨¦l, pero estoy segura que las dem¨¢s tendr¨¢n sus buenas dosis de sencillez, sensibil¨ªdad y humor ir¨®nico, as¨ª como de verdad pura y dura, adjetivos que podr¨ªan ser aplicados a la personalidad del tristemente fallecido cineasta. Espero que surjan m¨¢s cineastas de la calidad de este hombre, no s¨®lo de su castigada isla, sino de todos los rincones del mundo.

Quisiera, tambi¨¦n, quejarme del injusto trato que sufri¨® la pel¨ªcula antes mencionada, Fresa y chocolate, en su emisi¨®n del d¨ªa 25 de abril, tanto por el horario como por los numerosos cortes de publicidad.-