La pinza
Las pintadas contra los jueces y a favor de Rodr¨ªguez Galindo coinciden con las manifestaciones del tr¨ªo Barrionuevo, Corcuera y Vera, en una curiosa pinza entre la extrema derecha y tres ex altos cargos de gobiernos socialistas. Tambi¨¦n curioso es que desde su envidiable posici¨®n centrista y perif¨¦rica sea el honorable Pujol quien mejor insin¨²e la posibilidad de un punto final para el caso GAL, verdadero tercio de quites inesperado en un pol¨ªtico que detesta la fiesta de los toros y que sabe lo que fue pasar por las checas del franquismo.El caso GAL es algo m¨¢s que una chapuza, m¨¢s que un arma arrojadiza contra el PSOE y desde luego mucho m¨¢s que un elemento de trueque en manos de psic¨®patas del sentido de Estado. Es la primera ocasi¨®n para depurar a fondo la herencia de unos aparatos de Estado formados en la cultura de la violaci¨®n impune de los derechos humanos. Hubo quien me dijo que algunos implicados deber¨ªan estar al margen de cualquier sospecha porque son gente de comuni¨®n diaria y suelen superar los momentos de tribulaci¨®n con la ayuda de los Evangelios. Sin que pretenda establecer una asociaci¨®n de personas, ni prejuzgar a nadie, recuerdo que entre los m¨¢s activos elementos de la represi¨®n franquista abundan los que casi no ten¨ªan rodillas de tanto arrodillarse y ten¨ªan el estern¨®n astillado de tanto golpe de pecho.
El caso GAL deber¨ªa aprovecharse para erradicar la cultura de la represi¨®n de cloaca, pero personajes muy decisivos de la vida pol¨ªtica espa?ola presionan para archivarlo, desde la espeluznante teor¨ªa de que elementos de las fuerzas de orden p¨²blico se desanimar¨ªan si les afe¨¢ramos secuestrar, torturar, matar al secuestrado ante su propia fosa y darle por ¨²ltima compa?¨ªa la cal viva. No s¨¦ qui¨¦nes dan m¨¢s miedo, si los implicados en los GAL o sus padrinos por activa y por pasiva.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.