Prodi cede a las presiones de la izquierda comunista para salvar el Gobierno italiano

El Partido de la Refundaci¨®n Comunista (PRC) y el Olivo, la coalici¨®n de centro izquierda vencedora en las elecciones italianas del pasado 21 de abril, recuperaron ayer la armon¨ªa y la disciplina de voto necesarias para que el Parlamento apruebe la pol¨ªtica econ¨®mica del Gobierno de Romano Prodi. El primer ministro fue sensible a las demandas que los comunistas le hab¨ªan hecho la v¨ªspera con la amenaza de hacer caer el Gabinete.

El primer ministro hizo ayer tres concesiones b¨¢sicas que aunque por s¨ª mismas no desvirt¨²an totalmente el programa econ¨®mico trienal que se debate como base de los presupuestos de 1997, s¨ª dan una indicaci¨®n clara de la importante capacidad del PRC para condicionar la pol¨ªtica de un Gabinete que depende totalmente de los votos de ese partido.Especialmente significativa es la promesa de que los convenios colectivos se seguir¨¢n negociando con una subida salarial del 3%, aunque el objetivo de inflaci¨®n del Gobierno para el pr¨®ximo a?o sea el 2,5%. Pero m¨¢s importante a¨²n es el compromiso de que los salarios ser¨¢n corregidos adicionalmente en 1997 en funci¨®n del coste de la vida, si el incremento de ¨¦ste supera el techo del 3%.

Refundaci¨®n Comunista viene exigiendo que se vuelva a poner en vigor el sistema de revisi¨®n autom¨¢tica de los salarios abandonado hace tres a?os. Ni siquiera los sindicatos le secundan en esta demanda que, sin embargo, desde ayer parece haber quedado satisfecha al menos por lo que se refiere al a?o pr¨®ximo.

Las otras concesiones son el compromiso de dedicar el 1% de Producto Interior Bruto (PIB) a la promoci¨®n del empleo, que satisface la demanda que el PRC cifraba en aproximadamente 1,5 billones de liras, y el de suplir el gasto adicional que implica este acuerdo con mayor control de la evasi¨®n.

La negociaci¨®n del acuerdo ha dejado algunas cicatrices en el tejido de la mayor¨ªa, y sobre todo en su componente centrista ex democristiano, el m¨¢s af¨ªn al primer ministro. Gerardo Bianco, del Partido Popular Italiano, pidi¨® ayer al PRC que no siga propiciando estas situaciones.

Otras pol¨¦micas en el seno de las fuerzas que apoyan al Gobierno surgir¨¢n, quiz¨¢s, de la iniciativa presentada ayer por el ex fiscal Antonio Di Pietro, ministro sin partido, de crear un organismo que vigile los casos de corrupci¨®n en la Administraci¨®n p¨²blica con capacidad para destituir a los funcionarios y sin m¨¢s supervisi¨®n que la del Parlamento. Como ministro de, Obras P¨²blicas, Di Pietro no tiene una competencia espec¨ªfica sobre estos asuntos.

Tambi¨¦n en la oposici¨®n hay enfrentamientos. Marco Pannella ha pedido el embargo judicial de los bienes del ex primer ministro Silvio Berlusconi como garant¨ªa del cumplimiento de un original acuerdo electoral cerrado en v¨ªsperas de las pasadas elecciones. En virtud del pacto, Pannella apoy¨® a los candidatos de Forza Italia a cambio del pago de unos 200 millones de pesetas a su grupo en cada a?o de la legislatura, que, al parecer, no se est¨¢ haciendo efectivo.