Los defensores de la marihuana no encuentran sala para su concierto
Primero la Caracol y luego Surist¨¢n anunciaron y suspendieron casi acto seguido, la celebraci¨®n de la fiesta concierto Libertad para Mar¨ªa, organizado por la Asociaci¨®n Madrile?a de Estudios del Cannabis. Andr¨¦s Calamaro y el grupo Mil Dolores Peque?os completaban el cartel que, presidido por una enorme hoja del vegetal correctamente identificado como marihuana, convocaba primero para el pasado 5 de junio, y despu¨¦s para anteayer, s¨¢bado. Javier Mestre, de la asociaci¨®n convocante, confesaba la sospecha de estar siendo perseguidos. "Se han acojonado. Puede que el Ayuntamiento haya presionado", dijo Mestre.Armando R¨²a, uno de los socios de Surist¨¢n, lamenta los trastornos que han causado a la asociaci¨®n. "Estamos dispuestos a compensarles econ¨®micamente por los gastos de promoci¨®n, carteles y el importe de las entradas vendidas, que ahora tendr¨¢n que devolver. No seamos ingenuos, es absurdo hacer la fiesta y prohibir a la gente fumar porros. Las salas madrile?as trabajamos con la espada de Damocles sobre nuestras cabezas. De este local dependemos muchos y por desgracia, no hay un socio capitalista que nos pueda respaldar. Sabemos que los chicos de la asociaci¨®n est¨¢n bastante mosqueados", concluye R¨²a.
Los miembros de la asociaci¨®n se reunieron ayer en una casa okupada de la calle Marqu¨¦s de Ahumada, n¨²mero 7, a las seis de la tarde, para comentar lo sucedido y proyectar una serie de v¨ªdeos relacionados con el tema. Mientras, Mar¨ªa seguir¨¢, de momento, entre rejas.
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