Berlin, a?o 1999
La ciudad se prepara a marchas forzadas para convertirse en la capital de Alemania antes de fin de siglo
Se cumplen hoy cinco a?os de la decisi¨®n de trasladar la capital de la Alemania unificada a Berl¨ªn, la vieja y nueva capital, que se prepara a marchas forzadas para recibir el Parlamento Federal. (Bundestag), la Canciller¨ªa Federal y buena parte de los ministerios, mientras las autoridades de Bonn se devanan los sesos, para encontrar una salida digna, viable y econ¨®mica a la ciudad que durante medio siglo fue capital provisional de Alemania. Casi todos manejan una fecha con cierto tufo cabal¨ªstico como d¨ªa del traslado formal y definitivo: el 23 de mayo de 1999, cuando se cumplan 50 a?os de la creaci¨®n de la Rep¨²blica Federal de Alemania. ?se ser¨ªa el d¨ªa ideal para echar el cierre a medio siglo de Rep¨²blica de Bonn y dar paso a la Rep¨²blica de Berl¨ªn con motivo de la elecci¨®n del presidente federal, prevista para esa fecha. Este hecho podr¨ªa ser el pistoletazo de salida para el traslado definitivo de Bonn a Berl¨ªn.Ya no cabe la menor duda en Berl¨ªn sobre el traslado de la capital administrativa y s¨®lo se discute si ser¨¢ unos meses. antes o despu¨¦s en torno a la fecha del 23 de mayo de 1999. De nada servir¨¢n ya las manifestaciones de los nost¨¢lgicos de Bonn, la id¨ªlica aldea federal con sus escasos 300.000 habitantes. La vieja capital alemana que con m¨¢s de tres millones de habitantes es la ciudad m¨¢s grande del pa¨ªs, se ha convertido en la mayor obra_en construcci¨®n del mundo, con centenares de gr¨²as erguidas hacia el cielo y gigantescos huecos, donde los buceadores luchan contra el agua subterr¨¢nea y colocan placas de cemento, para sentar los cimientos de futuros edificios. Las autoridades locales han convertido la necesidad en virtud y la capital en construcci¨®n ser¨¢ motivo de atracci¨®n tur¨ªstica durante todo el verano. Como dato palpable baste citar que una caseta de informaci¨®n situada sobre el gigantesco complejo de edificios en construcci¨®n (le la Potsdamerplatz se ha convertido en centro de atracci¨®n tur¨ªstica y "el museo m¨¢s visitado de la ciudad" con un mill¨®n de visitantes en ocho meses.
La broma del traslado de la capital le va a salir cara al contribuyente y se ha fijado un tope m¨¢ximo de 20.000 millones de marcos (1,7 billones de pesetas) para construcci¨®n de nuevos edificios, restauraci¨®n de otros y proporcionar viviendas a los miles de funcionarios que se trasladar¨¢n de Bonn a Berl¨ªn. Se necesitan 12.000 viviendas para funcionarios federales y aqu¨ª ha venido en ayuda del Gobierno la retirada de las tropas de las fuerzas aliadas instaladas en Berl¨ªn desde el final de la II Guerra Mundial, que dejaron 4.000 casas vac¨ªas. Esto hace que s¨®lo se tengan que construir 8.000 viviendas.
Para los ministerios federales la desaparici¨®n del muro y de la Rep¨²blica Democr¨¢tica Alemana (RDA) signific¨® la salvaci¨®n, porque se podr¨¢n utilizar muchos de los edificios antiguos. La futura Rep¨²blica de Berl¨ªn no le hace ascos a nada a la hora de aprovechar antiguos edificios. El Bundestag se instalar¨¢ en el legendario Reichstag, lleno de connotaciones que lo asocian con la ¨¦poca prusiana y su posterior incendio durante el nazismo. El Ministerio de Hacienda estar¨¢ en el lugar que en su d¨ªa construy¨® Adolf Hitler en un plazo incre¨ªble de 18 meses desde donde el mariscal Hermann Goering cre¨® la fuerza a¨¦rea. La restauraci¨®n del edificio en la Alemania actual requerir¨¢ el doble de tiempo de su construcci¨®n en la ¨¦poca hitleriana y se conserva del todo el car¨¢cter de su espantosa arquitectura nazi original, con la nota picante de que en una de sus paredes se conservar¨¢ un mural de los d¨ªas de la RDA con toda una est¨¦tica de realismo socialista en un canto a la clase obrera y su esp¨ªritu de lucha. Todo se mantendr¨¢ as¨ª como testimonio de ¨¦pocas hist¨®ricas pasadas. En otros casos se rehabilitar¨¢n edificios de corte estalinista, construidos durante la existencia, de la RDA. Para la sede del futuro canciller se han presupuestado 400 millones de marcos (33.600 millones de pesetas al cambio actual), que se teme no basten.
Ha pasado a segundo plano, al menos por ahora, la discusi¨®n sobre los contenidos ideol¨®gicos de la futura capital. Existe el hecho geopol¨ªtico indudable de que Berl¨ªn es una ciudad del Este. La capital alemana estar¨¢ m¨¢s cerca de Varsovia o de Praga que de Bruselas o Par¨ªs. La polic¨ªa berlinesa lucha contra diferentes variantes de mafias procedentes del Este europeo y miles de rusos se han establecido de manera m¨¢s o menos legal en la ciudad, donde a uno de los barrios m¨¢s tradicionales, el de Charlottenburgo, se le llama ya con iron¨ªa Charlotengrado.
Mientras Berl¨ªn trata de ponerse al d¨ªa y estar lista pata recibir la capitalidad en los plazos m¨¢s o menos previstos, Bonn lucha por conseguir una nueva identidad y evitar que el desmantelamiento vaya demasiado lejos y se produzca un efecto tobog¨¢n, que acabe arrastrando a los organismos que en un principio no ten¨ªan previsto el traslado a Berl¨ªn. La instituci¨®n que se encuentra m¨¢s en el alero es la segunda C¨¢mara legislativa Alemana, el Consejo federal (Bundesrat), que en un principio permanecer¨¢ en Bonn, pero ya se han levantado las voces que reclaman su traslado a Berl¨ªn junto con el Bundestag. Se teme que en Bonn, alejado de la futuras sede del poder, el Bundesrat pierda a¨²n m¨¢s su importancia y significado. Temores similares albergan los Ministerios que se mantendr¨¢n en Bonn: convertirse en una especie de organismos de segunda clase.
La alcaldesa de Bonn, la socialdem¨®crata B?rbel Dieckmann, se ha referido a la "p¨¦rdida de identidad" y a "la carga f¨ªsica y ps¨ªquica que se nos viene encima" cuando llegue la mudanza y se lleve los muebles de los edificios claves como el Bundestag y la Canciller¨ªa.
Para esa fecha, Bonn trata de convertirse en un centro de servicios con modernas tecnolog¨ªas, en sede de organismos internacionales y de algunas dependencias de la ONU y desear¨ªa llegar a ser una especie de ciudad internacional del estilo de Ginebra o Estrasburgo.
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