"El derecho de autodeterminaci¨®n est¨¢ impl¨ªcito en el ¨²ltimo texto de Ajuria Enea"
Ardanza ve tan bien encarriladas las relaciones con el PP que no descarta que acaben en un pacto de legislatura.Pregunta. ?La mesa de Ajuria Enea ha salido tan reforzada como se ha dicho del envite lanzado por ETA con su anuncio de tregua?
Respuesta. No es f¨¢cil medir estas cosas, pero es cierto que hemos salido muy reforzados. ETA nos ha abocado a darle una respuesta y, contrariamente a lo que pretend¨ªa, nos ha ayudado a unificar los criterios, a afianzar la unidad. Por primera vez desde 1990, a?o en el que se abri¨® el proceso de divisiones internas en la mesa de Ajuria Enea, los partidos democr¨¢ticos vascos hemos definido el marco en el que puede darse el final dialogado a la violencia. Yo creo que a partir de este texto s¨®lo quedar¨¢ la posibilidad de reajustar algunos detalles, en raz¨®n de las circunstancias futuras.
P. ?Cree posible que ETA pueda aceptar en un futuro no muy lejano las condiciones de di¨¢logo fijadas?
R. Conviene huir del subjetivismo, porque encierra el peligro de confundir los deseos con la realidad.
P. ?Qu¨¦ panorama se le presenta a la sociedad vasca? ?El desenlace ha dejado un poso de frustraci¨®n?
R. Creo que no. La sociedad vasca no ha tenido m¨¢s remedio que madurar con el problema. Es cierto que durante esa semana hemos querido creer y hemos interpretado los hechos desde la esperanza, pero tampoco creo que la sociedad se haya llevado una gran desilusi¨®n. La gente ha visto que los partidos hemos recuperado la sinton¨ªa de los a?os 1988 y 1989 y que hemos dado una respuesta generosa, flexible e inteligente. Estamos decididos a mantener esa oferta, pero ETA debe saber que la mano tendida no significa debilidad, ni que vayamos a arrugarnos ante ellos. No tenemos miedo ni complejos y vamos a tener la mano derecha dispuesta para responderles sin titubeos.
P. ?C¨®mo interpreta el anuncio de tregua y la posterior espantada?
R. Probablemente, han querido colocar un palo entre las ruedas del carro del pacto de Ajuria Enea para evitar que la sinton¨ªa y el talante que mostraban los partidos Ilegara a cuajar en la reuni¨®n del pasado 25 de junio. Es posible que esa maniobra haya ido dirigida tambi¨¦n a acallar las voces cr¨ªticas internas disconformes con el inmovilismo que marca la ponencia Oldartzen que aprobaron hace un a?o. En los dos casos, ellos han salido perdiendo porque ahora sus votantes y militantes cr¨ªticos han comprobado que ETA no ha querido entrar en el di¨¢logo.
P. ?Lleg¨® a confiar en la pr¨®rroga de la tregua?
R. La reacci¨®n del diario Egin termin¨® de convencerme de que la propuesta de ETA era un teatro muy burdo, pero luego, con el comunicado conjunto ELA-LAB, me entr¨® la duda de si en este ¨²ltimo sindicato puede haber una corriente que apuesta por una salida negociada.
P. ?Es significativo ese primer comunicado de LAB?
R. Ha quedado cierta duda, aunque luego han vuelto r¨¢pidamente a la ortodoxia. Me parece que algo s¨ª hay. Dentro de ese mundo las posiciones son ahora menos monol¨ªticas que hace dos semanas. De todas formas es muy pronto como para sacar conclusiones.
P. ?La estrategia sostenida y global que ha planteado usted a la mesa de Ajuria Enea es compatible con las posiciones, m¨¢s o menos identificadas con Elkarri, que mantienen algunos dirigentes de su partido, el PNV?
R. Perfectamente compatibles. El fen¨®meno de la violencia es muy complejo para despacharlo con planteamientos simplistas. Gesto por la Paz y Elkarri son movimientos espont¨¢neos, de gentes que buscan salidas, de matices diferentes a un problema, repito que complejo. Yo, como lehendakari, mantengo una posici¨®n prop¨ªa, pero tampoco tengo el don de la verdad absoluta y tan acertadas me pueden parecer unas posturas como otras.
P. ?Cost¨® trabajo convencer al PP de que suscribiera la oferta condicional de di¨¢logo con ETA?
R. Quiero dejar clara la cuesti¨®n. No hubo nada de eso. El mismo martes, d¨ªa 25, al mediod¨ªa, horas antes de que empezara la reuni¨®n, le adelant¨¦ la propuesta a Carlos Iturgaiz, el secretario general del PP vasco. Me dio su conformidad y luego me llam¨® el ministro Jaime Mayor ratificando el visto bueno. Las conversaciones fueron fluidas, no hubo ninguna presi¨®n.
P. ?Tampoco cuando requirieron al Consejo de Ministros a que p¨²blicamente hiciera suyo el acuerdo de Ajuria Enea?
R. No voy a entrar a narrar las an¨¦cdotas de esa fase posterior porque lo que cuentan son las posiciones. Esa estupidez de ETA de que la mesa de Ajuria Enea ha actuado como delegada del Gobierno central s¨®lo pueden cre¨¦rsela en las herriko tabernak [locales sociales] de HB. Lo cierto es que ha ocurrido justamente al rev¨¦s. Ha sido el Gobierno central el que ha actuado como delegado de la mesa de Ajuria Enea.
P. ?En el texto est¨¢ impl¨ªcito el derecho de autodeterminaci¨®n?
R . Hemos hecho virguer¨ªas para salvaguardar las posiciones de las partes pero, efectivamente, el derecho de autodeterminaci¨®n est¨¢ impl¨ªcito cuando se proclama el respeto a la voluntad mayoritaria que conformen todos los partidos vascos con representaci¨®n parlamentaria. Ah¨ª est¨¢ presente el concepto de autodeterminaci¨®n, ah¨ª se habla de un consenso entre las fuerzas pol¨ªticas vascas, incluyendo, claro est¨¢, a HB.
P. ?Usted ve en el horizonte vasco un refer¨¦ndum sobre la autodeterminaci¨®n?
R. No es un problema que nos urja y tampoco, queremos provocar la pol¨¦mica. Ese es un proceso que ir¨¢ desarroll¨¢ndose en funci¨®n de las circunstancias, en los momentos que nos interese que funcione. Lo que no s¨¦ es c¨®mo tratar de desdramatizar este asunto, porque soy consciente de que el concepto de autodeterminaci¨®n provoca todav¨ªa cierta confrontaci¨®n social, no tiene una circulaci¨®n natural. Estoy convencido, sin embargo, de que la historia es imparable. Dentro de unos a?os, con una Europa sin fronteras y con moneda ¨²nica, nos parecer¨¢n incomprensibles muchas actitudes de ahora.
P. ?C¨®mo se imagina la Espa?a del futuro?
R. Cualquiera sabe lo que ser¨¢ la Espa?a multinacional. Pero si seguimos las reglas de juego democr¨¢ticas, si respetamos las voluntades conformadas en las colectividades nacionales que pervivan dentro del Estado, no tiene porqu¨¦ ocurrir nada, absolutamente nada.
P. El Gobierno central, Jaime Mayor, en particular, parece decidido a consensuar con el Ejecutivo vasco todo lo que se refiere a la pol¨ªtica contra ETA, incluida la pol¨ªtica penitenciaria, pero juzga contraproducente los contactos, las conversaciones con ETA. ?Esto plantea un problema serio?
R. Yo doy m¨¢s importancia a los hechos que a los pronunciamientos y mi actitud es la de dar un voto de confianza a Jaime Mayor y al PP, porque est¨¢n haciendo frente a las responsabilidades de gobierno y demostr¨¢ndonos una capacidad de entendimiento que para nosotros era inconcebible hace bien poco.
P. ?Comparte el criterio de quienes dicen que el Gobierno debe negociar con ETA la puesta en libertad de Jos¨¦ Antonio Ortega Lara?
R. Cuando un Gobierno tiene un problema debe intentar resolverlo y nadie mejor que ¨¦l para saber y analizar todos los posibles conductos y cauces para afrontar el problema. Yo no le voy a decir, y menos a trav¨¦s de los medios de comunicaci¨®n, lo que tiene que hacer el Gobierno central.
P. ?La mesa de Ajuria Enea arropar¨¢ al Gobierno central haga lo que haga?
R . M¨¢s que responder a eso quisiera destacar que el acuerdo adoptado el pasado d¨ªa 25 por el pacto de Ajuria Enea incluye el compromiso de apoyar los procesos de di¨¢logo entre los poderes competentes del Estado y quienes hayan decidido abandonar la violencia. Estamos hablando de procesos previos al final dialogado, as¨ª que nosotros no le vamos a echar en cara al Gobierno que hable con ETA antes de que llegue ese momento.
P. ?El pacto PNV-PP para la investidura de Aznar no se ha convertido, en la pr¨¢ctica, en un pacto de legislatura?
R. Todav¨ªa no, aunque si el PP cumple las condiciones establecidas en el pacto de investidura, la ley quinquenal del Concierto Econ¨®mico y el desarrollo del Estatuto, podemos llegar a un apoyo estable, similar en la pr¨¢ctica al pacto de legislatura. Lo cierto es que la cosas van bien encarriladas y espero que pronto tengamos las transferencias menores, como el transporte mec¨¢nico por carretera, las del medio ambiente, la de formaci¨®n continua. En la medida en que existe esa relaci¨®n fluida y arm¨®nica, nosotros ya estamos, de hecho, apoyando al PP.
P. ?C¨®mo ve el lehendakari la situaci¨®n pol¨ªtica espa?ola?
R. Veo una situaci¨®n m¨¢s estable, mucho menos crispada, y a un PP que, seguramente m¨¢s por necesidad que por convicci¨®n, est¨¢ llevando adelante una pol¨ªtica de Estado que el PSOE anunci¨® en muchas ocasiones, pero que no lleg¨® a hacer. Est¨¢ estrenando una gobernabilidad apoy¨¢ndose b¨¢sicamente en los nacionalismos democr¨¢ticos perif¨¦ricos y eso es un hecho novedoso y de alcance. A partir de ahora dif¨ªcilmente el PP o el PSOE podr¨¢n obtener mayor¨ªas absolutas. Si adem¨¢s se asumen, como parece que ya lo ha hecho el PP, los hechos diferenciales, la asimetr¨ªa del Estado, que los distintos estatutos de autonom¨ªa son distintos y contemplan realidades sociol¨®gicas distintas, todo ir¨¢ mucho mejor, incluido el consenso en materia econ¨®mica. En este momento creo m¨¢s en las luces que en las sombras.
P. ?Comprende la actitud del PP ante el acuerdo de colaboraci¨®n con Navarra?
R. Hubiera comprendido que se hubieran abstenido en el Parlamento vasco, como pensaban hacer al principio, pero no que su servidumbre a UPN les haya llevado al rechazo. Aznar es muy consciente de que eso nos ha molestado mucho, as¨ª que vamos a ver c¨®mo resuelven el asunto en la fase inmediata y definitiva, en el Congreso y en el Senado. Est¨¢n advertidos. Lo ¨²nico que nos interesa es que all¨ª prospere el s¨ª.
P. ?Tiene entonces garant¨ªas de que el PP no impedir¨¢ el voto favorable al acuerdo en el Congreso y el Senado?
R. Espero que el PP tome las medidas para que sea efectivamente as¨ª.
P. ?Pero hay confianza porque hay garant¨ªas?
R. Vamos a esperar a que llegue el momento. Yo s¨ª tengo una cierta confianza, porque adem¨¢s el problema no es un asunto entre el PP y el PNV, es un problema institucional, de fondo. Todo lo que estamos diciendo en la mesa de Ajuria Enea del respeto a las voluntades mayoritarias, etc¨¦tera, quedar¨ªa en agua de borrajas. Ser¨ªa rid¨ªculo que por no se sabe qu¨¦ extra?as razones se rechazara el pronunciamiento de los Parlamentos vasco y navarro favorables a la creaci¨®n de un ¨®rgano de colaboraci¨®n entre dos comunidades. Ser¨ªa un problema grav¨ªsimo.
P. ?Cree que el Gobierno del PP conseguir¨¢ que las comunidades aut¨®nomas que dirige su partido retiren los recursos contra el nuevo impuesto de sociedades del Pa¨ªs Vasco?
R. Es un compromiso que asumieron en el pacto de investidura de Aznar y ellos ver¨¢n c¨®mo resuelven ahora los problemas que su misma gente est¨¢ provocando.
P. ?Participa de la pol¨ªtica de privatizaciones emprendida por el Gobierno del PP?
R. A nosotros no nos repugnan las privatizaciones porque tampoco hemos sido muy partidarios de la empresa p¨²blica, salvo cuando se justifica por razones sociales. Me trae sin cuidado que privaticen al cien por cien empresas p¨²blicas rentables como Argentaria o Telef¨®nica, pero me preocupan las privatizaciones de empresas que arrastran fuertes p¨¦rdidas y que son el soporte de toda una regi¨®n, porque la privatizaci¨®n puede abocarles al cierre. Hay que ver cada caso.
P. ?Intervienen en el dise?o de la pol¨ªtica industrial?
R. De hecho, se est¨¢n manteniendo contactos muy fluidos con el ministro Josep Piqu¨¦ y el Gobierno, tambi¨¦n en materia energ¨¦tica. No siempre estaremos de acuerdo, pero supongo que nuestras opiniones merecer¨¢n alguna consideraci¨®n. S¨®lo llevan dos meses, pero tambi¨¦n en lo que se refiere a la pol¨ªtica industrial tienen nuestro voto de confianza, igual que en Interior.
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