Penas m¨¢ximas para los dos polic¨ªas del crimen de Nigr¨¢n

No hubo atenuantes ni sirvieron las estramb¨®ticas coartadas que a ¨²ltima hora pretend¨ªan sacarse de la manga los acusados. La sala tercera de la Audiencia de Pontevedra descarg¨® ayer todo el peso de la ley sobre los dos polic¨ªas acusados del cu¨¢druple crimen de Nigr¨¢n y los ha condenado a un total de 424 a?os de c¨¢rcel. El tribunal atendi¨® casi al pie de la letra las peticiones del fiscal, y tambi¨¦n declar¨® al Estado responsable civil subsidiario, por lo que la Administraci¨®n tendr¨¢ que pagar las indemnizaciones de 200 millones a los familiares de las v¨ªctimas si, como parece m¨¢s que probable, los dos condenados se declaran insolventes.Manuel Lorenzo V¨¢zquez, de 41 a?os, y Jes¨²s Vela Mart¨ªnez, de 42, adscritos a la comisar¨ªa de Vigo cuando ocurrieron los hechos, fueron hallados culpables de todos los delitos de que se les acusaba: seis de detenci¨®n ilegal, uno de robo con homicidio, tres de asesinato, dos de homicidio en grado de tentativa y uno de utilizaci¨®n ileg¨ªtima de veh¨ªculo ajeno. Los magistrados apreciaron numerosos agravantes, entre ellos el de alevos¨ªa, y les condenan a 212 a?os, 5 meses y 1 d¨ªa c¨¢rcel cada uno, sin olvidar retirarles el carn¨¦ de conducir durante tres a?os por haber sustra¨ªdo el autom¨®vil de una de las v¨ªctimas.

La sentencia considera probado que sobre las ocho de la tarde del 31 de enero de 1994 los dos polic¨ªas acudieron a un chal¨¦ de Nigr¨¢n (Pontevedra), en las afueras de Vigo, con la intenci¨®n de obligar a su propietario, el empresario del sector del granito David Fern¨¢ndez Grande, a que les entregase 200 millones de pesetas.

A cara descubierta

Los agentes portaban un rev¨®lver y dos pistolas, y actuaron a cara descubierta y nunca se desprendieron de sus guantes. Esto prueba, seg¨²n el tribunal, que quer¨ªan matar a todos los ocupantes de la vivienda para que no hubiese testigos de su actuaci¨®n.Lograron entrar en el chal¨¦ prevali¨¦ndose de su condici¨®n de funcionarios p¨²blicos, para lo que mostraron a Pilar Sanrom¨¢n, esposa de David Fern¨¢ndez, "un documento que no ha podido ser precisado". En la vivienda, amordazaron al matrimonio y a sus hijos Marta, David y Pedro, a quienes se unir¨ªa a la ma?ana siguiente la empleada del hogar, Ana Isabel Costas. El empresario dijo no tener la cantidad de dinero que le reclamaban y, tras una negociaci¨®n, los polic¨ªas aceptaron su oferta de 20 millones, que deber¨ªa traer a la ma?ana siguiente un empleado suyo.

El empleado regres¨® a mediod¨ªa con el dinero, tras lo cual los asaltantes distribuyeron a sus rehenes entre las distintas habitaciones de la casa y mataron al matrimonio, a Marta y Ana Isabel dispar¨¢ndoles "a quemarropa".

En ese momento, los dos hijos varones lograron soltarse las ligaduras y asomarse a la ventana para pedir auxilio, ante lo que los dos agentes huyeron. Ambos ser¨ªan detenidos esa misma noche cuando acababan de repartirse el bot¨ªn.