Los fondos reservados se usaron tambi¨¦n para pagar a jueces, fiscales y miembros del Cesid

Un informe en poder de la juez Ana Mar¨ªa Marug¨¢n, que investiga el posible desv¨ªo de fondos reservados del Ministerio del Interior, revela que un alto porcentaje del dinero de tal partida sali¨® entre 1983 y 1987 en forma de cheques, algo impensable en operaciones de seguridad. El destino de estos talones por valor de 2.300 millones permanece mayoritariamente oculto. Por contra, en met¨¢lico no s¨®lo se pag¨® a confidentes. Interior desvi¨® as¨ª millones para jueces y fiscales, bajo un concepto amplio de pagos por clase, ayudas extrapresupuestarias y pluses de seguridad. Este cap¨ªtulo no ha sido abordado a¨²n por la juez, ni los sobresueldos del Cesid cobrados hasta 1994 con cargo a su propia partida de fondos reservados.

Un informe en poder de la juez P¨¦rez Marug¨¢n revela un sorprendente sistema de salida de la cuenta en el Banco de Espa?a de fondos reservados de Interior. El documento fue desgajado del caso Marey y persegu¨ªa investigar si los fondos reservados fueron utilizados para financiar los GAL. Los peritos se fijaron sobre todo en las salidas en met¨¢lico, por sospechar que era la v¨ªa m¨¢s probable para afrontar tales pagos. Sus conclusiones son sorprendentes: en 1983 fue extra¨ªdo en efectivo de la cuenta de fondos reservados de Interior s¨®lo el 37,4%, por un monto de 462.506.000 pesetas. El resto, el 62,6%, sali¨® en cheques por un monto superior a 770 millones.En 1984 Interior efectu¨® en met¨¢lico el 75,7% de los pagos de tal cuenta, por un importe de 917.194.000 pesetas. El 24,3% restante se abon¨® con cheques: m¨¢s de 290 millones. En 1985 se pag¨® en efectivo el 75,7%, por un importe de 1.113.543.000 pesetas. El restante 24,3% se extrajo en cheques, por valor de m¨¢s de 357 millones. En 1986, el dinero fluy¨® en menor medida en efectivo desde esa cuenta. Ese a?o el porcentaje fue de un 73,2%, que se tradujo en 1.079.848.000 pesetas. En consecuencia, un 26,8%, por importe de casi 394 millones, fue retirado mediante talones.

En 1987 se redujo sensiblemente la cantidad pagada en met¨¢lico con fondos reservados: s¨®lo alcanz¨® un 66,6% -985.312.000 pesetas- Por contra, se dispar¨® el abono mediante documento bancario a un 33,4%, que se materializ¨® en el pago de casi 493 millones.

Ning¨²n ex responsable de Interior es capaz de explicar por qu¨¦ entre 1983, a?o de comienzo de las actividades de los GAL, y 1987, cuando se perpetr¨® el ¨²ltimo atentado, se produjo un caudal tan importante de cheques. No en vano, todas las fuentes consultadas aseguran que los pagos de operaciones antiterroristas o antidroga siempre se efectuaron en met¨¢lico. En el periodo estudiado, 83-87, Interior compr¨® d¨®lares con cheques por valor de 168 millones de pesetas, aunque se ignora si tales divisas sirvieron para pagos a mercenarios de los GAL.

En efectivo, no s¨®lo se financiaron operaciones de seguridad. Este es el caso del dinero que Interior le entreg¨® peri¨®dicamente a la Comisi¨®n Nacional de Polic¨ªa Judicial, organismo aut¨®nomo que ten¨ªa como misi¨®n agilizar la cooperaci¨®n entre Justicia e Interior. De su recepci¨®n se encargaba el hoy fiscal general del Estado, Carlos Granados, entonces secretario de tal comisi¨®n.

Tras el asesinato de la fiscal de la Audiencia Nacional Carmen Tagle por ETA en 1989, magistrados y fiscales reclamaron mayores medidas de seguridad. Interior destin¨® varios millones de fondos reservados para el blindaje de sus domicilios, 15 millones para la casa del juez Baltasar Garz¨®n seg¨²n declar¨® Rafael Vera, ex secretario para la Seguridad, y coches.

El entonces fiscal general del Estado, Leopoldo Torres, pele¨® por la atribuci¨®n de unos pluses de seguridad mensuales para fiscales -que acab¨® pagando Interior, seg¨²n ex cargos del departamento- que oscilaron entre 50.000 y 250.000 pesetas, seg¨²n fuentes de dicha instituci¨®n, para equipararles a los magistrados. Justicia aleg¨® falta de presupuesto para tales complementos. Unos y otros han justificado los abonos desde Interior como pagos por conferencias a polic¨ªas y guardias, cuyo origen opaco aseguran ignorar. EL PA?S ha comprobado recib¨ªs de jueces y fiscales que no citan concepto.

Una decena larga de magistrados y fiscales, al margen de tales pagos, tambi¨¦n cobraron fondos reservados del Centro de Estudios Judiciales, que se financi¨® con cargo a tal partida entre 1987 y 1988, por un importe cercano a los 12 millones.

Desv¨ªos "poco relevantes"

Fuentes de la investigaci¨®n consideran "poco relevantes" tales desv¨ªos -s¨®lo tienen constancia del caso de la Comisi¨®n de Polic¨ªa Judicial-, ya que no constituir¨ªan delito, sino utilizaci¨®n presupuestaria indebida, criterio que extienden a quienes recibieron gratificaciones dentro de los segundos y terceros niveles de Interior. La investigaci¨®n se centra, prioritariamente, en averiguar si se ha producido malversaci¨®n, algo s¨®lo achacable a quienes tuvieron responsabilidades en el manejo de fondos reservados; en suma, la c¨²pula de Interior. Dado el imposible rastreo del dinero y de los cheques, las pesquisas se centran en averiguar si hay indicios de su desv¨ªo al patrimonio de tales ex altos cargos. En la investigaci¨®n se muestran dispuestos a abordar los sobresueldos del Cesid -extremo denunciado a la juez por Rafael Vera- si se aportan datos. Esa partida se redujo en 1994 de 1.400 a 1.000 millones tras suprimirse tales pluses.