Apuntes de toreo al natural

Jandilla / Jesul¨ªn

Novillos despuntados para festival de Jandilla, dos primeros chicos, resto discretos de presencia, manejables. Jesul¨ªn de Ubrique, ¨²nico espada: estocada perpendicular, rueda de

peones y descabello (oreja con escasa petici¨®n); media perpendicular baj¨ªsima -aviso- y dos descabellos (oreja con escasa petici¨®n); tres pinchazos, media perpendicular, rueda de peones que ahonda el estoque y descabello (silencio); pinchazo bajo, media escandalosamente baja, dos descabellos -aviso- y descabello (silencio); aviso antes de matar, pinchazo y estocada soltando la muleta (dos orejas); pinchazo baj¨ªsimo y estocada corta muy baja (oreja con escasa petici¨®n).

Asisti¨® la Condesa de Barcelona

Plaza de Las Ventas, 17 de junio. Festival organizado por Ande en

homenaje a la tercera edad. Lleno.

Jesul¨ªn de Ubrique intent¨® el toreo al natural, lo cual constituye una novedad digna de rese?ar. Pero s¨®lo dibuj¨® algunos apuntes. Con la izquierda comenz¨® la faena al primer novillo, una raspilla escasa de fuerza, y dio dos tandas de naturales sin ajuste. La labor al quinto, ya m¨¢s templada, fue -sorpresa- casi toda con esa mano. Pero lo mejor, hab¨ªa ocurrido en el novillo anterior, el cuarto: un par de naturales, de la ¨²nica tanda que dio con la mano izquierda, muy ajustados y bien rematados detr¨¢s de la cadera. El resto, derechazos y m¨¢s derechazos.

Aunque a la gente le daba igual que Jesul¨ªn torease bien o mal. La gente, una gran mayor¨ªa de personas de la tercera edad -no toda, hab¨ªa tambi¨¦n ni?os y jovencitas-, invitadas por la fundaci¨®n Ande, hab¨ªa ido a pas¨¢rselo bien y ver pegar pases. Arreaba Jesul¨ªn un sablazo en la punta de la paletilla del novillo y la plaza rug¨ªa; fallaba una vez al descabellar y le pitaban de forma inmisericorde. Y tampoco era eso.

Compareci¨® Jesul¨ªn en Las Ventas y, excepto los naturales rese?ados, tore¨® como en ¨¦l es habitual. No se sac¨® ni un novillo a los medios, ni con capote ni con muleta. Lance¨® dando el paso atr¨¢s siempre e hizo un solo quite que no vali¨® un duro.

Peg¨® infinidad de pases al segundo novillote, que en el ¨²ltimo tercio devino en borrego. Jesul¨ªn lo citaba de largo una veces, en corto otras y cuando enlaz¨® dos pases de la tortilla, a los espectadores del tendido cinco, en la solanera, en cuyo tercio andaban cerrados torero y novillo,. parec¨ªa que iba a darles un soponcio. La faena apena tuvo repercusi¨®n en el resto de la plaza pero el presidente Lamarca, generoso -era un festival-, concedi¨® la oreja sin importarle que s¨®lo la pidiera una minor¨ªa.

El tercero se venc¨ªa por ambos pitones y ah¨ª esper¨¢bamos al Jesul¨ªn dominador, el que otras tardes ha podido con toracos en puntas de catadura semejante a base de sobarlos, ense?¨¢ndolos a embestir y, en fin, domin¨¢ndolos. Pero el novillo le solt¨® un derrote a la entrepierna y Jesul¨ªn, que es humano, se afligi¨® pronto.

Intent¨® estrellar al cuarto y al quinto contra las tablas al inicio de la faena de muleta y no lo consigui¨®. No pudo con el cuarto, encastado, que hubiera dado mejor juego en los medios. En el quinto dio buenos muletazos con la izquierda. De la faena al sexto, lo m¨¢s destacable fueron las jotas que cantaba un grupo de aficionadas desde los altos del tendido ocho.