Hasta donde Suker les llev¨®
Ah¨ª est¨¢n. Suele decir Valdano: "Al tercer bostezo, gol de Alemania". No divierten, no enamoran, pero nadie puede con ellos. Fuerza, orden, sentido com¨²n, sacrificio... Con eso les llega. Ya est¨¢n en semifinales. Sea un Mundial o una Eurocopa es dif¨ªcil que alguien les saque de la fiesta antes de tiempo. Juegan con un plus: el de la fe. Fe en su f¨²tbol, en su raza, en su fuerza, en su historia.La decepci¨®n. Croacia se presentaba como la selecci¨®n que m¨¢s curiosidad provocaba de antemano. Una constelaci¨®n de estrellas mal organizada, pens¨¢bamos todos. ?Hasta d¨®nde llegar¨¢n? Al final, la ¨²nica verdadera estrella ha sido Suker y han llegado hasta donde Suker les llev¨®. Boban, Boksic, Prosinecki y dem¨¢s se marchan sin hacer nada. Ni orden, ni estrellas, s¨®lo un jugador excepcional que se despidi¨® con un brillant¨ªsimo gol, con el atractivo a?adido de conseguirlo tras dejar en el camino al pr¨®ximo portero del Bar?a. Eso s¨ª: el remate de cabeza no es su fuerte.?
Los pardillos. Fue un partido de alta tensi¨®n. Mucha le?a, mal arbitraje y la semifinal de la Eurocopa en juego. Partidos as¨ª revelan el car¨¢cter de los jugadores, su cuajo. Y desnudan a los pardillos, a los faltos de experiencia en grandes lides. ?se fue el caso de Jerkan y Freund, cuyos fallos propiciaron el primer y segundo goles del partido. Jerkan juega en el Oviedo, Freund tiene una corta experiencia en el Borussia de Dortmund. Se les not¨®.
Sammer. Fue su gran d¨ªa. Jugador de las dos ¨¢reas. Da seguridad en la propia y hace da?o en la ajena. Provoc¨® el penalti y marc¨® el segundo gol. Va camino de ser uno de los grandes de la Eurocopa.
Klinsmann. A Alemania le faltan delanteros. No hay compa?ero para Klinsmann, y mucho menos suplente. Si su lesi¨®n le impide jugar contra Inglaterra, los alemanes estar¨¢n en serios problemas.
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