Ulises amarrado al m¨¢stil

A las 22.00 horas del viernes, despu¨¦s de una largu¨ªsima semana y de un Consejo de Ministros con contenidos fundamentalmente econ¨®micos, el vicepresidente del Gobierno, Rodrigo Rato, segu¨ªa explicando su concepci¨®n de la pol¨ªtica tributaria a los alumnos de la Escuela de Periodismo UAM / EL PA?S, reunidos en Miraflores de la Sierra (Madrid) en el IV Curso de Periodismo Jur¨ªdico.Rato hab¨ªa llevado escrito un texto de 18 folios, titulado La nueva pol¨ªtica fiscal: criterios de reforma y principales cambios normativos, pero prefiri¨® salt¨¢rselo e insistir en algunos puntos que conforman su concepci¨®n sobre lo que hay que hacer para cambiar un sistema tributario que, seg¨²n el pol¨ªtico conservador, est¨¢ en el l¨ªmite de sus posibilidades y que en 10 a?os ha cambiado sus detalles normativos en m¨¢s de ?tres mil ocasiones!.

Por ello, sostiene el vicepresidente, es urgente recuperar la seguridad jur¨ªdica perdida, mediante la creaci¨®n de una Oficina del Contribuyente (con un defensor del contribuyente y un estatuto), que no est¨¦ dirigida por la Administraci¨®n, que ejerza sus funciones al margen de los tribunales y que asegure una absoluta confidencialidad. El debate sobre esta nueva figura se producir¨¢ durante la actual legislatura.

El vicepresidente no rechaza en su discurso te¨®rico la necesaria progresividad del IRPF (diferenciaci¨®n seg¨²n los distintos niveles de renta), pero aclara que la redistribuci¨®n no debe darse tanto por los impuestos, como en los servicios p¨²blicos. Y complementa el concepto de progresividad con el de neutralidad: que los ciudadanos tomen sus decisiones en funci¨®n de la actividad econ¨®mica y no en relaci¨®n con los impuestos, ya que esta forma de ver las cosas resta eficiencia al sistema.

Relata la leyenda del hombre de negocios brit¨¢nico que, en plena era laborista (naturalmente), todas las navidades regalaba alternativamente a su mujer un rolls-royce o un abrigo de vis¨®n hasta que ella se quej¨® y le pregunt¨® si no podr¨ªa darla dinero; el hombre de negocios le respondi¨®: no, porque no desgrava.

Rato es muy prudente en su exposici¨®n, en comparaci¨®n con el programa electoral de su partido: se reducir¨¢ el n¨²mero de tramos del IRPF y "al final de esta d¨¦cada acabaremos con cinco o siete tramos". En cuanto a los tipos marginales, hay que acercarlos al tipo efectivo del impuesto sobre sociedades (en la actualidad, el tipo m¨¢ximo de rentas y patrimonio es del 56% y el tipo efectivo del impuesto de sociedades, del 28%). Otra vez la prudencia: una cosa es acercarlos y otra igualarlos; el proceso hay que hacerlo lentamente y acompa?arlo de un cambio de las deducciones.

Pero las deducciones son, "corno dicen los americanos, no yo, el para¨ªso de las clases medias". Todos los lobbies est¨¢n encima de las deducciones, para que se impongan unas y no desaparezcan las que existen: "Tengo miedo a la ponencia del Congreso que estudiar¨¢ las deducciones, porque habr¨¢ muchas presiones de todo tipo de grupos y, si no somos muy fuertes, puede acabar con m¨¢s deducciones en vez de reducir las existentes". Tampoco son seguros los periodos de prescripci¨®n que se han anunciado (seis a?os para los que no hacen declaraci¨®n de la renta; tres para los que s¨ª la hacen), pero se est¨¢ estudiando.

Rato aborda otros muchos detalles de los ingresos p¨²blicos (no habr¨¢ cambios en los tipos del IVA; s¨ª una intensa lucha contra el fraude; se inspeccionar¨¢ a todas las empresas y profesionales que se acojan a la actualizaci¨®n de balances), pero no los enmarca en el proceso de convergencia hacia la UEM.

Se da por impl¨ªcito que, en su pol¨ªtica econ¨®mica global, el vicepresidente pretende hacer como Ulises: amarrarse al m¨¢stil para resistir las tentaciones de las sirenas: una pol¨ªtica m¨¢s laxa a 18 meses del examen final.