Tiritas en la nariz no, gracias
Los ciclistas consideran una estupidez la moda importada de la Eurocopa porque el deportista respira por la boca
Primero fueron los futbolistas y ahora son los ciclistas. Antes la Eurocopa y ahora el Tour. Y, luego, al hombre de la calle que en estos d¨ªas puede verse a alg¨²n ciudadano en ch¨¢ndal y con una tirita en la nariz. El efecto mim¨¦tico tiene grandes repercusiones (comerciales sobre todo) cuando se propaga a trav¨¦s de los medios de comunicaci¨®n y aprovechando los grandes eventos. Las existencias se empiezan a agotar en las farmacias y el ap¨®sito se convierte en un elemento inseparable del atuendo deportivo. Claro est¨¢ que el Tour amenaza su credibilidad. La duda es algo m¨¢s que razonable: ?son necesarias las tiritas en la nariz para un ciclista?La Eurocopa de f¨²tbol las puso de moda. De golpe, decenas de jugadores ataviados con tina tirita en la nariz, hecho que motiv¨® alguna que otra conclusi¨®n disparatada entre ciudadanos ajenos a lo que realmente suced¨ªa: "?Qu¨¦ pasa ahora que los futbolistas tienen tantos golpes en la nariz?", pregunt¨® hace unas semanas una ama de casa. La apariencia se ha traslaslado al Tour y ahora son los ciclistas. No se sabe si sus efectos llegar¨¢n hasta el final o el asunto se difuminar¨¢ r¨¢pidamente. Debate no parece que vaya a provocar.
Un r¨¢pido sondeo entre algunos de los integrantes del pelot¨®n encuentra un aluvi¨®n de respuestas coincidentes. "Sabe lo que le digo", advierte el corredor espa?ol Jes¨²s Montoya para dar rotundidad a su respuesta: "Que es una chorrada. Puedo entender que alguien se la ponga para dormir, sobre todo si est¨¢ constipado, pero no un ciclista en carrera por una sencilla raz¨®n: respiramos por la boca". Manu Arrieta, veterano en mil batallas del Tour, un hombre del entorno de Ech¨¢varri de toda la vida, lo tiene claro: "?Vaya gilipoyez, ?si los ciclistas respiran por la boca!".
Giancarlo Ferreti, director del equipo italiano MG, tampoco tiene dudas al respecto: "Es una moda est¨²pida". Miguel ?ngel, masajista de la ONCE, encuentra una utilidad: "S¨®lo la veo necesaria para los que roncan".
La moda se extiende
La cuesti¨®n es que durante la etapa pr¨®logo algunos ciclistas aparecieron en escena imitando a los futbolistas. Es decir, tirita en ristre en la nariz. Al d¨ªa siguiente, la moda se hab¨ªa extendido. Era de imaginarse que, detr¨¢s de la coincidencia habr¨ªa alg¨²n inter¨¦s comercial; es decir, alguien que pagase por el mero hecho de que los ciclistas llevaran la tirita puesta en la nariz. A este respecto, nadie declara haber percibido cantidad alguna. De hecho, el italiano Simone Biasci, del equipo Saeco, dice que en su equipo las compran en la farmacia. El suizo Rolf Jaerman, del MG, asiente.Mientras Biasci no las encuentra otra utilidad "salvo que est¨¦s constipado".
La duda va creciendo. Abraham Olano no las conoce mas que de vista, no las ha usado y, lo que es m¨¢s contundente, no piensa usarlas. No tiene ni curiosidad. Tony Rominger dice que lo mismo se las pone alg¨²n d¨ªa para probarlas, "pero no en el Tour desde luego". E Indur¨¢in contesta con un lac¨®nico "Yo respiro bien", a lo que Jos¨¦ Miguel Ech¨¢varri a?ade una precisi¨®n: "Si es el caso de Indur¨¢in tendr¨ªa que llevar dos, dado el tama?o de su nariz".
La realidad es que masajistas y directores suelen ser bastante flexibles con este tipo de fen¨®menos cuando no encuentran nada malo en ello. "Si el corredor cree que va a ir mejor por llevar una tirita en la nariz, bienvenido sea", reconoce un director. Es lo que se denomina efecto placebo, algo parecido al agua milagrosa en su momento: si el corredor se lo cree, ya rinde un beneficio. Mejor explicaci¨®n a todo ello la dio un masajista que quiere mantener su nombre en el anonimato por razones obvias: "Mire usted, si el corredor me pide que le ponga la tirita en el culo, yo se la pongo en el culo".
. As¨ª que no parece haber ning¨²n tipo de discusi¨®n. Los ciclistas respiran por la boca cuando el esfuerzo les demanda m¨¢s ox¨ªgeno en los pulmones. Las tiritas pueden ser ¨²tiles en otros momentos, para conciliar el sue?o, para aliviar un catarro nasal o... para roncar- menos. Era una duda m¨¢s que razonable.
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