El Gobierno ve en la oferta de ETA una trampa para crear divisi¨®n en el Pacto de Ajuria Enea
ETA intenta reventar el mejor ambiente conseguido por los partidos del Pacto de Ajuria Enea en los ¨²ltimos a?os. A falta de 48 horas para una nueva cumbre de las fuerzas pol¨ªticas y democr¨¢ticas del Pa¨ªs Vasco, los terroristas ofrecieron ayer un plazo de siete d¨ªas sin matar. Su planteamiento llega emparedado entre el intento de asesinato del secretario de la patronal guipuzcoana, Jos¨¦ Mar¨ªa Ruiz Urchegui, y los 159 d¨ªas de secuestro del funcionario de prisiones Jos¨¦ Mar¨ªa Ortega. La banda pide al Gobierno del PP que se pronuncie "de manera clara y p¨²blica" sobre el derecho de autodeterminaci¨®n de Euskadi. El Gabinete de Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar respondi¨® ayer mismo, de inmediato: la oferta es "una trampa" a los partidos de Ajuria Enea.
El anuncio de la banda terrorista se produce cuando el buen clima entre los partidos permite pensar -despu¨¦s de varios a?os de problemas y discusiones puntuales- en una fruct¨ªfera reuni¨®n, ma?ana, para avanzar en estrategias globales dentro de la Mesa por la Paz. Precisamente el lehendakari, Jos¨¦ Antonio Ardanza, hab¨ªa propuesto aparcar en esta reuni¨®n el tema de la autodeterminaci¨®n para evitar los problemas de fondo que en el anterior encuentro atascaron a los partidos democr¨¢ticos en una discusi¨®n de casi cinco horas. Varios portavoces pol¨ªticos advirtieron ayer que los planteamientos de ETA no deben marcar la cita de ma?ana y apostaron por seguir con el programa previsto.A lo largo de la jornada se produjo un aluvi¨®n de reacciones al texto de los terroristas. Todos los partidos cuestionan la oferta de ETA, de la que no se f¨ªan. El comunicado, redactado en castellano para que llegue a Aznar sin intermediarios, les merece poca credibilidad. Los diferentes portavoces s¨®lo le dar¨ªan cr¨¦dito si se acompa?ara de un gesto como la liberaci¨®n de Jos¨¦ Mar¨ªa Ortega Lara y si el plazo sin usar las armas fuese bastante mayor que siete d¨ªas.
Uno de los pol¨ªticos que se mostr¨® m¨¢s comprensivo fue el diputado de CiU y vicepresidente del Congreso Josep L¨®pez de Lerma, quien asegur¨® que el Gobierno debe aprovechar para establecer "alg¨²n tipo de contacto desde la fortaleza del Estado". El portavoz de la ejecutiva del PNV, Joseba Egibar, fue muy cauto al criticar el emplazamiento de ETA. "No voy a a ser yo quien desprecie una tregua de siete d¨ªas", declar¨® tras dudar de la sinceridad de la rnedida y tras atribuir el comunicado a un intento por acallar las voces cr¨ªticas en ETA. Para Egibar ETA ha montado una "operaci¨®n est¨¦tica" al poner en marcha un doble juego. Esa partida consistir¨ªa en contentar por una parte a su propio entorno, que demandaba un paso a favor del di¨¢logo, y por otra en provocar roces de los partidos en sus respuetas.
La reacci¨®n del Gobierno se produjo de manera inmediata. El secretario de Estado de Comunicaci¨®n, Miguel ?ngel Rodr¨ªguez, convoc¨® con urgencia a los medios de comunicaci¨®n en La Moncloa para no dar lugar a ninguna interpretaci¨®n de vacilaci¨®n. Descart¨® cualquier Pacto mientras Ortega Lara est¨¦ secuestrado. Y apostill¨®: "ETA quiere poner una trampa a los partidos del Pacto de Ajuria Enea para ver si provoca alguna divisi¨®n".
El consejero vasco de Interior, Juan Mar¨ªa Atutxa, s¨ª aconsej¨® al Gobierno que "no desprecie cualquier oportunidad que suda para hablar, para avanzar en la pacificaci¨®n".
En las filas socialistas fueron contundentes al opinar sobre la oferta de ETA: Cipri¨¤ Ciscar se?al¨® que "la ¨²nica buena noticia ser¨ªa que ETA deje de matar y anuncie una tregua definitiva"; Txiki Benegas la tach¨® como un intento de condicionar Ajuria Enea y la descalific¨® por "irrisoria, rid¨ªcula e insuficiente"; Alfredo P¨¦rez Rubalcaba la tild¨® de "sarcasmo" y "broma de mal gusto". Para la portavoz parlamentaria de IU, Rosa Aguilar, la propuesta "no es para echar las campanas al vuelo".
La oferta de ayer se ha convertido en el plazo de paz m¨¢s corto dado por ETA. El m¨¢s largo fue anunciado el 8 de enero de 1989, y aunque en un principio ten¨ªa una duraci¨®n de 15 d¨ªas lleg¨® hasta el 4 de abril. ETA y el Gobierno socialista protagonizaron entonces las fallidas conversaciones de Argel. El 8 de abril la banda coloc¨® 11 bombas en Navarra.
El emplazamiento m¨¢s reciente data de 1992, aunque en aquella ocasi¨®n ETA condicion¨® la "tregua" a conversaciones entre los mismos interlocutores en un pa¨ªs neutral. El 18 de agosto ETA asesin¨® a dos guardias civiles en el aparcamiento de un supermercado de Oiartzun (Guip¨²zcoa).
Para el secretario general de los populares vascos, Carlos Iturgaiz, el comunicado es "una farsa inadmisible porque lo ¨²nico que tiene que anunciar es el final de la violencia". En el mismo sentido se manifest¨® el portavoz en el Pa¨ªs Vasco de IU, Javier Madrazo: "S¨®lo pretende desviar la atenci¨®n". Pablo Mosquera, secretario general de Unidad Alavesa, lo tiene muy claro: "Creo que ETA no quiere que cambien las cosas, sino poner la pelota en el tejado de Aznar para ver qu¨¦ les contesta".
El portavoz del PNV en el Congreso, I?aki Anasagasti, le. busc¨® un lado positivo: "Es un cierto reconocimiento del cansancio de esta sociedad, que le pide a ETA que haga algo, y ETA lo hace, aunque sea poquito"..
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