?El toro no sufre!
Tenemos una noticia bomba, de capital inter¨¦s tanto para aficionados como para detractores de la fiesta brava: ?el toro no sufre!Al menos ¨¦sta es la conclusi¨®n de las investigaciones m¨¢s recientes de Walter Johnston, un ingeniero ingl¨¦s jubilado, ex presidente del Club Taurino de Londres y estudioso infatigable del toreo desde que vio su primera corrida, hace m¨¢s de 40 a?os.
"Puesto que voy a tratar el tema en un libro de pr¨®xima aparici¨®n, no puedo revelar muchos detalles", nos dijo Walter, que est¨¢ aqu¨ª para la Feria de San Isidro. "Pero en principio es muy sencillo. Cualquier persona que haya sufrido una herida importante sabe que la sensaci¨®n inicial es de insensibilidad, y que el dolor no aparece hasta media hora despu¨¦s. Para entonces el toro ya est¨¢ muerto. Mi libro detalla las razones m¨¦dicas y fisiol¨®gicas de este fen¨®meno. Los protectores de animales est¨¢n totalmente equivocados".
Donde Walter s¨ª quiere aliviar el sufrimiento in¨²til es en la suerte de varas, y su libro propondr¨¢ unas medidas concretas para proteger a los caballos. Tambi¨¦n aporta sugerencias para erradicar la manipulaci¨®n fraudulenta de las astas. "No me considero un deus ex machina que aparece para resolver todos los males de la fiesta", afirma. "Tan s¨®lo propongo unas medidas, que corresponde a otros implantar, para devolver a la corrida su gloria perdida".
No es ¨¦sta la primera vez que Walter sorprende al mundo taurino con sus descubrimientos. Ya en los a?os sesenta la principal revista especializada, El Ruedo, dio amplio espacio a su teor¨ªa El anti-cono de la inmunidad, que Walter elabor¨® tras largas investigaciones cient¨ªficas.
En resumen, afirmaba que la peculiar posici¨®n de los ojos del toro, m¨¢s bien laterales en la cabeza -en contraste con los seres humanos, que los tenemos en la frente- condiciona muchos aspectos de la lidia: el toro no puede ver con claridad casi nada de lo que hay justo delante de ¨¦l, en una zona de forma c¨®nica, cuyo v¨¦rtice est¨¢ a unos 300 cent¨ªmetros de la cabeza. Esto explicar¨ªa el truco del torero que se arrodilla frente al toro: el bicho no le puede ver, el hombre es inmune al peligro.
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