El bautismo salvador
Cuando se le pregunta, a K¨¢rpov de d¨®nde saca su descomunal fuerza ps¨ªquica, responde sin dudar: "De mi infancia, que fue dur¨ªsima". El peque?o Tolia naci¨® en Zlatoust, un pueblo de los Urales afectado por la contaminaci¨®n nuclear. Los m¨¦dicos le deshauciaron a los pocos d¨ªas de nacer por una tosferina muy virulenta. "Pero aquellos doctores no sab¨ªan que mi enfermedad pod¨ªa curarse si somet¨ªan a mi cuerpo a un fuerte choque. Por otro lado, mis padres eran cristianos clandestinos y decidieron bautizarme con el rito ortodoxo, que consiste en la inmersi¨®n de todo el cuerpo en agua fr¨ªa. El bautismo salv¨® mi vida".Fue un ni?o muy enfermizo que ve¨ªa jugar a sus amigos desde la cama. Se refugi¨® en el ajedrez con una pasi¨®n desmedida, hasta el punto de que su madre le quit¨® el tablero. Pero ¨¦l se imaginaba la posici¨®n de las piezas en el techo. Todos esos episodios contribuyeron a la formaci¨®n de un car¨¢cter f¨¦rreo, ilustrado a?os despu¨¦s por su bi¨®grafo, Alex¨¢nder Roshal: "Entre los rasgos del car¨¢cter de K¨¢rpov, el sentimentalismo, si es que existe, est¨¢ profundamente escondido".
De esa falta de sentimientos nace el mayor error en la carrera de K¨¢rpov: querer ganar por 6-0 al joven Kasp¨¢rov en el primer duelo entre ambos (Mosc¨², 1984-1985), que dur¨® cinco meses. K¨¢rpov machac¨® al aspirante en las primeras nueve partidas (4-0) y pretendi¨® humillarle para siempre. El duelo fue cancelado sin vencedor por Florencio Campomanes cuando K¨¢rpov ganaba por 5-3 tras perder las partidas 47 y 48.
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