La avalancha de objetores obliga al Gobierno a incentivar el cumplimiento del servicio militar

Defensa combinar¨¢ el palo y la zanahoria para conducir el dif¨ªcil proceso de transici¨®n desde el Ej¨¦rcito de reclutamiento forzoso al profesional y evitar que la mili deaparezca antes de lo previsto por falta de reclutas. En su primera comparecencia en el Parlamento, el ministro Eduardo Serra anunci¨® ayer la adopci¨®n de medidas de car¨¢cter econ¨®mico, fiscal y laboral para incentivar el cumplimiento del servicio militar hasta su completa abolici¨®n, prevista, en principio, para el a?o 2001. Ser¨¢, adem¨¢s, una mili cada vez m¨¢s corta, ya que existe la intenci¨®n de reducirla a seis meses en esta legislatura. No obstante, advirti¨® Serra en alusi¨®n a los insumisos, las leyes se cumplir¨¢n mientras est¨¦n vigentes.

Eduardo Serra, que tom¨® posesi¨®n del cargo hace ahora un mes y reserv¨® para el Congreso su primera declaraci¨®n p¨²blica, reiter¨® el prop¨®sito de profesionalizar totalmente las Fuerzas Armadas espa?olas en seis a?os, aunque subordin¨® este objetivo a las disponibilidades presupuestarias y al cumplimiento de los criterios de la convergencia europea, que constituyen la prioridad fundamental para el Ejecutivo. "No se trata de un plazo ineluctable, sino razonable", dijo en respuesta al portavoz socialista Pedro Moya, quien le previno contra la utilizaci¨®n de los problemas econ¨®micos como coartada para incumplir este compromiso.El ministro anunci¨® que se elegir¨¢ un a?o determinado, a partir del cual todos los nacidos despu¨¦s del 1 de enero quedar¨¢n eximidos de realizar la mili, pero no concret¨® cu¨¢l ser¨¢ dicho a?o, ya que depender¨¢ de cu¨¢ndo se alcance la plena profesionalizaci¨®n. Esta idea est¨¢ tomada de Francia, donde todos los nacidos con posterioridad al 1 de enero de 1979 ya no tienen que hacer la mili, mientras que los mayores de esa edad deber¨¢n cumplirla, aunque est¨¦n disfrutando de pr¨®rroga, durante un periodo de transici¨®n que se prolongar¨¢ hasta el a?o 2002.

En Espa?a, la fecha de referencia, si se cumpliera el objetivo de profesionalizar las Fuerzas Armadas en el a?o 2001, deber¨ªa ser el 1 de enero de 1982. En estos momentos, casi 900.000 j¨®venes disfrutan de alguna de las modalidades de pr¨®rroga al servicio militar por lo que, en teor¨ªa, aunque se decretara su abolici¨®n inmediata, habr¨ªa suficiente contingente para nutrir las necesidades de los ej¨¦rcitos durante cuatro o cinco a?os.

Sin embargo, a diferencia de Francia, el fen¨®meno de la objeci¨®n de conciencia impide en Espa?a prever cu¨¢ntos j¨®venes se incorporar¨¢n a filas en los pr¨®ximos a?os. Tras el anuncio de que la mili se suprimir¨¢ a medio plazo, el n¨²mero de objetores ha vuelto a dispararse, con casi 18.000 solicitudes en los dos ¨²ltimos meses, y el 80% de ellos procede de los que tienen pr¨®rroga para incorporarse a filas.

Serra admiti¨® su preocupaci¨®n por el riesgo de que se descontrole el proceso de transici¨®n al Ej¨¦rcito profesional, al producirse una avalancha de objetores y peticionarios de pr¨®rrogas. En ese marco se inscriben las medidas que prepara Defensa para incentivar el cumplimiento de la mili y disuadir a quienes pretendan eludirla. Aunque no las detall¨®, las medidas en estudio abarcan desde aumentar la paga de los soldados, que el PP prometi¨® elevar a 30.000 pesetas mensuales, hasta la posibilidad de que las familias desgraven por tener un hijo en el Ej¨¦rcito o de que se prime, a la hora de acceder a empleos p¨²blicos, a quienes hayan hecho la mili.

El ministro tambi¨¦n advirti¨® que la supresi¨®n de la mili no extinguir¨¢ las obligaciones militares de los espa?oles y que habr¨¢ que prever alg¨²n sistema para casos de movilizaci¨®n. En Francia, por ejemplo, se ha previsto un curso militar de una semana, que deber¨¢n realizar tanto hombres como mujeres.

Serra eludi¨® aportar detalles sobre el tama?o o el coste del futuro Ej¨¦rcito profesional, alegando que va a constituirse en el Parlamento una comisi¨®n dedicada a estudiar, precisamente, el nuevo modelo de Fuerzas Armadas y las f¨®rmulas de transici¨®n. S¨ª anunci¨® que este mismo mes se reunir¨¢ la Junta de Defensa Nacional, presidida por el Rey, para analizar la nueva pol¨ªtica de Defensa y los planes de modernizaci¨®n de las Fuerzas Armadas, y que en dos o tres meses se aprobar¨¢ una nueva Directiva de Defensa Nacional.

Buena parte de su intervenci¨®n la dedic¨® Serra a defender el aumento de los gastos militares, argumentando que el peso pol¨ªtico y econ¨®mico de Espa?a no se corresponde con el puesto 114? que ocupa en el r¨¢nking mundial seg¨²n su presupuesto de defensa. "Me gustar¨ªa terminar mi mandato dejando a Espa?a en un lugar algo mejor", manifest¨®.