Los expertos no ven el nexo entre el 'agujero de ozono' y el c¨¢ncer de piel
La exposici¨®n al sol y las migraciones, factores-claves en el aumento de tumores
Escorial Los efectos sobre la salud y los ecosistemas del aumento de la radiaci¨®n ultravioleta que alcanza la Tierra debido al agujero de ozono sobre la Ant¨¢rtida no se han podido establecer, explican algunos expertos. El aumento de casos de c¨¢ncer de piel observado en las ¨²ltimas d¨¦cadas est¨¢ probablemente mucho m¨¢s relacionado con una mayor exposici¨®n al sol por h¨¢bitos sociales o migraciones que con la disminuci¨®n del ozono estratosf¨¦rico, disminuci¨®n que se ha observado en los ¨²ltimos a?os tambi¨¦n en el hemisferio Norte.
Estos expertos, entre ellos Mario Molina, premio Nobel de Qu¨ªmica 1995, profesores del curso sobre la qu¨ªmica del ozono de la Universidad Complutense en El Escorial, advirtieron, sin embargo, que el que no se haya podido comprobar no Implica que no haya efectos perjudiciales de la radiaci¨®n ultravioleta. Abogaron por la protecci¨®n individual en base a la informaci¨®n diaria sobre radiaci¨®n, que en su opini¨®n se debe a?adir a la informaci¨®n meteorol¨®gica normal.
El ¨²nico estudio cient¨ªfico que ha mostrado un da?o biol¨®gico de los rayos ultravioleta es uno sobre la productividad del la vida oce¨¢nica (especialmente el plancton) en la Ant¨¢rtida, recordo Ralph Cicerone, de la universidad de California. Para Molina, del Instituto Tecnol¨®gico de Massachusetts, estos efectos son imposibles de medir ahora, entre otras cosas porque los tumores son de generaci¨®n muy lenta.
" Estamos viendo m¨¢s tumores de la piel", se?al¨® Ignacio Mora, especialista en fotobiologia en el Hospital Universitario de San Carlos de Madrid, "pero creemos que son debidos a una mayor exposici¨®n al sol. En Australia, por ejemplo, est¨¢ claro que son debidos a la migraci¨®n de poblaci¨®n de origen celta, con piel muy blanca, a una regi¨®n que recibe mayor radiaci¨®n solar. Mora record¨® que la UE ha puesto en marcha un proyecto para medir la radiaci¨®n a nivel del suelo. El da?o de la radiaci¨®n ultravioleta se produce por da?o directo al material gen¨¦tico (ADN) de las c¨¦lulas y por supresi¨®n de la respuesta inmune del organismo.
Lo que los especialistas no se cansan de subrayar es lo poco que se conoce hasta ahora de los complej¨ªsimos procesos qu¨ªmicos y f¨ªsicos de la atm¨®sfera, pese al ¨¦xito en la predicci¨®n y explicaci¨®n de los fen¨®menos relativos al ozono estratosf¨¦rico, "un fen¨®meno relativamente simple". "No podemos dejar de estudiar el terna, porque hay que hacer seguimiento de todos los compuestos y conocer mejor procesos que ahora conocemos muy nornal", explic¨® Molina. Y todo ello para evitar sustos como el del agujero peri¨®dico de la capa de ozono sobre la Ant¨¢rtida, que Molina prev¨¦ que se normalice en 2050 si se respetan los acuerdos internacionales.
Cicerone explic¨® que tras este susto las compa?¨ªas aeron¨¢uticas est¨¢n a la expectativa. Les interesa mucho el desarrollo de aviones supers¨®nicos que acortar¨ªan a la mitad el vuelo Nueva York-Tokio, por ejemplo, pero temen se pruebe que esos aparatos da?ar¨ªan la capa de ozono, lo que prohibir¨ªa usarlos.
El problema de muchas de las mol¨¦culas producidas por el desarrollo de la qu¨ªmica es que son extraordinariamente estables, record¨® por ¨²ltimo Molina. Pero el cloro, por ejemplo, incluido en los compuestos clorofluorocarbonados que da?an el ozono, no es da?ino siempre, opina, y la petici¨®n de que se erradique totalmente su uso le parece irreal. "Todo lo que producimos implica riesgos, pero es una cuesti¨®n de prioridades; no se puede volver totalmente a la naturaleza", sentencia.
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