Un herido muy grave y otro grave en el primer encierro

Los colosos miuras arrollaron en el primer, encierro de San Ferm¨ªn y produjeron seis heridos, uno de ellos muy grave y otro grave. Su paso por las calles fue demoledor. En el camino, derribaron a decenas de mozos, pero sin intenci¨®n de cornear, aunque en el ep¨ªlogo uno de ellos, Hacinador, embistiese con sus 680 kilos y su tremenda cornamenta al surafricano Robert Thwiwell, de 25 a?os. Sufri¨® herida grave por asta de toro que le penetra 14 cent¨ªmetros en la regi¨®n perineal y le alcanza la pelvis. Tras ser operado ayer por la tarde durante tres horas, su pron¨®stico al cierre de esta edici¨®n era muy grave, aunque anoche no se tem¨ªa por su vida. Tambi¨¦n Mikel Iriarte, pamplon¨¦s de 27 a?os, result¨® contusionado en la plaza de Santo Domingo y sufre traumatismo craneoencef¨¢lico de pron¨®stico grave.Los miuras s¨®lo hicieron da?o con su paso arrollador. Por eso hubo m¨¢s heridos por ca¨ªdas que por cornadas. Los lances de mayor peligro se vivieron en el primer tramo del recorrido. El arranque de la manada fue impetuoso. En la primera curva, Jaradito, un toro negro de 620 kilos, empuj¨® a tres mozos. Su compa?ero de camada, Hacinador, tom¨® el mismo camino. Con su inmensa cornamenta golpe¨® uno a tino a varios corredores, entre ellos Robert Thwiwell, que se apresuraban por la acera izquierda. A Jaime, de 36 a?os, le libr¨® su veteran¨ªa: "Es que los novatos saben que no se puede ir por esa zona de la izquierda".

Los toros continuaron su pujante camino por la calle Mercaderes. All¨ª, el hacinamiento desat¨® mayor riesgo. At¨ªpicamente, un miura encabezaba la manada y no un cabestro. El peligro era m¨¢ximo. Adem¨¢s, el suelo, mojado por la lluvia, caus¨® varias ca¨ªdas pese a la arena esparcida sobre el asfalto. Una carambola dram¨¢tica estremeci¨® a los mozos en la calle Estafeta. Un participante derrib¨® a un corredor, y ¨¦ste, a su vez, zancadille¨® a un toro, el mismo que hab¨ªa herido a Robert ThwiweIl. El miura derrap¨® hasta aplastar a un muchacho. Desenlace: dos heridos. John Timoteo, con luxaci¨®n en la mano, y Mikel Iriarte.

Tras el v¨¦rtigo inicial, los toros enfilaron con dulzura la calle Estafeta. En ese tramo, los participantes se mezclaron con las reses. El duelo era emotivo, seg¨²n lo expresaba Mikel, un corredor de 37 a?os: "Cuando est¨¢s cerca de un toro, a menos de dos metros, es cuando te sientes m¨¢s a gusto, y, aunque parezca mentira, ah¨ª no se tiene miedo". Ni siquiera un toro rezagado sembr¨® el p¨¢nico en el final del recorrido. Acompa?ado por un cabestro, flanque¨® la plaza a los tres minutos y diez segundos del txupinazo.

Las autoridades sanitarias y municipales y las pe?as sonre¨ªan tras el ben¨¦volo encierro. No obstante, un polic¨ªa local y un voluntario de Cruz Roja aclaraban: "Hoy se ha sacado a cientos de personas que estaban en malas condiciones para correr".

Adem¨¢s, fueron atendidos en el hospital otras tres personas: Santiago Barba Fern¨¢ndez, Felipe Castell y Enrique Mateos. Tras el encierro, y durante la suelta de vaquillas, result¨® tambi¨¦n herido Javier Mart¨ªn.