Un saxofonista contra la literatura de karaoke

Son 16 relatos muy distintos, escritos "como en el borde de un acantilado", con la intenci¨®n com¨²n de "poner en orden el mundo para m¨ª mismo; el amor es un estado en el que las cosas tienen un orden", asegura Manuel Rivas (Coru?a, 1957), premio, de la Cr¨ªtica espa?ola en 1992 por Un mill¨®n de vacas. Cuando ?Que me queres, amor? gan¨® el premio de narrativa Torrente Ballester de la Diputaci¨®n coru?esa, el propio Torrente consider¨® que Rivas, con su dominio del lenguaje, ten¨ªa el reto y la posibilidad de escribir "la novela emblem¨¢tica del idioma gallego".La versi¨®n espa?ola de? Qu¨¦ me quieres, amor? (Alfaguara) se presenta esta tarde, a las ocho, en el C¨ªrculo de Bellas Artes, de Madrid, en una conversaci¨®n con el novelista Gustavo Mart¨ªn Garzo y el periodista Juan Cruz.

"La cultura est¨¢ viva en las librer¨ªas y en las tabernas. Lo que funciona en Galicia es lo ind¨®mito, lo brav¨² (sin castrar)", declara Manuel Rivas. Quiz¨¢ por eso est¨¢ teniendo ¨¦xito (se agot¨® la primera edici¨®n en gallego en dos meses) ?Qu¨¦ me quieres, amor?, un libro que ¨¦l define como "escrito desde el punto de vista de un exiliado, de un saxofonista que toca en la niebla o de un gaiteiro libertario, en estos tiempos en que Fraga ha convertido a los grupos de gaitas en bandas de regimiento y el sentido rabelesiano del pa¨ªs en cuchipandas institucionalizadas".

Es tambi¨¦n un libro fronterizo entre la realidad y la intriga del m¨¢s all¨¢. "A m¨ª por una parte me interesa una fantas¨ªa como la de Cunqueiro, y por otra la escritura de la experiencia, hecha con tiras de piel". Resuelve la frustraci¨®n de no tocar el saxo -lo hizo su padre y lo hace su hijo- manejando las palabras: "Este es uno de los pocos oficios en los que a¨²n se trabaja con las manos. Usas el alfabeto como piezas para jugar al ajedrez con la muerte".

?Qu¨¦ me quieres, amor?, como toda su obra, est¨¢ atravesado tambi¨¦n de un personal sustrato entre ecol¨®gico y aguerrido, que Manuel Rivas simboliza en el tojo, el arbusto espinoso de flores amarillas que inunda los montes gallegos.