L¨¦bed se afianza como el 'n¨²mero dos' Rusia
El presidente Yeltsin destituye fulminantemente a un viceprimer ministro y dos jefes de seguridad
El presidente de Rusia, Bor¨ªs Yeltsin, destituy¨® ayer fulminantemente al director del Servicio Federal de Seguridad (SFS), Mija¨ªl Barsukov; al jefe de su propio Servicio de Seguridad, Alexandr Korzhakov, y al primer viceprimer ministro del Gobierno, Oleg Soskovets. Estas destituciones, que refuerzan la imagen de Yeltsin de cara a la segunda vuelta electoral, consagran al general Alexandr L¨¦bed como segundo hombre fuerte del pa¨ªs, al despejarle el acceso al l¨ªder ruso y limpiarle el campo de posibles adversarios. Los ceses, que culminan la larga pugna entre dos grupos rivales existentes hasta, ayer en el entorno del presidente, fueron directamente desencadenados por un incidente que fue magnif¨ªcado por la cadena de la televisi¨®n independiente NTV.
Dos altos ejecutivos de la campa?a de imagen y propaganda de Yeltsin, Sergu¨¦i Lisovski y Arkadi Yevst¨¢fiev, fueron detenidos el mi¨¦rcoles por la tarde al salir de la sede del Gobierno con una caja de dinero sin los correspondientes justificantes, seg¨²n los portavoces de los ¨®rganos de seguridad.Los detenidos, responsables de los conciertos de rock y los anuncios televisivos, colaboran con el equipo preelectoral de Tatiana Di¨¢kova, la hija de Bor¨ªs Yeltsin. Esta ¨²ltima circunstancia es clave, en opini¨®n de algunos observadores, para entender por qu¨¦, por fin, Yeltsin se decidi¨® a destituir a su fiel guardaespaldas Alexander Korzhakov, un compa?ero de diversiones que es como un miembro de su propia familia.
Sergu¨¦i Lisovski es uno de lo m¨¢s importantes empresarios de publicidad de Rusia, y Arkadi Yevst¨¢fiev, que fue subdirector de la primera cadena de televisi¨®n, es el ayudante de Anatoli Chub¨¢is, que en el pasado fue responsable del programa de privatizaci¨®n de Yeltsin y hoy es jefe del centro anal¨ªtico de la campa?a.
La primera versi¨®n de lo sucedido fue difundida por el locutor estrella de la NTV, Yevgueni Kisiliov, quien, de madrugada, apareci¨® en la pantalla con las manos temblorosas asegurando que las detenciones eran el primer paso para cancelar las elecciones presidenciales.
El clima de tensi¨®n que las cadenas televisivas crearon hizo salir a la calle a L¨¦bed en plena madrugada. El flamante secretario del Consejo de Seguridad y ayudante del presidente dijo tener la impresi¨®n de que alguien quer¨ªa reventar la segunda vuelta electoral, cosa que se manifest¨® dispuesto a impedir, y asegur¨® que averiguar¨ªa lo que pasaba.
Dos versiones
Dos eran ayer las versiones sobre la peripecia de Lisovski y Yevst¨¢fiev: la suya propia y la de los ¨®rganos de seguridad que les interrogaron. Seg¨²n la primera, los agentes intentaron conseguir materiales comprometedores contra los organizadores de la campa?a de Yeltsin en un agotador interrogatorio mantenido en una dependencia de la sede gubernamental.Seg¨²n la segunda, se trat¨® de una "conversacion civilizada con t¨¦ y caf¨¦", ya que Lisovski y Yevst¨¢fiev hab¨ªan transgredido el reglamento vigente al sacar grandes sumas de dinero (incluidas divisas) de un edificio oficial sin los correspondientes justificantes. "No se les exig¨ªa ninguna denuncia contra nadie", manifest¨® Anatoli Trofimov, jefe del SFS de la regi¨®n de Mosc¨², quien en ¨¦poca sovi¨¦tica s¨¦ hizo famoso por sus interrogatorios a disidentes.
Finalmente, Lisovski y Yevst¨¢fiev fueron liberados. Ayer, antes de su cese, Alexandr Korzhakov dijo que lo sucedido no ten¨ªa ninguna connotaci¨®n pol¨ªtica y que resultaba normal que los guardias se fijaran en personas qu¨¦ trataban de salir de la sede del Gobierno con una caja llena de dinero.
A las 11 de la ma?ana, con todos los medios de comunicaci¨®n a la expectativa, Yeltsin, de buen humor y con aspecto m¨¢s relajado que en los dos d¨ªas anteriores, presidi¨® una reuni¨®n del Consejo de Seguridad durante la cual present¨® al general L¨¦bed en calidad de nuevo secretario del organismo.
Durante la hora que dur¨® la reuni¨®n, no se habl¨® de conspiraciones ni golpes, sino de la pr¨®xima revisi¨®n de las finanzas en el Ej¨¦rcito y del abastecimiento de energ¨ªa a las unidades militares. Despu¨¦s, Yeltsin comunic¨® a la prensa que hab¨ªa decidido echar a Korzhakov, Barsukov y Soskovets. ?Sus razones? "Hay que cambiar el personal y atraer a gente nueva", se?al¨® Yeltsin, quien dio a entender que no estaba dispuesto, a defender a unos colaboradores tan criticados por la opini¨®n p¨²blica.
Estructuras de fuerza
Seg¨²n el presidente, las estructuras de fuerza deben renovarse porque "quieren mucho y dan poco". Yeltsin, por lo menos aparentemente, no dio mucha importancia a la detenci¨®n de Lisovski y Yevst¨¢fiev, que calific¨® de "una cuesti¨®n t¨¦cnica".Los comunistas, que apoyan a_Guennadi Ziug¨¢nov, el rival de Yeltsin en las elecciones, reaccionaron de forma contenida ante el espect¨¢culo que se ofreci¨® ayer ante sus ojos. Sin embargo, el jefe de la Duma, Guennadi Selezniov, que pertenece a este partido, manifest¨® que los destituidos hab¨ªan sido v¨ªctimas de una venganza por haber atacado "lo m¨¢s santo" que existe alrededor del presidente, a saber "la financiaci¨®n ilegal de la campa?a [electoral] y las enormes sumas de dinero que se pagan desde la Casa Blanca [la sede del Gobierno]"
.Ziug¨¢nov, por su parte, critic¨® lo sucedido, que calific¨® de "espect¨¢culo" y anunci¨® que en la sesi¨®n de la Duma de hoy los comunistas pedir¨¢n que el primer ministro, V¨ªktor Chernomirdin, sea invitado a la C¨¢mara para explicar los ¨²ltimos acontencimientos. El l¨ªder comunista, en una extra?a interpretaci¨®n de los hechos, opin¨® que los ceses realizados por el presidente persiguen el objetivo de hacer fracasar la segunda vuelta de la elecciones, ya que "el poder siente que no tiene grandes posibilidades" de ganar.
M¨¢s tarde, Ziug¨¢nov distribuy¨® el texto de una declaraci¨®n oficial en el que abunda en esta teor¨ªa, y afirm¨® que "existe la amenaza de que revienten las elecciones, la democracia y la unidad de Rusia". M¨¢s a¨²n, no excluye la posibilidad del "defenestramiento del actual presidente, que se ha visto privado de su entorno m¨¢s cercano".
"?La patria est¨¢ en peligro"
"El Bloque Popular-Patri¨®tico declara: ?La Patria- est¨¢ en peligro! La lucha interna alrededor de un Yeltsin decr¨¦pito, que pierde cada vez m¨¢s los hilos de la direcci¨®n, puede conducir a un cruel enfrentamiento civil y tener tr¨¢gicas consecuencias", se dice en el texto, de Ziug¨¢nov.En contraste con la tranquilidad de Yeltsin, los responsables de su campana electoral decidieron convertir la detenci¨®n de Lisovski y Yevst¨¢fiev en un elemento de la nueva imagen del presidente de cara a la segunda vuelta electoral.
Tanto Igor Malashenko, el presidente de la cadena de televisi¨®n NTV, como Anatoli Chub¨¢is, el jefe del equipo anal¨ªtico, trataron de vincular a L¨¦bed con lo sucedido y presentar la detenci¨®n como parte de los planes de sus rivales para reventar las elecciones mediante una acci¨®n de fuerza, que inclu¨ªa tambi¨¦n su propia detenci¨®n y la del principal asesor de Yeltsin, V¨ªktor lliushin.
En una rueda de prensa, el general L¨¦bed neg¨® haber debatido con Yeltsin los acontecimientos del mi¨¦rcoles por la noche y rest¨® importancia al incidente. Pero Chub¨¢is le brind¨® al general la ocasi¨®n de presentarse como el h¨¦roe que el electorado espera, al colmarlo de elogios y asegurar que L¨¦bed con su "dureza" y "firmeza" hab¨ªa prestado un apoyo muy importante a Yeltsin en un momento clave.
"Al nombrar a L¨¦bed como secretario del Consejo de Seguridad, Bor¨ªs Yeltsin ha clavado e ¨²ltimo clavo en la tapa del ata¨²d del comunismo ruso", manifest¨® Chub¨¢is.
L¨¦bed, que fue modesto en lo que a atribuirse protagonismo se refiere, dif¨ªcilmente podr¨¢ ahora oponerse a la poderosa campana de televisi¨®n en la que ser¨¢ presentado como el garante de la ley y el orden del Estado, justamente lo que Yeltsin necesita para ganar las elecciones.
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