Un libro contra un Estado
Rafael Termes propone un debate para privatizar la sanidad y recortar el coste del despido y el seguro de paro
"Hay que concienciar a la opini¨®n p¨²blica para que se olvide de las llamadas conquistas sociales del Estado de bienestar, a las que se viene calificando de irrenunciables", afirmaba rotundo Rafael Termes el pasado mi¨¦rcoles, cuando presentaba a los medios de comunicaci¨®n, en la sede de la CEOE, el Libro Blanco sobre el papel del Estado en la econom¨ªa espa?ola. Decir que el mayor incentivo del paro es el subsidio de desempleo, por lo que debe abaratarse el despido y limitar los plazos de percepci¨®n del seguro de paro, es una declaraci¨®n de guerra a los sindicatos.El libro, en el que han participado una decena de profesores y catedr¨¢ticos, bajo la direcci¨®n de Termes -entre ellos el secretario de Estado de Presupuesto y Gasto, Jos¨¦ Folgado, Jos¨¦ Luis Feito, Julio Pascual, Jes¨²s Huerta de Soto o Jos¨¦ Luis P¨¦rez de Ayala, ligados muchos de ellos de una forma u otra a la derecha-, realmente va m¨¢s all¨¢ de lo que es la liquidaci¨®n del Estado de Bienestar: lo que pide es la pr¨¢ctica desaparici¨®n del propio Estado, al plantear la vuelta a los or¨ªgenes del Estado primitivo. Las reacciones -a favor y en contra- no tardaron en surgir. Incluso el Gobierno del PP tuvo que apresurarse a afirmar que no estaba en cuesti¨®n ni el despido ni las pensiones.
Y es que en el trabajo, cuya elaboraci¨®n ha durado dos a?os, se asegura que el Estado debe limitar su actuaci¨®n a cinco funciones: proporcionar un marco legal al que deben acomodar su comportamiento los particulares y las autoridades, preservar la integridad territorial de la naci¨®n, garantizar la seguridad de las personas y las cosas, exigir el cumplimiento de los pactos libremente concertados y las indemnizaciones derivadas de sus incumplimientos y hacer la pertinente provisi¨®n de bienes p¨²blicos. No hay lugar, pues, para el Estado-empresario: hay que vender todas las empresas p¨²blicas; ni para el Estado-asegurador: hay que privatizar la seguridad social, seg¨²n el libro.
"El Libro Blanco no plantea argumentos intelectuales, es pura propaganda ideol¨®gica dirigida a influir en un indeciso Aznar y a atemorizar a los sindicatos", afirma Enrique Gil Calvo, profesor de Sociolog¨ªa de la Universidad Complutense. "Me parece que el libro plantea una serie de propuestas pr¨¢cticas y sensatas" replica Pedro Schwartz, catedr¨¢tico de Historia del Pensamiento Econ¨®mico en la Universidad Aut¨®noma de Madrid.
"Debo aclarar que este libro no es un documento de la CEOE y que nuestra organizaci¨®n no va a proponer al Gobierno que lo asuma", se apresuraba a explicar Jos¨¦ Mar¨ªa Cuevas, presidente de la patronal, en el acto de presentaci¨®n. "Nos consta que el mundo empresarial es muy amplio y que algunas de las afirmaciones de este trabajo deben ser objeto de debate interno en la organizaci¨®n", a?adi¨®.
"Dudo que la patronal asuma la totalidad- de las tesis expuestas en ¨¦l", se?ala ?ngel Berges, catedr¨¢tico de Econom¨ªa Financiera de la Universidad Autonoma de Madrid, quien prosigue: "Ahora bien, es una carga ideol¨®gica de profundidad con unas posiciones extremistas que buscan conseguir algo".
El debate se adivina muy duro. Centr¨¢ndose ¨²nicamente en las propuestas de reforma del mercado laboral, de las pensiones y la sanidad, el enfrentamiento con los sindicatos est¨¢ servido.Y quiz¨¢s no solamente con ¨¦stos.
"Un desequilibrio del mercado de trabajo de la magnitud del que tenemos en Espa?a no se podr¨¢ reducir hasta niveles comparables a la media europea sin una ca¨ªda significativa de los costes laborales en t¨¦rminos reales", de los m¨¢s altos de Europa, se afirma en el estudio. Para ello hay que aumentar la flexibilidad laboral, reducir las cargas sociales, recortar el subsidio de paro y limitar los convenios colectivos.
As¨ª que los autores del Libro proponen abaratar las condiciones de despido mediante la eliminaci¨®n del tr¨¢mite administrativo previo en despidos colectivos; rebajar la indemnizacion por despido por causas objetivas (individual o colectivo) a 20 d¨ªas por a?o trabajado, con l¨ªmite de 12 mensualidades, y rebajar tambi¨¦n la indemnizaci¨®n m¨¢xima por despido improcedente (individual o colectivo) a 30 d¨ªas por a?o trabajado con un l¨ªmite de 12 mensualidades.
La reducci¨®n de las cargas sociales, por su parte, afectar¨ªa s¨®lo a las empresas, no a los trabajadores, porque "se han situado entre las m¨¢s elevadas de Europa y porque es deseable que el trabajador se habit¨²e a considerar las cargas sociales como parte de su remuneraci¨®n".
"Desde el punto de vista t¨¦cnico, si hoy se pusiera en marcha el abaratamiento del despido, el consumo caer¨ªa en picado", explica Berges. "La actual debilidad del consumo se debe a la falta de estabilidad en el empleo".
"Los mercados posiblemente acoger¨ªan positivamente a corto plazo un mayor grado de liberalizaci¨®n del mercado del trabajo", se?ala Guillermo Mar¨ªn, director de Beta Capital, "pero a largo plazo creo que las tensiones sociales que se generar¨ªan por la p¨¦rdida de las conquistas sociales terminar¨ªan por influir negativamente en la inversi¨®n".
Mar¨ªn coincide con Berges en que el abaratamiento del despido influir¨ªa negativamente en el consumo.
Los autores del Libro Blanco tambi¨¦n recortar¨ªan los subsidios de paro a un m¨¢ximo del 65% del salario anteriormente percibido y durante un m¨¢ximo de un a?o, plazo a partir del cual el trabajador estar¨ªa sujeto al desempleo asistencial.
"Recortar los subsidios de paro no es admisible, incluso desde el punto de vista neoliberal, ya que se recoge un derecho individual de las personas que han estado cotizando", protesta Gil Calvo.
Igual de contundente es el pensamiento de los autores del Libro respecto al futuro de la Seguridad Social: "El sistema se basa en la idea paternalista de que las personas son, por naturaleza, imprevisoras y que, por lo tanto, es necesario establecer un sistema obligatorio y omnicomprensivo".
Por consiguiente, la labor del Estado podr¨ªa quedar "limitada al nivel m¨ªnimo de asistencia social que se estimara necesario, en relaci¨®n con aquella minor¨ªa de la poblaci¨®n que, por diversas razones (imprevisi¨®n, mala suerte, etc¨¦tera) llegara a la vejez sin haber cubierto por su cuenta las necesidades m¨¢s imprescindibles".
En funci¨®n de esas argumentaciones, los autores del Libro proponen regular y apoyar fiscalmente los planes de pensiones privados, incorporando obligatoriamente a todos los j¨®venes que comiencen su vida profesional. Al mismo tiempo, la Seguridad Social y el Estado "han de continuar haci¨¦ndose cargo del pago de las pensiones a los ya jubilados (o que lleguen a la jubilaci¨®n dentro del sistema p¨²blico)".
"La derecha no quiere volver al siglo XIX, lo que s¨ª busca es dirigir el siglo XXI, se?ala Gil Calvo. "Parece evidente que es necesario reconstruir el Estado de bienestar, pero la batalla es si esa reconversi¨®n la pilota la izquierda o la derecha".
Sanidad privada
El Libro Blanco propone privatizar la asistencia sanitaria espa?ola y que el Estado se quede con una funci¨®n s¨®lo de beneficiencia para los indigentes. Los autores del Libro, sin embargo, reconocen que "las fuertes ra¨ªces entre los ciudadanos de la situaci¨®n existente, basada en la cobertura universal de la asistencia sanitaria, aconsejan ser modestamente realistas y formular una propuesta de reforma sanitaria que, en el momento actual, se considere posible implantar en Espa?a".Los aspectos b¨¢sicos de esta reforma ser¨ªan: descentralizar el servicio a las comunidades aut¨®nomas, con lo cual desaparecer¨ªa el Insalud, ampliar el aseguramiento privado (ampliando las experiencias tipo Muface y la participaci¨®n del usuario en la financiaci¨®n de los servicios sanitarios. Esta participaci¨®n "deber¨ªa extenderse a todas las prestaciones y a toda la poblaci¨®n".
El Libro Blanco plantea tambi¨¦n que todos los usuarios pagar¨ªan parte de las medicinas sin que haya colectivos excluidos del mismo, ya que su existencia favorece el fraude. Por ello, "la aportaci¨®n del usuario deber¨ªa ser escalonada seg¨²n el tipo de especialidad farmac¨¦utica y la enfermedad que padece".
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