M¨¢s all¨¢ de un jard¨ªn en Sevilla
Concha Velasco y Giancarlo Giannini ruedan la adaptaci¨®n de la novela de Antonio Gala
Es un refugio sofisticado donde no se oye nada m¨¢s que el correr del agua y el canto de los p¨¢jaros. En ese jard¨ªn todo es equilibrio y armon¨ªa. Un nombre entrecano con traje arruga do y aire ausente y distra¨ªdo oye la voz de una mujer que le llama. "Bernardo, ?pensabas irte sin decirme nada?". El encuentro es azaroso. "Mirando este jard¨ªn, nadie dir¨ªa que est¨¢ pasando algo malo en el mundo, ?verdad? Ni siquiera que hay un mundo de tr¨¢s de estos ¨¢rboles", le dice ella. Pero ¨¦l la contesta: "Pero lo hay, Palmira, vaya que si lo hay. Aunque ese mundo no es tan tranquilo, tan ordenado ni tan limpio. Pero existe".Concha Velasco (Palmira) y Giancar lo Giannini (Bemardo) ruedan estos d¨ªas en Sevilla, a las ¨®rdenes del director Pedro Olea, la adaptaci¨®n cinematogr¨¢fica de la novela de Antonio Gala M¨¢s all¨¢ deljard¨ªn. El jard¨ªn elegido es el de un colegio mayor en Castilleja de Guzm¨¢n, mejorado con albero, pavos reales y estatuillas con aire griego, donde las alumnas han encontrado una buena excusa para abandonar los estudios. "Alguna echa r¨¢ la culpa de los suspensos al cine", dice alguien del equipo, mientras la directora se pasea preocupada. La historia de M¨¢s all¨¢ del jard¨ªn, adaptaci¨®n fiel de la obra de Gala, est¨¢ centrada en Palmira Gadea, una arist¨®crata sevillana con una vida que res ponde a un orden perfecto: un marido atractivo, dos hijos estupendos, un hogar impecable y un jard¨ªn espectacular. Esa falsa imagen de felicidad se derrumba y comienza una b¨²squeda de s¨ª misma en un pa¨ªs africano en guerra, en una misi¨®n religiosa. Es en ?frica donde se reencuentra con su primer amor y ahora m¨¦dico. El gui¨®n del filme, una producci¨®n de Sogetel y Lolafilms, es obra de Mario Camus, y cuenta con Jos¨¦ Luis Alcaine como director de fotograf¨ªa.
Para Concha Velasco, rubia y resplandeciente a sus 56 a?os, el personaje de Palmira Gadea es quiz¨¢ "el m¨¢s dif¨ªcil que he interpretado en mi vida". "Es complejo y apasionante, y requiere una interpretaci¨®n muy ¨ªntima", se?alaba la actriz, siempre con el abanico en la mano, en un descanso. "Es una mujer fiel a sus hijos, a su situaci¨®n social, que quiere dar la sensaci¨®n de felicidad. Tiene 50 anos y, en un momento dado, se pregunta sobre su vida: ?qu¨¦ ha pasado? Y obligada por las circunstancias, toma una decisi¨®n, que es la de quedarse sola", a?ade Concha Velasco. Veinte a?os separan M¨¢s all¨¢ del jard¨ªn de Pimpampum... Fuego, el ¨²ltimo filme en el que Concha Velasco trabaj¨® con Pedro Olea. No se sabe qui¨¦n est¨¢ m¨¢s contento. Olea se ha ncontrado con una actriz ?m¨¢s segura, m¨¢s serena, mejor que nunca`. Concha Velasco resume su impresi¨®n con esta frase dirigida a Olea: "Si no eres importante como persona no puedes ser importante como artista". Giancarlo Giannini tiene una mirada que tumba. "Lo mejor que se puede decir de un actor es que mira bien", dice Olea del actor italiano, "sucesor de los Mastroianni y los Gassman". Para el actor italiano, M¨¢s all¨¢ del jard¨ªn supone su primera participaci¨®n en una pel¨ªcula espa?ola. "Es una historia muy bella, y las dos caracter¨ªsticas que definen mi personaje son la integridad y la pureza", afirma Giannini, que aprovecha el descanso en su caravana leyendo un libro. Sabe de Gala que es un gran escritor, pero no ha le¨ªdo ninguna obra, y menos M¨¢s all¨¢ del jard¨ªn. "Leer el libro limita la visi¨®n del actor. Sin tener ideas preconcebidas, permite a un actor ser m¨¢s inmediato. Para un actor, el cine existe s¨®lo en el momento en el que se hace".
Babelia
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