El pacto de la discordia
Un acuerdo para crear un ¨®rgano vasco-navarro de colaboraci¨®n permanente levanta en pie de guerra a la derecha de la comunidad foral
M¨¢s que m¨²sica produce truenos. Los primeros acordes del recien pactado ¨®rgano Permanente de Cooperaci¨®n entre los Gobiernos de Vitoria y Pamplona han despertado al trompeta del cuartel general de Uni¨®n del Pueblo Navarro (UPN).20 a?os despu¨¦s del nacimiento de este partido, con el objetivo de que el nacionalismo vasco no cumpliera su sue?o de unir a, las dos comunidades, sus fundadores han desempolvado la desconfianza hist¨®rica y est¨¢n decididos a poner fren¨® al primer pacto serio entre dos sociedades que comparten lazos culturales y sociales.
El ¨®rgano cuya creaci¨®n han pactado los dos Ejecutivos aut¨®nomos delimita un espacio de decisi¨®n com¨²n, pero sin car¨¢cter vinculante para ninguna de las partes, que tendr¨¢n que ratificar en sus consejos de Gobierno cada acuerdo, uno por uno. A¨²n as¨ª, la derecha navarra est¨¢ en pie de guerra.
Y en el fragor de la batalla parece decidida a conseguir el apoyo del partido con el que mantiene un pacto de estrecha colaboraci¨®n, el PP. Esta semana el presidente del Gobierno, Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, tiene previsto reunirse con el de UPN, Jes¨²s Aizp¨²n, para coordinar la acci¨®n de las dos formaciones.
Una reuni¨®n crucial para conocer el futuro inmediato del ¨®rgano de cooperaci¨®n vasco-navarro, cuya creaci¨®n, tras ser ratificada por los dos parlamentos aut¨®nomos, deber¨¢ ser ratificada en el Senado y aprobada finalmente en el Congreso. El PNV advierte que el apoyo del PP a la estrategia de UPN generar¨ªa fuertes tensiones en el joven acuerdo conseguido entre los nacionalistas y Aznar.
Y el PP vasco tensa la cuerda: "No se puede invocar al acuerdo PP-PNV para ignorar el que tenemos con UPN", afirma el presidente de los populares en Vizcaya, Leopoldo Barreda. "Hay que recordar que UPN es el primer partido de Navarra y no se les ha tenido en cuenta", a?ade.
En las ¨²ltimas elecciones generales, UPN obtuvo un r¨¦cord hist¨®rico de votos, 120.335. Los tres partidos del Gobierno, socialistas, CDN (Convergencia de Dem¨®cratas de Navarra, escisi¨®n moderada de UPN) y Eusko Alkartasuna (EA), sumaron 127.355.
A ellos hay que a?adir los de IU (40.354) y PNV (3.158), que apoyan el acercamiento. Los partidarios del ¨®rgano com¨²n suman 50.000 votos m¨¢s que los contrarios. La vieja herida de la transici¨®n sobre c¨®mo cerrar el mapa auton¨®mico en Navarra amenaza con reabrirse al m¨¢s alto nivel.
El ¨®rgano de Cooperaci¨®n Permanente Navarra-Euskadi no ha tenido ni un minuto de descanso. Ratificado el lunes y martes por los Ejecutivos de las dos comunidades, nac¨ªa con voluntad de "normalizar, estrechar y fortalecer las relaciones en aquellas materias con intereses comunes", que son casi todas, desde la sanidad y educaci¨®n hasta Hacienda y acci¨®n exterior pasando por el turismo y la ordenaci¨®n del territorio. El ¨®rgano tiene como base jur¨ªdica el art¨ªculo 145 de la Constituci¨®n, donde se proh¨ªben las federaciones y se da luz verde a que las comunidades se relacionen a trav¨¦s de convenios de colaboraci¨®n y acuerdos de cooperaci¨®n. Esta ¨²ltima figura es la que sirve de base al pol¨¦mico acuerdo, y la que obliga a su ratificaci¨®n en los Parlamentos aut¨®nomos, el Senado y el Congreso.
Al tratarse de un instrumento jur¨ªdico, sus promotores creen que s¨®lo puede ser rechazado por motivos legales, no pol¨ªticos. "El PP no puede decir simplemente que no le gusta, tendr¨¢ que poner sobre la mesa problemas de legalidad y en caso contrario callarse", subrayan desde los servicios jur¨ªdicos del Gobierno vasco. El ¨®rgano no tiene poder de decisi¨®n sobre ninguno de los Ejecutivos. Su funci¨®n ser¨¢ impulsar convenios de colaboraci¨®n.
En este momento y a pesar de la dif¨ªcil relaci¨®n entre dos sociedades cuya aproximaci¨®n oficial sigue siendo conflictiva, las comunidades vasca y navarra tienen en vigor varios convenios sobre euskera, trasplantes renales, de formaci¨®n espec¨ªfica de la polic¨ªa foral navarra en la academia de Arakute (Vitoria), entre otros. Sin embargo, se han producido situaciones absurdas. En un pa¨ªs en el que con una antena parab¨®lica se pueden captar televisiones de varios continentes, el convenio para "legalizar" en Navarra la se?al de ETB, la televisi¨®n vasca, s¨®lo ha sido posible con el Gobierno tripartito navarro PSN-CDN-EA.
El papel de EA, que participa en los dos Ejecutivos, como los socialistas, ha sido determinante piara concretar esta nueva fase en la que predominan los acuerdos. Durante los a?os de Gobiernos de UPN varias iniciativas de particulares, que instalaron peque?os repetidores camuflados en sus tejados, han permitido a buena parte de la poblaci¨®n navarra ver ETB sin sentirse invadidos.
El ex consejero de Cultura del Gobierno vasco y portavoz parlamentario del PNV, Joseba Arregi, define las actitudes de la derecha navarra acudiendo al psicoan¨¢lisis. "Freud lo define como la neurosis o paranoia que produce la peque?a diferencia".
El presidente de UPN, Jes¨²s Aizp¨²n, se mostraba de acuerdo en 1978 en "Ilegar a alg¨²n tipo de colaboraci¨®n para satisfacer la ambici¨®n de quienes propugnan la integraci¨®n", y ese mismo a?o vot¨® que no a la Constituci¨®n por incluir una disposici¨®n transitoria, la cuarta, que regula el mecanismo para que los navarros puedan decidir en refer¨¦ndum su incorporaci¨®n "al Consejo General Vasco o al r¨¦gimen auton¨®mico vasco que le sustituya".
Nueve a?os despu¨¦s, en 1987, Jaime Ignacio del Burgo plante¨® una moci¨®n en el Parlamento navarro, aprobada el 12 de marzo, en la que ped¨ªa un estudio sobre las posibilidades legales de poner en marcha un "¨®rgano com¨²n permanente que no tuviera atribuidas funciones de representaci¨®n pol¨ªtica o car¨¢cter decisorio o vinculante". La pasada semana, el diputado navarro del PP calific¨® ese mismo instrumento de cooperaci¨®n como "un primer paso para la integraci¨®n de navarra en Euskadi".
Del Burgo est¨¢ convencido de que el PP impedir¨¢ en las Cortes que el ¨®rgano se cree, y asegura que si por cualquier motivo se le diera luz verde presentar¨¢ un recurso de inconstitucionalidad. "Es una federaci¨®n de comunidades aut¨®nomas encubierta, lo que la Constituci¨®n proh¨ªbe expresamente", afirma.
Del Burgo subraya que la "desconfianza m¨¢xima" en UPN se debe a que "el PNV sigue sin esconder su deseo de absorber a Navarra. Me parece", a?ade, "que hemos vuelto a 1977, cuando todo estaba por escribir, y Navarra se debat¨ªa en un marco de conflicto. Otra especie de transici¨®n, ahora impulsada desde Navarra, que es lo m¨¢s tremendo".
Las palabras de Del Burgo son rechazadas por el lehendakari Jos¨¦ Antonio Ardanza y por Juan Cruz All¨ª, ex presidente del Gobierno navarro por UPN y actual vicepresidente del tripartito desde las filas de CDN. Si Ardanza llam¨® a los dirigentes de UPN indios "que cabalgan a pelo" camino del monte, All¨ª les aconseja que repasen el derecho constitucional antes de abrir la boca. "En una federaci¨®n, o bien dos Estados soberanos renuncian a parte de su soberan¨ªa y forman una nueva organizaci¨®n pol¨ªtica a la que ceden parte de esa soberan¨ªa, o bien un Estado unitario cede a los entes que lo integran parte de su soberan¨ªa. Aqu¨ª no ocurre ninguna de las dos, y adem¨¢s las competencias de cada una son intransferibles".
All¨ª cree que UPN est¨¢ intentando provocar un enfrentamiento artificial en la sociedad navarra mediante el espectro de su "radical antivasquismo", y a?ade que "el nuevo ¨®rgano no podr¨¢ ni siquiera establecer normas y nada de lo que decida vincular¨¢ a un Gobierno u otro, si ese Gobierno no lo quiere". "No hay escondido ning¨²n fantasma que conlleve la integraci¨®n de Navarra en la comunidad vasca ni una p¨¦rdida de identidad", asevera el socialista Federico Tajadura, consejero de la Presidencia en el Gobierno de coalici¨®n navarro.
La virulenta respuesta de UPN ha sorprendido a las sociedades vasca y navarra, que ya hab¨ªan desterrado de las reivindicaciones pol¨ªticas callejeras la vieja pol¨¦mica sobre la adscripci¨®n de este territorio a otra comunidad. En Navarra, muchos consideran que un ¨®rgano as¨ª evitar¨ªa en el futuro las descoordinaciones entre ambos territorios que hizo parecer real, por ejemplo, el vaticinio de que el tramo navarro de las obras de la autov¨ªa entre Pamplona y San Sebasti¨¢n acabar¨ªa en un prado guipuzcoano lleno de vacas lecheras. Atr¨¢s ha quedado la idea de crear un consejo vasco-navarro, debatida por la Agrupaci¨®n Socialista de Navarra en 1981.
Muchos navarros consideran que su autonom¨ªa y sus instituciones est¨¢n perfectamente asentadas y no corren peligro. La calle ha resucitado el debate "Euskadi s¨ª, Euskadi no", al hilo de las reacciones de UPN, un partido convencido, seg¨²n Del Burgo, que el momento elegido para aprobar el ¨®rgano com¨²n no ha sido casual. "El PSOE lo ha hecho coincidir con el inicio de relaciones entre PP y PNV. Los socialistas navarros no creen en absoluto en este ¨®rgano y sus bases menos, pero lo utilizar¨¢n para obstaculizar las relaciones PP-PNV. Estoy seguro", afirma.
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