Los presos escriben a Ortega Lara
"Sabemos mejor que nadie lo que puede estar sufriendo el secuestrado"
En lenguaje carcelario, bola significa libertad. El pasado 10 de mayo los presos de Carabanchel (Madrid) que trabajan en Canal L¨ªmite, el taller de video de esta prisi¨®n, decidieron dise?ar e imprimir 3.000 postales blancas con un lazo azul y el lema La diferencia est¨¢ en los derechos. El destinatario es Jos¨¦ Antonio Ortega Lara, Centro Penitenciario de Logro?o. Arturo Villalba, de 49 a?os, lleva preso dos a?os en esta c¨¢rcel y le quedan cinco y nueves meses que cumplir por un delito contra la salud p¨²blica. El mensaje que envi¨® al funcionario de prisiones secuestrado por ETA hace cuatro meses s¨®lo dec¨ªa esto: "Por una r¨¢pida y feliz bola". A la c¨¢rcel de Logro?o ya han llegado 15 de estas postales. Los compa?eros de Ortega Lara se las han hecho llegar a la familia del secuestrado.Aunque en Canal L¨ªmite unicamente trabajan ocho de los 1995 presos que hay en Carabanchel, por este peque?o taller lleno de c¨¢maras pasan todos los d¨ªas numerosos compa?eros y funcionarios de prisiones. Las discusiones m¨¢s sabrosas sobre la actualidad surgen de estos encuentros. Ahora, el secuestro de Ortega Lara es el foco de actualidad que m¨¢s les afecta.
"ETA justifica el secuestro con una mentira. Los funcionarios nos tratan correctamente. Algunos, de forma cordial", dice Julio Alonso, de 35 a?os, un condenado a 12 a?os por un delito contra la salud p¨²blica. Julio dice que como ser humano "le duele" comprobar la tortura psicol¨®gica a la que est¨¢n sometidos los funcionarios.
"Un preso es el que mejor sabe lo que puede estar sufriendo Ortega Lara. S¨¦ lo que es que un hijo pregunte por su padre. A mi hija, de cinco a?os, la puedo llamar por tel¨¦fono y decirle que estoy de viaje. El hijo del secuestrado tiene que hablar solo por tel¨¦fono", a?ade Julio mirando con unos profundos ojos verdes hacia una ventana con rejas.
Sin embargo, los presos de Carabanchel no han impreso las 3.000 postales para defender a los funcionarios de prisiones ni a Instituciones Penitenciarias. "Al hablar", dicen, "evitamos que la banda nos utilice porque est¨¢ vendiendo este secuestro como una guerra entre funcionarios y presos. Lo hacemos por nosotros mismos y por Ortega Lara".
"Para que haya malos tratos en las c¨¢rceles, nosotros tendr¨ªamos que ser c¨®mplices. Si tienes un problema con un funcionario, lo denuncias ante la juez de vigilancia, y yo te aseguro que funciona", apunta Manuel Palomo Piqueras de 30 a?os, que lleva desde los 18 en Carabanchel por robo y atentado contra las Fuerzas de Seguridad, "pero no por terrorista", dice ri¨¦ndose, sino "porque me li¨¦ a tiros con la poli para escaparme". Manuel ha estado varias veces en la celda de castigo y los funcionarios lo han dejado "varias veces en pelotas", comenta, despu¨¦s de un vis a vis con su mujer. "Por si entramos con droga o con pinchos, pero a eso les obliga el reglamento penitenciario". En su postal ha escrito: "Te queremos libre". A Manuel le quedan nueve a?os de condena.
Los nueve presos de ETA con los que conviven no quieren hablar del secuestro de Ortega Lara: "Son problemas pol¨ªticos, problemas de lucha", es lo ¨²nico que ¨¦stos han comentado con el resto de sus compa?eros.
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