Carreras lleva la ¨®pera a Medjugorje, santuario cat¨®lico de Herzegovina

La moda de los conciertos multitudinarios ha llegado a los santuarios cat¨®licos y a las posguerras. A raz¨®n de 8.000 pesetas la entrada m¨¢s barata, el tenor espa?ol Jos¨¦ Carreras ofreci¨® anoche un concierto en Medjugorje, centro cat¨®lico de Bosnia-Herzegovina situado a 30 kil¨®metros de Mostar, en una zona bajo control croata. Acompa?ado por la soprano italiana Cecilia Gasdia, la orquesta de la Radiotelevisi¨®n Croata y por coros de 12 pa¨ªses, entre ellos Espa?a, el cantante catal¨¢n fue la estrella de la misa de t¨¦mpore in aevum de Flavio Colusso.

La otra gran atracci¨®n de la noche fue el presidente de Croacia, Franjo Tudjman, que aterriz¨® junto a la iglesia de Medjugorje con una hora de retraso sobre el horario previsto, lo que oblig¨® a que el concierto comenzara m¨¢s tarde.

Carpa y pantallas

Unas 5.000 personas asistieron al espect¨¢culo al aire libre, organizado por una asociaci¨®n cat¨®lica ligada a los franciscanos. Una inmensa carpa y pantallas de televisi¨®n fueron preparadas para el primer evento cultural en esta zona de Bosnia-Herzegovina desde que terminara la guerra. La ¨®pera, que se anunci¨® como un "mensaje de paz", se celebr¨® en uno de los mayores centros de peregrinaci¨®n cat¨®lica de Europa.Carreras destac¨® que la fe ha desempe?ado un gran papel en su vida como portadora de "la verdadera dimensi¨®n del hombre hacia el pr¨®jimo, la solidaridad y la tolerancia".

M¨¢s de 20 millones de personas han visitado en los ¨²ltimos 15 a?os Medjugorje. Durante estos d¨ªas precisamente se conmemora el 15 aniversario de las supuestas apariciones de la Virgen en una cercana colina de este pueblecito de las monta?as de Herzegovina. Los milagros, revelados a un grupo de ni?os al estilo de otros acontecimientos marianos en Europa, han sido constante motivo de pol¨¦mica en el seno de la Iglesia cat¨®lica, ya que el Vaticano se ha negado reiteradamente a conceder credibilidad a las apariciones.

Desde Medjugorje se lanzaron enardecidos llamamientos a la guerra contra los infieles durante la brutal contienda de la ex Yugoslavia. Curas, monjas y peregrinos recibieron a vecinos militares a partir de 1992.

El primer batall¨®n de cascos azules espa?oles que se despleg¨® en Bosnia-Herzegovina instal¨® su cuartel general en unos apartamentos abandonados de Medjugorje. Miles de oficiales y soldados, que han desfilado por este santuario croata, han dado un sello espa?ol a toda la zona. La presencia no se reduce a los militares. Desde el administrador de la Uni¨®n Europea para Mostar, Ricard P¨¦rez Casado, hasta organizaciones no gubernamentales, pasando por m¨¦dicos o empresarios, han convertido la Herzegovina en una aut¨¦ntica plaza de hegemon¨ªa espa?ola.