La campa?a de los muertos vivientes

ENVIADO ESPECIAL Huele a fiambre como en el cine gore, ¨¦se, ya saben, repleto de cad¨¢veres ensangrentados y desmembrados. Y es que los muertos -por supuesto, los muertos en acciones terroristas- son los protagonistas de la campa?a electoral israel¨ª. Cada bando tiene los suyos, que arroja al rostro del contrario como un terrible reproche, una prueba indestructible.

El muerto por excelencia del laborismo de Sim¨®n Peres es Isaac Rabin, asesinado por uno de esos extremistas de la patria y la religi¨®n jud¨ªas que abundan en esta tierra. Un v¨ªdeo electoral laborista muestra c¨®mo un grupo de fan¨¢ticos del Eretz Israel, el Gran Israel b¨ªblico, exhibe un cartel con la imagen de Rabin en uniforme de las SS nazis en un mitin de Benjam¨ªn Netanyahu. El l¨ªder del derechista Likud. -y ah¨ª est¨¢ la clave del asunto- contin¨²a imperturbable su discurso.

Tocados aunque no hundidos, los del Likud. intentan desmarcarse de esa escena, ocurrida poco antes del asesinato del anterior primer ministro laborista. "Ese cartel no fue exhibido por gente del Likud, sino por militantes del grupo del rabino Kahane [a¨²n m¨¢s a la derecha que el partido de Netanyahu], que se infiltraron en nuestro mitin", dice en un ingl¨¦s excelente Roy. Nacido en Israel hace 28 a?os en el seno de una familia jud¨ªa originaria de Alemania, Roy dirige a un grupo de adolescentes que colocan carteles electorales del Likud en el cruce de la avenida Jaffa con la calle Yoel Moshe Salomon, en Jerusal¨¦n. Exactamente, el lugar del crimen de la escena cien, mil veces, reproducida por la propaganda audiovisual laboralista.

Rubio y de hermosos ojos grises en un rostro bronceado por el sol de Oriente Pr¨®ximo, Roy sigue despejando balones: "Yigal Amir [el asesino de Rabin] y Baruj Goldstein [el tipo que mat¨® de una tacada a decenas de palestinos en la Tumba de los Patriarcas, en Hebr¨®n] eran est¨²pidos, locos de atar, gente que hizo un gran da?o a la causa de la derecha nacionalista israel¨ª". Y como la mejor defensa es un buen contraataque, se lanza a la yugular de Peres: "Es verdad que Peres tiene mas experiencia pol¨ªtica que Bibi [as¨ª llaman los suyos a Netanyahu], pero es como un capit¨¢n que, viejo, cansado y ebrio, dirige su nave directamente contra los arrecifes". "La seguridad", prosigue, "es el principal problema de Israel, y desde el comienzo de este supuesto proceso de paz que apadrinan los laboristas, 280 israel¨ªes han perdido la vida en atentados palestinos".

Por ah¨ª entra a saco la publicidad audiovisual del Likud. En unos v¨ªdeos aut¨¦nticamente gore difundidos en la televisi¨®n, las salas de cine y los m¨ªtines electorales, el Likud, combina im¨¢genes de Peres sonriendo al lado de Arafat en la ceremonia en la que ambos, en uni¨®n de Rabin, recibieron el Nobel de la Paz, con otras que muestran los efectos de los ¨²ltimos ataques terroristas de los kamikazes de Ham¨¢s en Tel Aviv, Jerusal¨¦n y Ashkelon. Hay sangre, cuerpos descuartizados, miembros desperdigados, ulular de sirenas, alaridos y lloros como para estremecer incluso a un veterano corresponsal en las guerras de L¨ªbano, Bosnia y Ruanda. El Nuevo Oriente Pr¨®ximo de Peres, se llama este producto propagand¨ªstico.

Pero el campo progresista ya prepara su r¨¦plica. El Meretz, a la izquierda del laborismo, ha anunciado que su pr¨®ximo v¨ªdeo electoral ofrecer¨¢ im¨¢genes de Yigal Amir, el asesino de Rabin. El contenido exacto es a¨²n secreto, pero es f¨¢cil imaginar que asociar¨¢ al magnicida con los dirigentes y las tesis del Likud. Cuando a la desverg¨¹enza norteamericana en el uso de propaganda electoral se suma el poder disponer de muchos cad¨¢veres que exhibir, el resultado es esta permanente pel¨ªcula de muertos vivientes en que se ha convertido la campa?a.