Denegada la libertad al acusado de secuestrar al padre de su ex novia
El paradero de Jos¨¦ Luis Zaragoza, el qu¨ªmico de Algete supuestamente secuestrado por Francisco Javier Cervig¨®n, ex novio de una de sus hijas, sigue siendo un mar de inc¨®gnitas. Ocho meses despu¨¦s de su desaparici¨®n, la familia desconoce si le han matado o si le tienen encerrado en alg¨²n lugar, aunque teme lo peor.
De momento, la juez instructora del caso, Mar¨ªa Teresa Chac¨®n, ha decidido denegar la libertad al hombre "callado, calculador e inteligente" con el que Mar¨ªa Luisa Zaragoza, hija del secuestrado, hab¨ªa mantenido relaciones los ¨²ltimos siete a?os.La juez acusa a Francisco Javier del secuestro y de exigir 90 millones a la familia Zaragoza por el rescate. Franciso Javier lo niega todo, y adem¨¢s ha implicado en el caso, sin aportar ninguna prueba, a su ex novia. Pero nadie le cree, ni la juez ni la polic¨ªa. De hecho, la magistrada ha redactado un auto neg¨¢ndole la libertad (lleva 37 d¨ªas en Carabanchel) y advirti¨¦ndole que existen "indicios racionales" de que detuvo ilegalmente a su ex suegro.
La juez detalla en su resoluci¨®n los indicios hallados: antes incluso de que la polic¨ªa sospechase de ¨¦l, sostiene la magistrada, habl¨® con el encargado de la cafeter¨ªa del colegio mayor donde se alojaba espor¨¢dicamente, y le dijo: "Si te preguntan algo sobre m¨ª, di que el d¨ªa 6 de octubre, a las 10.30 de la ma?ana, estuve aqu¨ª". Era una coartada falsa. Zaragoza desapareci¨® el 6 de octubre. Sali¨® de Madrid en su coche Volvo plateado con direcci¨®n a Zaragoza, pero nunca lleg¨® a su destino. Diez d¨ªas despu¨¦s, una llamada an¨®nima, alert¨® a la Guardia Civil de que el veh¨ªculo estaba con las llaves puestas en la plaza de Castilla.
Otro indicio contra Francisco Javier, seg¨²n la juez, es el siguiente: dice que el 6 de octubre estuvo durante toda la ma?ana en la casa que Mar¨ªa Luisa, su ex novia, le hab¨ªa dejado para vivir en la calle de la Dulzaina. Y que ¨¦l estaba all¨ª cuando ella lleg¨® de su trabajo. En el careo al que ambos han sido sometidos, ella lo desmiente.
Y m¨¢s indicios: la polic¨ªa efectu¨® un registro en la misma vivienda, en Hortaleza, y hall¨® "un hacha con la hoja plateada, con restos de color rojo [se est¨¢n analizando para ver si se trata de manchas de sangre] y seis sierras de color azul". Adem¨¢s, Francisco Javier intent¨® cobrar "un rescate" tras la desaparici¨®n de Zaragoza", alegando que actuaba "como intermediario de un grupo mafioso". Y para acreditar que el qu¨ªmico segu¨ªa vivo, utiliz¨® una fotograf¨ªa "en la que se ve¨ªa al desaparecido junto a un ejemplar del Financial Times" de fecha posterior a su desaparici¨®n. Si nada ten¨ªa que ver con el secuestro, ?por qu¨¦ la polic¨ªa hall¨® en la casa la escopeta marca Aya que el empresario se hab¨ªa llevado a Zaragoza en su veh¨ªculo para ir de caza? ?l ha alegado que la escopeta se la entreg¨® Mar¨ªa Luisa para que se la diese al abogado que ten¨ªa entonces la familia.
El careo entre Mar¨ªa Luisa y su ex novio fue profuso en desmentidas y acusaciones. A continuaci¨®n, un resumen:
Mar¨ªa Luisa. Cuando llegu¨¦ a la casa, no estabas, y adem¨¢s, ?c¨®mo es posible que te hicieses los pellizcos [marcas en la cara] con la chapa de un coche?
Francisco Javier. S¨ª estaba all¨ª. Marisa, solucionemos esto de una vez por todas. T¨² dices d¨®nde est¨¢ tu padre, y yo me inculpo de todo.
M. L. Hago todo lo posible por saber d¨®nde est¨¢ mi padre. Te han ocupado las armas de mi padre y no puedo imaginar, c¨®mo las puedes tener t¨².
F. J. Me las diste t¨², que el d¨ªa 29 de abril viniste al piso.
M. L. No he vuelto al piso desde que estuve con la polic¨ªa.
F. J. Viniste al piso sobre las siete de la tarde, y fuimos juntos a hacer compras a Continente.
M. L. Por qu¨¦ dices estas mentiras.
F. J. Pero si est¨¢bamos los dos en contacto...
M. L. Estaba sola. Si alguien miente, eres t¨².
F. J. Estuve all¨ª toda la ma?ana. Llamaste al timbre y sal¨ª del ba?o, me puse la bata, y la ba?era estaba llena de agua. Comimos juntos una ensalada.
M. L. No fue una ensalada. [Te] Guard¨¦ at¨²n con tomate y pimiento. Com¨ª sola.
Otro de los puntos discutidos fue el de los ara?azos que, seg¨²n Mar¨ªa Luisa, llevaba Francisco Javier:
M. L. Ten¨ªas dos rayas muy finas en la mejilla.
Y. J. Ten¨ªa un pellizco debajo de la boca.
M. L. Eran dos rayas en la mejilla. Me dijiste que te lo hab¨ªas hecho con el coche.
F. J. De haber sido as¨ª, me las habr¨ªa visto la polic¨ªa.
M. L. Al d¨ªa siguiente te dije que ya se te hab¨ªa quitado la marca.
M. L. ?Por qu¨¦ no quer¨ªas acompa?arme a la Guardia Civil [a presentar una denuncia]? Me dec¨ªas que no sacase las cosas de quicio y que te dejase en cualquier sitio.
F. J. Me qued¨¦ en el coche por tu comportamiento raro. Ten¨ªa la sensaci¨®n de que me quer¨ªas meter en un l¨ªo.
M. L. Por qu¨¦ te iba a meter en un l¨ªo. (...)
F. J. S¨®lo quer¨ªas quedarte con mi dinero. Creo que me llevaste a tu casa para t¨² hacer desaparecer a tu padre y meterme a m¨ª en un l¨ªo.
Sobre la escopeta que la polic¨ªa hall¨® a Francisco Javier, el careo discurri¨® as¨ª:
M. L. No entregu¨¦ ning¨²n objeto a Javier para que se lo diera al se?or Aliste [el anterior abogado de la familia].
F. J. El 29 de abril me dijiste que los secuestradores se hab¨ªan puesto en contacto contigo, que te iban a dar pruebas y que se las llevase al se?or Aliste.
M. L. La ¨²ltima vez que te vi fue cuando fuiste a casa a recoger los libros.
F. J. Si has venido a verme todo el puente.
M. L. C¨®mo puedes decir eso... Es mentira.
F. J. No finjas.
M. L. En vez de consolarme con este dolor, lo que haces es al rev¨¦s.
F. J. Me trajiste una bolsa roja con las escopetas y la c¨¢mara de fotos de tu padre y me dijiste que ten¨ªa que llevarlo al abogado.
M. L. Si no te he visto ni hablado.
F. J. Te est¨¢s pillando a ti misma.
M. L. El que te pillas eres t¨² con tus contradicciones.
F. J. Todo esto lo has hecho t¨² para quedarte mi dinero y comprarte t¨² el piso.
M. L. ?Con tu dinero? ?Cu¨¢ndo has trabajado t¨²?
F. J. Con mi padre, con Javier Aguado, con un mont¨®n de personas.
M. L. Te conozco desde hace siete a?os y no has trabajado nunca. ?D¨®nde ten¨ªas el dinero?
F. J. En el banco, a nombre de mi padre y mi madre.
F. J. Di todo lo que sepas.
M. L. No s¨¦ d¨®nde est¨¢ mi padre. Yo a ti no te he dicho nada ni te quiero meter en un l¨ªo.
M. L. ?A ti qui¨¦n te pidi¨® 90 millones [por la liberaci¨®n de su padre]?
F. J. T¨² me dijiste que eran 80 millones, pero luego me dijiste que eran 90.
M. L. Yo no s¨¦ d¨®nde est¨¢ mi padre. Ojal¨¢ lo supiera, porque ir¨ªa a buscarle de rodillas.
F. J. ?Por qu¨¦ cuando la gente llamaba [tras la desaparici¨®n, Mar¨ªa Luisa acudi¨® al programa ?Qui¨¦n sabe d¨®nde?] para decir que le hab¨ªan visto en Guadalajara, dec¨ªas que no era posible?
M. L. Mi padre no fuma desde hace 10 a?os y no pod¨ªan haberle visto fumando, y tampoco pod¨ªa estar con una mujer.
F. J. Estoy diciendo todo lo que se me ocurre para que digas algo, pero todo lo desmientes...
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