G¨®mez de Lia?o imputa al coronel Perote como encubridor en el 'caso Lasa-Zabala'

El juez Javier G¨®mez de Lia?o tom¨® ayer declaraci¨®n en calidad de imputado al coronel Juan Alberto Perote, ex jefe de la Agrupaci¨®n Operativa del Cesid, que se encuentra internado en la prisi¨®n militar de Alcal¨¢ de Henares, acusado de un delito de revelaci¨®n de secretos. El magistrado considera que Perote puede haber sido encubridor de los asesinatos de los presuntos etarras Jos¨¦ Antonio Lasa y Jos¨¦ Ignacio Zabala y, adem¨¢s de interrogarle en secreto durante m¨¢s de hora y media, le tom¨® un cuerpo de escritura para realizar pruebas periciales caligr¨¢ficas.

La citaci¨®n de Perote caus¨® sorpresa entre los representantes de los medios de comunicaci¨®n acreditados en la Audiencia Nacional, puesto que Perote no figuraba en la lista de testigos o imputados citados a declarar en el caso Lasa-Zabala. Ello se debe a que las diligencias relativas al coronel -alto mando de los servicios de informaci¨®n espa?oles en 1983, cuando fueron secuestrados y asesinados Lasa y Zabala- han sido incluidas en una pieza aparte del sumario, que ha sido declarada secreta. S¨®lo el fiscal, adem¨¢s del juez, tiene acceso a la misma.El juez dispone, tambi¨¦n en pieza secreta, de la transcripci¨®n de, al menos, dos conversaciones, una de ellas entre Perote y el teniente de la Guardia Civil Pedro G¨®mez Nieto, en la que ¨¦ste habr¨ªa explicado al jefe del Cesid c¨®mo hab¨ªan trasladado a Lasa y Zabala desde el Palacio La Cumbre de San Sebasti¨¢n hasta la localidad alicantina de Busot, donde fueron asesinados.

Seg¨²n la transcripci¨®n, que fue intervenida por el juez Baltasar Garz¨®n en el registro efectuado en la celda del militar en la prisi¨®n de Alcal¨¢ de Henares y remitida posteriormente a G¨®mez de Lia?o, G¨®mez Nieto explicaba a Perote que "fueron dos tiros en la cabeza" los que acabaron con la vida de Lasa y Zabala, que no es que se les murieran, sino que los asesinaron, y que primero les hicieron cavar dos fosas en las que luego ser¨ªan enterrados.

La otra conversaci¨®n que figura transcrita en pieza secreta del sumario es la mantenida entre el general Enrique Rodr¨ªguez Galindo y el teniente G¨®mez Nieto el 26 de septiembre de 1983, en la que Galindo le daba instrucciones sobre c¨®mo deb¨ªa llevarse a cabo la guerra sucia contra ETA. La transcripci¨®n de esta conversaci¨®n hab¨ªa sido remitida por G¨®mez. Nieto a Perote, ya que el primero fue informador del segundo durante el tiempo en que estuvo destinado en el cuartel de Intxaurrondo, en San Sebasti¨¢n.

Perote fue preguntado sobre ambos documentos, aunque el contenido de la declaraci¨®n no ha trascendido por estar declarada secreta.

G¨®mez de Lia?o inst¨® a Perote a que hiciera un cuerpo de escritura para de esa forma poder comparar su letra con la de los documentos que obran en el sumario. Perote no tuvo inconveniente en copiar las frases que le fueron dictando. G¨®mez Nieto, por el contrario, se ha negado en dos ocasiones a formar el cuerpo de escritura. La primera vez el d¨ªa en que fue citado a declarar, y la segunda, esta misma semana, despu¨¦s de que ¨¦l mismo se hubiera ofrecido a hacerlo, aunque s¨®lo para que fuera comparado con un documento.

El juez ha acordado ya pruebas periciales caligr¨¢ficas para comparar la letra de Perote con las transcripciones de las dos conversaciones.

Pensi¨®n pol¨¦mica

Previamente a la declaraci¨®n de Perote, lo hizo el general Jos¨¦ Bruno Otero, asesor jur¨ªdico del Ministerio de Defensa, que en mayo de 1995 inform¨® favorablemente sobre la concesi¨®n de una pensi¨®n por el 200% del sueldo al ex sargento de la Guardia Civil Enrique Dorado Villalobos, Kike.El militar se?al¨® que el expediente de Dorado lleg¨® en mayo de 1995 al Ministerio de Defensa, ¨¦l lo firm¨® el d¨ªa 4 y el 5 lo firm¨® el ministro Jull¨¢n Garc¨ªa Vargas, ya que en el mismo figuraba una nota en la que un teniente recomendaba que se le diera la m¨¢xima urgencia. El 17 de mayo del mismo a?o entr¨® el expediente de p¨¦rdida de la condici¨®n de militar de Dorado y de Felipe Bayo, a causa de la condena por torturas que se les impuso en 1992 y que fue confirmada por el Supremo en 1994.

Bruno Otero afirm¨® que se concedi¨® a Dorado la pensi¨®n por el doble del salario porque hab¨ªa un informe m¨¦dico que se?alaba que padec¨ªa el s¨ªndrome del norte. No obstante, pocos meses antes un tribunal m¨¦dico militar de Burgos lo hab¨ªa encontrado normal.