Rapi?a en el AVE
COMO EN el caso Filesa, el informe emitido por los peritos de Hacienda sobre el cobro de comisiones ilegales en torno a la adjudicaci¨®n del AVE puede ser crucial para reactivar judicialmente otro de los sumarios relacionados con la presunta financiaci¨®n irregular del PSOE. El peritaje oficial corrobora el grueso de la abundante informaci¨®n period¨ªstica dada sobre este caso, especialmente la de este peri¨®dico del 26 de enero de 1993.Ser¨ªa aventurado, e incluso irresponsable, prejuzgar el valor probatorio del informe. Pero no cabe duda de que sit¨²a la investigaci¨®n sumarial en un nivel cualitativamente distinto al que ten¨ªa hasta ahora. De momento, le otorga una mayor consistencia. Y m¨¢s adelante servir¨¢, sin duda, para precisar mejor los supuestos hechos delictivos y los previsibles cargos contra las personas implicadas. El tinglado de empresas instrumentales, sin actividad alguna, descubierto por los peritos de Hacienda en tomo a la adjudicaci¨®n de las obras del AVE nada tiene que envidiar al montado en el caso Filesa. Seguramente son reproducciones cl¨®nicas de un mismo modelo. Sociedades instrumentales -tres, como en el caso Filesa-, creadas y gestionadas por antiguos responsables o militantes del PSOE, percibieron cerca de 1.000 millones de pesetas de la empresa alemana Siemens, adjudicataria de las obras del tren de alta velocidad (AVE) Madrid-Sevilla. Y, seg¨²n certifica el informe de Hacienda, sin que se pueda demostrar contraprestaci¨®n alguna por su parte. Exactamente igual que en el caso Filesa.
?A qui¨¦n beneficiaba realmente este tinglado? El secretario de administraci¨®n y finanzas del PSOE, Francisco Fern¨¢ndez Marug¨¢n, se ha apresurado a afirmar que su partido no recibi¨® una sola peseta de ninguna empresa entre 1989 y 1994, a tenor de la documentaci¨®n existente en su poder. Pero, por lo que ya se conoce, las v¨ªas paralelas de financiaci¨®n irregular de los partidos, precisamente por serlo, no s¨®lo no suelen registrarse en la contabilidad regular, sino que suelen huir lo m¨¢s lejos posible de los asientos contables regulares. De ah¨ª el tupido y enga?oso ramaje documental tras el que pretenden ocultarse: contratos aparentes, informes existentes s¨®lo de nombre o apenas relevantes, como justificantes de pagos, facturas falsas, documentos mercantiles ajenos a la realidad econ¨®mica, etc¨¦tera....
En el caso Filesa, los peritos de Hacienda lograron seguir la pista de algunos pagos realizados a proveedores del PSOE a cuenta de la campa?a electoral de 1989. En el caso del AVE, en cambio, no ha sido posible determinar el destino final de los casi mil millones de pesetas pagados por Siemens en concepto de comisiones ilegales. Salvo que las empresas perceptoras de esas cantidades estaban vinculadas a personas pr¨®ximas al PSOE. El entramado de sociedades interpuestas y las complejas relaciones establecidas entre ellas ha hecho imposible llegar m¨¢s lejos hasta ahora. De ah¨ª que los peritos expongan a la juez que investiga el caso la necesidad de disponer de m¨¢s documentaci¨®n con el objeto de identificar operaciones y examinar movimientos bancarios.
En cualquier caso, el informe pericial constituye un buen punto de partida para llegar a discernir al receptor efectivo de esa ingente cantidad de dinero. ?Es concebible que esos casi mil millones de pesetas hayan ido a parar enteramente a los bolsillos de los cinco antiguos responsables socialistas inculpados de momento en el caso? Es algo que tendr¨¢ que dilucidar la investigaci¨®n judicial. En el caso Filesa, esa inc¨®gnita ha quedado en gran medida despejada, a resultas de lo que se determine finalmente en el juicio oral. En este asunto Siemens ha aceptado en un comunicado oficial que pag¨® a comisionistas y que desconoce el destino final del dinero. Pero ni Siemens ni los beneficiarios directos han logrado explicar qu¨¦ m¨¦rito comercial adornaba a ¨¦stos para cobrar casi mil millones, salvo su relaci¨®n con el partido en el Gobierno. Esto es, con el contratista de la obra.
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