Otra vez ausente
.En EL PA?S del pasado 22 de mayo le¨ª un art¨ªculo, Otra vez ausente, firmado por Manuel Ram¨ªrez. El trabajo era excelente por cuanto consegu¨ªa una dif¨ªcil s¨ªntesis sobre los agravados desastres de nuestra Universidad. El diagn¨®stico, certero; el pron¨®stico, sombr¨ªo. Tal vez lo m¨¢s notable de esta colaboraci¨®n sea su car¨¢cter ins¨®lito, ya que desaf¨ªa la axiom¨¢tica de silencio que parece regir sobre el tema. En medio de tanta charanga y aspaviento medi¨¢ticos, constituye un recordatorio sobre el comatoso estado de una instituci¨®n en la que la transici¨®n no fue posible.En los a?os en que los que las reformas fueron factibles se desarroll¨® una actitud conciliadora e interesada con la vieja Universidad estamental, que se manifest¨® sobre todo en apoderarse de aquello que no era posible cambiar. Una de las consecuencias de aquella pol¨ªtica carente de todo elemento transformador fue la nefasta LRU, que consagraba y aumentaba los males end¨¦micos de una instituci¨®n invadida de prejuicios y parasitismo.
El sistema de selecci¨®n del profesorado es el producto estricto del reparto entre los clanes acad¨¦micos. Resultados tribales: cada secta cierra su coto a los extra?os. Consecuencia: se fomenta la actitud servil como ¨²til para ascender. Celebremos congresos sobre protocolo. Pompa y ceremonial para simular pruebas que se hallan determinadas de antemano.
Resultado: un peque?o sistema de saber subsumido en un gran sistema de poder. Si cualquier cacique quiere crear una universidad, adelante. Es lo mismo que carezca de biblioteca: si no sirve para ense?ar, servir¨¢ para ascender. No obstante, habr¨¢ algunas, que hayan podido tener un trato privilegiado: primero, que nuestro clan tenga el mayor poder posible; segundo, nombrar siempre para todo a uno de los nuestros; tercero, tal vez lo m¨¢s importante, crear una sem¨¢ntica adecuada para todo lo que hagamos: legalidad y pompa para todas las decisiones de todos los poderes. Que lo cutre se perpet¨²e, pero que tenga una simb¨®lica de dignidad. ?Viva mi due?o!-
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