Esc¨¢ndalo en la televisi¨®n p¨²blica francesa por los contratos millonarios de algunos presentadores
El presidente de France 2 y France 3 denuncia intereses privatizadores
Jean Pierre Elkabbach ha dicho basta. El director de las dos principales cadenas de la televisi¨®n p¨²blica francesa ha escrito en el diario Le Monde que "los rumores y calumnias que apuntan contra France T¨¦l¨¦vision y sus dirigentes responden a distintos intereses pero tienen un s¨®lo objetivo: desestabilizar la televisi¨®n p¨²blica y provocar su ca¨ªda. Los partidarios de la privatizaci¨®n asoman la oreja".La reacci¨®n de Elkabbach es el fruto del esc¨¢ndalo causado por la revelaci¨®n de los contratos millonarios de varios presentadores-productores, con Jean-Luc Delarue en cabeza. ?ste ha admitido que su sociedad Reservoir Productions se hab¨ªa embolsado 34,8 millones de francos de beneficios (unos 870 millones de pesetas) el primer a?o de funcionamiento. Otros, como Michel Drucker, han ido m¨¢s lejos -43,8 millones de francos-, mientras gente como Mireille Dumas aparece con cuentas m¨¢s modestas -12,5 millones de francos- Pero las cifras absolutas enga?an. Delarue dice haberle sacado un 24% a su inversi¨®n "asegura que algunos de sus colegas rozan el 40%.
Si el esc¨¢ndalo tiene inter¨¦s es porque se presta a muchas interpretaciones desde el momento mismo que quien lo provoc¨® es el propio Elkabbach al difundir, a trav¨¦s de un comunicado p¨²blico le¨ªdo durante un telediario, que hab¨ªa encargado a los jueces que investigase Reservoir Productions. Elkabbach consideraba que hab¨ªa que revisar a la baja el contrato. ?Por qu¨¦?. Aqu¨ª empiezan las especulaciones.
Primero, no hay que olvidar que fue Elkabbach quien ofreci¨® el contrato suculento a Delarue, Nagui, Arthur o Drucker; segundo, que la televisi¨®n p¨²blica, aunque se financia en parte gracias a un canon por cada televisor, tambi¨¦n lo hace a trav¨¦s de la publicidad y, por consiguiente, de la audiencia. Con Elkabbach France 2 y France 3 han recuperado partes de mercado en detrimento de la privada TF 1 pero, seg¨²n muchos observadores, tambi¨¦n en detrimento de sus compromisos culturales, propios del servicio p¨²blico. El embrollo se complica si recordamos que en octubre de 1996 Jean-Pierre Elkabbach puede presentarse a la reelecci¨®n, por cinco a?os, como presidente de France T¨¦l¨¦vision; que France 2 y TF1, es decir, la p¨²blica y la privada, han llegado a un acuerdo comercial para lanzar una oferta de televisi¨®n digital; que quiz¨¢s todas las televisiones tienen inter¨¦s en poner freno a los grandes contratos de los presentadores-productores estrella; que en el gobierno actual hay una importante mayor¨ªa favorable a la privatizaci¨®n de France 2 y que dicho canal interesar¨ªa al grupo Matra-Hachette, de Jean-Luc Lagard¨¦re, amigo y antiguo patr¨®n de Elkabbach.
El semanario Le Point ha ha acusado, sin pruebas, pero sumando datos que parecen tener sentido, a Elkabbach de cobrar comisiones para aceptar contratos. Elkabbach ha denunciado a la revista por difamaci¨®n y calumnias.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.