Rato quiere reducir el d¨¦ficit del Estado en 1997 al 2,5% del PIB sin tocar el gasto social

CONCHA MART?N Infundir confianza en los mercados financieros y dejar fuera de toda duda que el Gobierno se esforzar¨¢ en cumplir los objetivos de la uni¨®n monetaria en tiempo y forma. ?se es el eje central del paquete de medidas econ¨®micas aprobado ayer por el Consejo de Ministros. La primera de ellas es el anunciado recorte en 200.000 millones de pesetas que afectar¨¢ a los gastos y las transferencias corrientes y a la inversi¨®n p¨²blica, pero que a¨²n no se ha repartido entre los ministerios. Se han fijado tambi¨¦n las l¨ªneas de los Presupuestos de 1997: el d¨¦ficit del Estado se reducir¨¢ al 2,5% del PIB (3% incluidos ayuntamientos y autonom¨ªas), aunque sin afectar al gasto social. El Gobierno asume que la Econom¨ªa crecer¨¢ en 1996 no m¨¢s del 2,8%.

?Parar el reloj?... Les aseguro que he mirado el m¨ªo varias veces y no se para nunca". As¨ª de gr¨¢ficamente el vicepresidente econ¨®mico, Rodrigo Rato, quiso dejar zanjada la pol¨¦mica que el pasado jueves conmovi¨® a los mercados financieros. Rato ya hab¨ªa rectificado ese mismo d¨ªa, pero. lo hizo tres horas despu¨¦s de calificar de "realista" la posibilidad de "parar el reloj" de la uni¨®n monetaria. Irrump¨ªa as¨ª con m¨¢s precipitaci¨®n que acierto en una pol¨¦mica que en Espa?a despert¨® el ex ministro Miguel Boyer y que en Europa est¨¢ a la orden del d¨ªa.El actual equipo econ¨®mico ha, capeado su primera minitormenta y est¨¢ dispuesto a demostrar que el Gobierno no tira la toalla; es decir, que tratar¨¢ de que Espa?a forme parte de la moneda ¨²nica desde el primer momento. La primera medida adoptada ayer consiste en un recorte de 200.000 millones de pesetas en el gasto de todos los ministerios. Afectar¨¢ a los corrientes, a las transferencias y a la inversi¨®n p¨²blica.

De momento, s¨®lo se ha tomado la decisi¨®n, ya que los ministros del Gabinete de Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar tienen hasta el 1 de junio pr¨®ximo para hacer sus propuestas de recorte. Rato cuenta con la buena disposici¨®n de unos ministros que acaban de aterrizar y a¨²n no est¨¢n presionados por la gesti¨®n diaria. Adem¨¢s, el equipo econ¨®mico quiere todav¨ªa aclarar las cuentas heredadas, despu¨¦s de un presupuesto prorrogado y de los dos ajustes que aplic¨® el anterior Gobierno.

Crecimiento del 2,8%

La raz¨®n del recorte que se pone en marcha es que la econom¨ªa espa?ola crecer¨¢ este a?o menos de lo previsto por el equipo de Pedro Solbes cuando elabor¨® los Presupuestos de 1996. Se estim¨® un incremento del PIB del 3,4%, en enero de este a?o se baj¨® al 2,8% y ayer Rato vino a decir que, asum¨ªa esta ¨²ltima previsi¨®n. Si la econom¨ªa crece menos quiere decir que hay menos consumo y que el empleo no aumenta tanto, lo que se traduce en que habr¨¢ 100.000 millones menos de los presupuestados en los ingresos por impuestos.

El vicepresidente econ¨®mico inform¨® tambi¨¦n de que el Gobierno ha decidido aplicar nuevos recortes si los ministerios se exceden en los l¨ªmites de gasto o si la. recaudaci¨®n disminuye todav¨ªa m¨¢s. Para ello se har¨¢ un control mensual, que afectar¨¢ a todo el sector p¨²blico, incluidos ministerios, empresas, entes y organismos. Estas dos medidas no son una novedad, ya que tambi¨¦n figuraban en acuerdos del Consejo de Ministros de Felipe Gonz¨¢lez. Sin embargo, Rato las present¨® como "una de las m¨¢s importantes reformas estructurales en el gasto p¨²blico de los ¨²ltimos a?os en Espa?a"

Los trabajos para la elaboraci¨®n de los Presupuestos de 1997 caminan en esa misma direcci¨®n. Se asume el objetivo de situar el d¨¦ficit de las Administraciones Centrales en el 2,5% del PIB; es decir, casi un punto menos de lo previsto para 1996 (3,4% del PIB). Si se incluye el d¨¦ficit de las autonom¨ªas y los ayuntamientos, la previsi¨®n para 1997 se eleva al 3%; es decir, lo exigido para que Espa?a pase el examen de la uni¨®n monetaria en ese a?o y forme parte de la moneda ¨²nica el 1 de enero de 1999. Adem¨¢s, habr¨¢ que cumplir los objetivos de deuda p¨²blica, inflaci¨®n y tipos de inter¨¦s.

El asunto tambi¨¦n por concretar es c¨®mo se va a producir esa reducci¨®n del d¨¦ficit. Ayer s¨®lo se adelant¨® que los ingresos crecer¨¢n igual que el PIB nominal (crecimiento econ¨®mico m¨¢s inflaci¨®n), aunque "se aliviar¨¢ la carga tributaria de algunos impuestos". Los gastos aumentar¨¢n por debajo de la inflaci¨®n prevista. La inversi¨®n p¨²blica se ajustar¨¢ a esta pol¨ªtica presupuestaria "de rigor", pero "se mantendr¨¢ su prioridad" en los programas que impulsen la econom¨ªa productiva y en los que sirvan para aprovechar los fondos estructurales europeos.

Se har¨¢ un esfuerzo en la contenci¨®n del gasto corriente, "se preservar¨¢n los niveles actuales de protecci¨®n y cobertura efectiva del gasto social" y se mantendr¨¢ el poder adquisitivo de las pensiones. Ello responde al programa electoral del PP, pero sectores de la derecha econ¨®mica han reclamado al nuevo Gobierno recortes en las prestaciones sociales como algo esencial para reducir el d¨¦ficit.

Por otra parte, las declaraciones de Rato sobre parar el reloj de la uni¨®n monetaria tuvieron ayer un amplio eco. Solbes pidi¨® al Gobierno que aclare su postura, mientras que el ministro de Asuntos Exteriores, Abel Matutes, puntualizaba que la "posici¨®n aut¨¦ntica" es el cumplimiento de los compromisos de Maastricht.