El puente que se qued¨® peque?o

El puente de Retamar, levantado durante el reinado de Felipe II, dejar¨¢ de prestar servicio tras cuatro siglos en pie. Obras P¨²blicas proyecta desdoblar la carretera donde se asienta (la M-505), sobre el r¨ªo Guadarrama, y entre los t¨¦rminos de Las Rozas (45.900 habitantes) y Galapagar (15.400 habitantes). La construcci¨®n, con sus 4,20 metros de ancho, se queda peque?a para la nueva autov¨ªa y permanecer¨¢ como un simple objeto de contemplaci¨®n para los automovilistas y paseantes.La que ahora es la M-505, en el siglo XVI era una v¨ªa llena de postas donde descansaba Felipe II cuando viajaba hacia El Escorial. Durante el reinado de Carlos III, la v¨ªa fue rehabilitada y se convirti¨® en el camino que un¨ªa Madrid con Galicia, una especie de N-VI del siglo XVIII.

El puente que salva el Guadarrarna est¨¢ formado por siete b¨®vedas de medio punto, construidas en granito. Se encuentra en buen estado de conservaci¨®n, pero con algunos problemas en el sistema de desag¨¹e porque las g¨®rgolas est¨¢n degradadas y tapadas por los matojos.

En los a?os sesenta, los autom¨®viles empiezan a cruzarlo masivamente. Jos¨¦ Quevedo, propietario de una venta situada junto a ¨¦l, recuerda: "Ven¨ªan como locos. ?Anda que no hemos sacado milquientos del r¨ªo! Hace a?os que no tenemos accidentes por aqu¨ª porque la gente conduce ahora con m¨¢s atenci¨®n".

Durante esa d¨¦cada fue utilizado para el rodaje de pel¨ªculas. "La mayor¨ªa del Oeste. Los del cine vest¨ªan a los gitanos de indios, a los payos de vaqueros y, rodaban escenas junto al puente. En aquel cine nadie se fijaba en que los apaches disparaban junto a un puente de Felipe II. No nos enter¨¢bamos de nada", comenta Quevedo.

Y pasaron los a?os hasta que las urbanizaciones comenzaron a poblar los bosques que rodeaban la construcci¨®n. Llegaron los residuos sin depurar y los peces murieron a mansalva bajo sus tajamares. Las anguilas blancas, los gal¨¢pagos y los cangrejos de r¨ªo desaparecieron. Hace un par de a?os, los colectores y las depuradoras mejoraron la limpieza de las aguas. Los barbos, las bogas y las carpas han vuelto al Guadarrama, pero ning¨²n conductor con prisa los ver¨¢.