Guardaespaldas en paro
Juan Carlos Salas era guardaespaldas hasta perder el empleo hace dos a?os. Casado, con tres hijos, 33 a?os, vende huchas y banderines del club de f¨²tbol Am¨¦rica de Cali, reciente subcampe¨®n de la Copa Libertadores (equivalente a la Liga de Campeones; en Europa) en el sem¨¢foro de la calle 44. Como ¨¦l, otros m¨¢s sobreviven a salto de mata. La depresi¨®n econ¨®mica tras la ca¨ªda los jefes mafiosos ha disparado el. desempleo hasta un 13,5%, ¨ªndice sin precedentes en Cali.Los damnificados de la singular recesi¨®n sobreviven en el contrabando, como intermediarios, cocineros ambulantes de tortillas o transportistas piratas. .
Muchas de las 280 empresas asociadas al cartel de Cali por la Administraci¨®n estadounidense, y citadas en listas p¨²blicas por EE UU para evitar el comercio con ellas, cerraron y sus plantillas quedaron en la calle, como una empresa en quiebra.
No s¨®lo esas clausuras son causa del desempleo en una ciudad donde aproximadamente el 30% pertenece a la clase media, media-alta o alta. El pasado a?o, el sector de la construcci¨®n, un motor econ¨®mico de los tiempos de pujanza, registr¨® una ca¨ªda del 45%, y el pasado abril fue el peor mes del ejercicio: un 35% menos que en 1995.
Adem¨¢s, la ruina amenaza a numerosas peque?as empresas de todos los sectores. Un ejemplo: la f¨¢brica decocinas de Diego Ochoa abri¨® hace 16 a?os con 56 trabajadores: hoy son solamente 26 como consecuencia de la ca¨ªda de las ventas.
"Los bancos nos miran como delincuentes, como bandidos" se lamenta Ochoa. "Hace dos o tres a?os ten¨ªamos sobregiros y cr¨¦ditos y ahora no podemos tener ni un solo peso de sobregiro, ni un pagar¨¦. Nos devuelven los cheques por 20 pesos".
Hombres de negocios que perdieron su mayor¨ªa accionarial al aceptar capital del narcotr¨¢fico en un momento de crisis, y Otros, encarcelados, han perdido la salud. "Un amigo m¨ªo est¨¢ en una situaci¨®n dolorosa porque jam¨¢s pens¨® que esto iba a ocurrir", dice el empresario que narr¨® su convivencia con el esperpento a¨¦reo. "Est¨¢ muy mal del coraz¨®n, se puede morir. Fue tan doloroso lo que le pas¨®: que lo detengan, que lo metieran en prisi¨®n, que lo publiquen, la familia... No puede superarlo".
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