Solidaridad con un diario desaparecido

"Sali¨® el Ya, sali¨® el Ya", voceaban entusiasmados los trabajadores de este peri¨®dico ayer por la ma?ana en la Puerta del Sol de Madrid. Como si nada hubiera ocurrido, como si el hist¨®rico rotativo madrile?o, que naci¨® durante la II Rep¨²blica, siguiera public¨¢ndose, los trabajadores invitaban a los transe¨²ntes a comprar dos peri¨®dicos por el precio de uno. Por 220 pesetas se vend¨ªa el primer y el ¨²ltimo n¨²meros del Ya, aunque el precio ¨²ltimo lo pon¨ªa el comprador de los ejemplares del 14 de enero de 1935 y del 14 de junio de 1996. La plantilla del Ya recaud¨® ayer unos dos millones de pesetas por la venta de los 12.000 ejemplares que vendieron en la calle.Han pasado 61 a?os y cinco meses de una fecha a la otra, de la puesta en marcha de un nuevo peri¨®dico a su cierre. Entre medias, la historia de, Espa?a, contada por un diario que vivi¨® su ¨¦poca de mayor gloria en los a?os setenta. El Ya cierra, pero su plantilla no se resigna a que su cabecera caiga en el olvido.

La. idea surgi¨® cuando se agotaron los ejemplares de la edici¨®n del viernes en los quioscos y muchas personas se acercaron al edificio del diario para comprar el ¨²ltimo ejemplar del Ya.

El azar ayud¨® a fraguar la iniciativa: los problemas de distribuci¨®n hicieron que se quedaran en el peri¨®dico 6.000 ejemplares. ?Qu¨¦ hacer con ellos? Sacarlos ayer a la calle, conjuntamente con otras 6.000 copias del primer n¨²mero, para venderlos al estilo antiguo, voce¨¢ndolos.

La venta congreg¨® a cientos de personas en el puesto que montaron los empleados alrededor del oso y el madro?o en la Puerta del Sol.

En el acto, los trabajadores del Ya recibieron tambi¨¦n la solidaridad de los l¨ªderes sindicales, que se acercaron hasta el puesto para expresar su apoyo a la plantilla. El secretario general de Comisiones Obreras, Antonio Giati¨¦rrez, pidi¨® a la Comunidad. de Madrid que no cejara en su esfuerzo por conseguir un empresario que pudiera "resucitar" el diario. Mientras, el l¨ªder de . UGT, C¨¢ndido M¨¦ndez, calific¨® de "tropel¨ªa" la desaparici¨®n del peri¨®dico, "porque el Ya es una cabecera importante".'

La actriz, y cantante Ana Bel¨¦n pag¨® 20.000 pesetas por sus dos ejemplares del Ya. Es el sobreprecio de la solidaridad con unos trabajadores que han peleado durante tres a?os por mantener a flote su diario. Es una tragedia que desaparezca un medio de comunicaci¨®n, y m¨¢s si lo hace de esta manera", dijo Ana Bel¨¦n, que expres¨® su admiraci¨®n por los trabajadores.

Jaime Lissavetzky, secretario general de la Federaci¨®n Socialista Madrile?a, lament¨® "que no haya empresarios emprendedores en lugar de especuladores". Lissavetzky alud¨ªa a Aurelio Delgado, presidente de Edica, la empresa editora del Ya, a quien los trabajadores culpan del cierre del peri¨®dico. Para el portavoz del grupo socialista del Ayuntamiento de Madrid, Juan Barranco, la desaparici¨®n de una cabecera de peri¨®dico "supone una p¨¦rdida de pluralismo democr¨¢tico".

El dibujante Forges, el periodista Luis Carandell, el humorista Jos¨¦ Luis Coll y el actor Sancho Gracia fueron algunos de los famosos que tambi¨¦n se dieron tiempo para acercarse a la Puerta del Sol.

El presidente del comit¨¦ de empresa, Miguel Revuelta, instalado con un micr¨®fono a un lado de la estatua, instaba a los viandantes a acercarse a comprar un ejemplar y conocer la historia del cierre del peri¨®dico, mientras los redactores y dem¨¢s empleados se afanaban en, dar explicaciones a quien lo solicitara sobre los motivos del cierre del Ya.

No importaba el calor, el objetivo era vender todos los ejemplares y, sobre todo, informar, ahora de boca en boca, de las desventuras que desde el 31 de julio de 1993 atraviesan los 160 hombres y mujeres que hasta el viernes pasado se afanaban en sacar cada d¨ªa un ejemplar.

En una llamada a la solidaridad de los ciudadanos con la plantilla del diario, los trabajadores dijeron que el acto de ayer era un gesto "para que no se olviden" de los empleados de un peri¨®dico desaparecido.

Los dos millones de recaudaci¨®n por la venta de ayer se repartir¨¢n equitativamente entre los trabajadores, que no han podido cobrar sus indemnizaciones por la, insolvencia de la empresa editora. Las sumas y las restas no asustan a la plantilla del Ya, acostumbrada a llevar la contabilidad del d¨ªario por el sistema de la cuenta de la vieja".